El apartado visual, sus portadas y toda la iconografía que les ha acompañado siempre es otro atractivo de la banda de Suffolk (Inglaterra).
Ha sido otro de sus fuertes, una constante. Ese saber combinar erotismo, sensualidad, el romanticismo del siglo XVIII-XIX, lo blasfemo, el concepto de vampirismo, la belleza sanguinolenta, el refinamiento teatral, el terror de terciopelo, el sadismo y maldad del ser humano, lo sacrílego, el horror, el misticismo… todos ingredientes de una pócima que a raíz de su primer álbum LP, “The Principle of Evil Made Flesh” supuso todo un éxito a nivel musical, de ventas, público e imagen.
Al hilo del aspecto iconográfico, J. C. Lancharro me aclaraba que “el tema de las portadas con elementos lascivos/lésbicos ya viene de su época Death Metal, pues las cubiertas ya incluían esos elementos. Solo que eran dibujos de dudosa calidad, pero la idea ya estaba ahí.”
Excelente es una de mis bandas favoritas de toda la vida. La escucho desde que tenía 11 años 😅
Espero por el reportaje de Dusk and Her embrace
Saludