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Soplete en vivo. XIVº Milagre Metaleiro (Pindelo Dos Milagres, Videu. Portugal). Domingo 27 de agosto de 2023.
Aquí estamos, por última vez, Metal Splinters Milagreiros.
Capítulo final del M.M. 2023 con la buena nueva de que ya están disponibles los abonos y entradas para la que será XVª edición del festiaval (info al acabar esta artículo).
Fue un no parar de palco a palco, un conocer a bandas nuevas con gran satisfacción en este apartado al ver el SHOW de los españoles Erzsébet (lo mejor en puesta en escena), el comprobar el enorme tirón y respeto por Cradle o la alegría por ver colmadas las expectativas de una banda como Hate Legions.
Nos perdimos una fiesta de cierre, con lo que supongo fue la banda que creó el himno del festival, pero nos fuimos con fantásticas sensaciones y la promesa de volver en 2024. De hecho, yo confirmo presencia…
Vayamos con las notas de las actuaciones que vi, acompañadas de fotografías para visualizar los momentos y algún que otro vídeo de apoyo. Esperamos que você goste!
Si de algo no me arrepiento en la previa del Milagre es de haber invertido tiempo escuchando nuevas bandas, viendo videoclips, indagando sobre su trayectoria, etc.
Y así fue como conocí a Erzsébet, una formación barcelonesa de escaso recorrido (2020) que manufactura un Metal extremo totalmente dramático, con una puesta en escena fantástica, que les hace diferente, performance atrayente e hipnótica. ¿Black Metal? Uuuhm… Investigando encontré que un par de miembros, Angelvs y Ngldogma, sobre todo, proceden del underground extremo catalán desde hace tiempo, siendo parte de agrupaciones vinculadas al Black/Death, así que ese dato, junto con las sonoridades que nos proponen, les acerca al género más negro del Metal.
El concepto que desarrollan en su único trabajo editado, un EP de título The Blasphemous Lady, de seis cortes con temática sobre el personaje de Elisabeth Bathory y ciertos capítulos de su vida, bien puede encajar igualmente en la mazmorra del Black. Me falta saber de la tinta, sus letras. Pero sí, metamos en el pentáculo a Erzsébet.
Me fascinó el espectáculo que llevaron, milimétricamente planificado, con un set de alcoba con sillón y espejo donde Eli “Erzsébet” se cepillaba el cabello, hablaba con ella misma o conspiraba contra el público que, expectante y con la boca abierta en muchos casos, no paraba de seguir sus bizarros movimientos, pinganillo en boca y gestos de cabeza ida…
Toda una show-woman y una gran actuación que tuvo como repertorio la descarga de su mencionado mini más una instrumental del nuevo álbum, según nos desveló la propia banda. Me atrapó el corte «Wraiths Behind The Mirror», en el que una desquiciada Reina de la Malicia hablaba con espectros tras el espejo. Sublime.
Tras su función, fui a pillar el disco, pero ¡habían volado! se agotaron… Me alegro. Había mucha gente esperando hacerse selfi y a que les firmaran.
Por cierto, adelantamos que tendremos sorteo de una copia de The Blasphemous Lady, así que atentas/os a nuestras redes próximamente (noticia-premio por vuestra fidelidad, por leernos).
Tenía curiosidad por ver cómo se desenvolvía esta longeva (en marcha desde 2004) y reconocida banda portuguesa de Metal Sinfónico, con voces limpias (líricas sobre todo) y algunas guturales que la propia vocalista, Rute Favereiro (institución en Portugal) ejecuta, en una combinación de registros competente que, junto con una instrumentación ampulosa y orquestal, se asemeja en ciertos pasajes a Epica, siendo paradigma claro el corte con el que empezaron, «All Down in Flames», fabulosa.
Lastimosamente tuvieron que bregar con un sonido algo embarullado, nada limpio, y es que el contar con bastantes instrumentos sobre el escenario suele ser tarea compleja para las mesas de sonido. La voz tampoco me sonó todo lo nítida que debiera.
En cuanto a la reacción del público, noté a la gente algo apagadilla, aunque con el pasar de los minutos se fue entonando.
Bien por insertar vídeos en la pantalla para dar dinamismo y extra visual a la ejecución musical. Igualmente por incluir la colaboración de la artista Sienna Sally en la canción «Existence», del disco Cerberus y de aires exóticos, que quedó muy bien con la dupla vocal.
Si hay ocasión de repetir, espero apreciar mejor y más intensamente el Metal que proponen Enchantya. United We Stand!
Cuando vi a Dark Embrace en Sevilla en mayo pasado comentaba que lo que más valoraba de la formación gallega era su faceta instrumental, aún yendo sin bajista, algo que respeto pero que no comprendo (sé que es una cuestión interna y que funcionan bien de esta manera).
Esos riffs y estructuras con elaboradas y notables melodías tiñen su Heavy Metal de armonioso Death, sin ir a un Extremo total, sólo esquirlas del mismo.
Remarcable es el tirón que están teniendo en estos meses, con una promoción brutal, artistas que recomiendan su álbum, etc (es lo que tiene también ser parte del engranaje de promotoras y sellos; lícito es y hay que currárselo).
En lo estrictamente musical, me quedo con la intro a lo Conan, “Metal is Religion” y en especial su “Hit” “Dark Heavy Metal”, homónimo de su última creación, ofreciendo crudeza con finas capas de melodía. Ahí andaba Rilo intentando conectar con el público, al que noté excesivamente frío, imagino que por no sonarles el nombre de D.E.
Queda por contrastar si la agrupación se consolidará a otro nivel, pisando ya el peldaño que les diferencie del resto, para cuando lancen su siguiente disco, tras empezar su carrera en el 2000, hacer receso en el 2006, resucitar 11 años más tarde, volver a parar por la pandemia y reactivarse tras la misma, de manera fulgurante, y estar en la actualidad en su mejor momento, haciéndose hueco sobre todo en muchísimos festivales (son los nuevos A.A. pero en versión mini…)
Me los perdí en el Palacio Metal Fest de 2022 así que, sin ser un reclamo brutal para mi, sí que entendía que su Power Metal alegre podría entrarme fácil y pasar un buen rato. Y así acontenció, tampoco mucho más.
En el viaje de ida le pegamos un orejazo a un puñado de sus canciones y varias de ellas cayeron en el setlist del sábado, disfrutando de “Serious Black Magic”, “High and Low” y una animada y bailona “Senso Della Vita”.
Interactuando con sus fans, buen detalle, repartieron un tocho de postales firmadas que el gentío tuvo a bien ir pasando de mano en mano.
¡Hay tantas bandas que hacen lo mismo y tantos criterios y feedback para con cada una de ellas…! Al final también es el tiempo que le dedicas, circunstancias personales, oferta excesiva, cómo te coja en ese directo, etc. Hay veces que ves a un grupo por vez primera y dices «¡guau, conciertazo!» y terminas comprando la camiseta y siendo fan, o al menos te llevas una buena satisfacción; otras, te resultan un tostón. En mi caso, ni lo uno ni lo otro.
Desde mi perspectiva, cumplieron, actuación decente, Power Metal resultón. Quizá en mi siguiente encuentro con Serious Black: Vengeance Will Be Yours!
Para mi fue un poco el chasco del festival. Esperaba un desparrame de bolo, una fiesta Folk Rock intensa, una algarabía de concierto, con bailes, sones, polvareda de jarana , «ritmoso» cancionero en lengua occitana recordando al euskera, porque esa es su seña de identidad, lo más marcado. Es lo que me había transmitido en estudio y viendo algunos clips esta peculiar agrupación gala llamada Boisson Divine, bebida divina, pócima que no llegó a generar en mi esa esperada reacción de vitalidad y disfrute.
Quería palpar en vivo la magia que desprenden canciones como “Libertat” o “Quin Braguèr”, pero bajo mi criterio, tuve la sensación de una actuación sin garra ni chicha, lenta, poco movida, con algún parón musical, vamos, con canciones sin empuje. Ese es mi balance final.
Me supo mal porque esperaba más, otra historia. Sé que será complicado volver a verles, por lo que ahí queda la experiencia, algo truncada.
Pero si tengo que hablar de decepciones, y casi en mayúsculas, el paso de los germanos Grave Digger por Pindelo fue la mayor, vamos, quizá la única, porque para mi son un referente del Heavy Metal más clásico, una formación legendaria, con una barbaridad de álbumes a sus ya maltrechas espaldas (por la edad), como 21 “Full-length”, infinidad de shows y festivales, obras discográficas casi siempre de gran calidad (culmen su trilogía Tunes of War, Knights of the Cross y Excalibur) y un mantenimiento en la escena, bien arriba posicionados, desde hace lustros, que han posibilitado que su nombre tenga gran reconocimiento y goce de prestigio.
Venían defendiendo su más reciente creación, Symbol of Eternity (2022), que me parece una gran apuesta, un resarcirse de algunos de sus anteriores lanzamientos que a mi parecer fueron “cortitos con sifón”.
Siempre prolíficos, no en vano han sacado cuatro cedés en cinco años, y con el marchamo de garantía “Metal Teutón”, en el apartado del directo tuve una única experiencia en aquel Wacken de 2007 y no recuerdo mucbo más que fueron cumplidores.
En este M.M. si llegaron a ese nivel, ya van bien servidos, porque lo que aprecié fue un show muy básico, bastante frío (en esto coincidía con un chico de Vigo, Marcos, que tenía al lado y que era muy fan) y con un repertorio que considero mal elegido, sin apenas temas con tirón o míticos que encendieran la llama de la fanaticada, más llevando una década sin traer a su Reaper por tierras de Saramago.
Del repertorio, paupérrimo, breve y deslavazado, se salvaron de la quema el legendario “Excalibur”, coreado a garganta rota por el batallón del Sepulturero (entre quienes me incluyo), la vitoreada “The Dark Of The Sun”, la reconocible por sus gaitas “Rebellion (The Clans Are Marching)”, una contundente y lozana “Hell Is My Purgatory” y una de cierre de ataúd con el clasicazo “Heavy Metal Breakdown”.
Lujuria es de las bandas a las que aprecio más por lo que representan, su mensaje y actitud, que por la propia música, que por supuesto también, si no no vería sus directos, que haciendo cuentas y “a lo tonto”, debo de llevar como mínimo una decena, porque, y esa es otra, suele pasarme que me digo “venga, dos o tres temas y ya”, y casi siempre aguanto hasta el final porque me lo paso muy bien.
Desde luego, si interpretan auténticos estandartes de Heavy Metal como fueron “No soy carne de cañón”, “Jekill & Mrs. Hyde” (¡Qué cansaba ser investigador!), “Cinturón de castidad” (siempre jocosa, ingeniosa), “Dejad que los niños se acerquen a mi” (“con el segoviano hemos topado, Oh Padre Celestial”…), “Corazón de Heavy Metal” o una versión de “Destrucción” de la banda argentina V8 (Lujuria siempre teniendo en cuenta a Latinoamérica), pues es difícil escapar de la encerrona lujuriosa. Al final caes, pecas, porque son buenas canciones, acompañadas del discurso y bromas de Óscar Sancho, y en Portugal no iba a ser diferente.
Al respecto comentaba que se había preparado unas palabras en la lengua de la mayoría de los/as presentes, y así hizo entonar unas estrofas (mismo tono que aquel himno que dedicó a la motomami en el Leyendas´22) donde se ensalzaba el M.M., añadiendo que el espíritu del mismo no podía morir, que había que pelear por este tipo de festivales, que miran por la gente que ama el Metal y lo montan a precios razonables, vino a decir.
Y ¡cuánta razón llevaba!
Total, retomo, que estoy haciendo un Sancho. Muy buen directo el de los españoles (estos sí que son patriotas) con un zurrón de temas muy, muy bien seleccionados, conexión con la gente, fans y otras personas que experimentaban la lascivia virginal y, supongo, regalo de las cien púas que traían, con colores del país de acogida y logo del grupo, y que prometieron repartir (a mi me llegó una, gracias amigo).
¡Por el puto Rock and Roll!
Amigos e amigas meus, quietoparao que aquí llega una institución, probablemente una de mis cinco bandas predilectas de esta música que nos vuelve majaras, y si hablo de Extremo, la favorita junto a mis idolatrados Stormlord (ellos son caso aparte, banda de culto). Así que os podéis imaginar el panorama de excitación suprema, pudiendo vivir y disfrutar de un para de temas a escasos metros de Dani Filth & Cia. Y eso que no era mi primer cuento de hada en Phallustein (sí en Pindelo y fuera de Espanha). Ya tuve viajes a Midian otras cuatro veces.
Impresionante lleno del recinto, infinidad de atuendos góticos (algunos preciosos, una pasta invertida pero exquisitez desde luego), muchas playeras de C.O.F. y una expectación inusitada (músicos incluidos no queriendo perderse el show a escasos metros, el vocalista de Lujuria, miembros de Erzsébet y otros) que si la comparamos con lo que suscitan en nuestro país, da qué pensar qué clase de público somos. Me
explico. Vale que en Portugal hacía un lustro que tocaban, que se dejan ver menos y que iban de cabeza de cartel del tercer día del Milagre, pero es que el respeto, admiración, reconocimiento y nombre que tienen Cradle en estas tierras es increíble. En España no es igual y hay quien aprovecha para verles e increparles o hacer mofa (sobre todo de la forma de cantar de Mr. Lloyd Davey). En fin, dejemos lo tóxico y vayamos a lo relevante.
A degüello tema tras tema, en una ofrenda a la entronizada oscuridad (siempre con
semblante y figura de mujer, fuerte, independiente, dominante y perversa) que resultó ser exigua, porque estuvo compuesta únicamente por una decena de canciones más la intro. No lo entiendo. Cabeza de cartel y apenas tocan una hora (Dark Tranquillity y Stratovarius hora y veinte y Moonspell hora y media casi). Escasísima participación en el festival. Esto me chocó. Y eso que Lujuria acabó veinte minutos antes de que arrancaran Cradle.
De los discos más recientes, guiños a su última criatura, con “Crawling King Caos” y el extra del directo último, “She Is A Fire”. Heché en falta alguna maldad más aquellos y de los que forman la trilogía primigenia. Afortunadamente pudimos estremecernos contemplando un cielo destrozado en “Heaven Torn Asunder”; deleitarnos con el Aria más sangrienta que existe, “Cruelty Brought Thee Orchids”; sufrir en primera persona la maldad vampírica suprema con “The Principle Of Evil Made Flesh”; caer en varias trampas del Midian e incluso rememorar aquel bizarro electrofilth de “From The Cradle To The Slave”, que no esperaba, con aquellas imágenes censuradas en la cabeza que llegamos a ver en su día. ¡Ah!, la anfetamina lujuriosa y depravada sonó refinada, como siempre.
Qué bueno hubiera sido un crossover/cameo con Eli de Erzsébet, con orquídeas en el pelo… Sólo me faltó hacerme selfi con Dani o al menos alguien de la actual formación; estuve al lado del camerino pero el líder de los de Suffolk declinó mi “invitación” porque estaban modo tranquilo, cambiándose de ropa y a punto de engullir pizzas, así que lo entendí y me quedé con ese anhelo por cumplir. Pero no me puedo quejar.
* Si eres muy fan, un Filthy verdadero, te va a gustar este monográfico de C.O.F. dividido en tres partes:
El saber no demasiado de H.L. durante bastante tiempo, aunque siempre estuviero vivos, también en redes, hizo que por un tiempo temiera por su continuidad. A ello se le sumaban problemas internos, en el Line Up, sin encontrar vocalista hasta hace no mucho, asunto que les salió mal, como ellos mismos reconocían en charla distendida en Backstage. el día antes del bolo.
Me los encontré cada día del Milagre, curiosamente siempre cerca de alguna barra… Se les veía eufóricos, tremendamente dichosos, sabedores que una oportunidad como la que se les había presentado tenían que aprovecharla y exprimir al máximo la experiencia. Además, era un buen escaparate para la banda, que ya venía ensamblada con el nuevo miembro, el colombiano Ghoul, a las voces sacrílegas (integrante de los también Blackers Blackmoon).
La banda sevillana de Black Metal Hate Legions dio un gran concierto, con un sonido pulcro, pero impío, intenso, visceral y profesional.
Buena puesta en escena que, según tengo entendido, pudo haber sido más espectacular (¿cruz invertida con fuego?), gran respuesta del público (vi a algunas personas con camiseta que vendían en el estand de merch del festival) y disfrute absoluto de un grupo que lleva peleando en la escena un puñado de lustros, muchas veces en un isla, blasfema y oscura, eso sí.
Siendo una banda de tu ciudad, que menos que saludarles, en especial a Juan Urchail y Chico (a quien conozco de los desaparecidos Brutal Slaughter de Cádiz). Un abrazo y seguir peleando.
Os dejamos la galería de fotografías de las bandas que actuaron en este último día del festival. Pinchad sobre las flechas para pasar las imágenes o aquí para ir al álbum (y poder ver más).
Y ya sí, cerramos el capítulo dedicado a este M:M:O:A: 2023.
Ha sido un auténtico placer poder estar en Pindelo Dos Milagres. Estoy tremendamente feliz por la vivencia, por el trato recibido en Portugal, por el nivel del festival, satisfecho con el trabajo realizado y con muchas ganas de saber ya de la que será la décimo quinta edición de este prodigioso y sobrenatural evento dedicado, con cariño y diligencia, a la música Metal.
Yo ya he comprado mi abono para el festival, independientemente de que nos acrediten como medio especializado. Aquí tienes el enlace al M.M. 2024. ¿Os esperaréis a que os lo contemos nuevamente? Mejor ir y luego leer en EdeM 😉
Nos vemos em 2024!
¿Quieres leer las entregas anteriores del Milagre? Aquí están:
Texto y Fotografía: Pablo «Aliscar» Alarcón.
Edición fotográfica: José Luis Alarcón P.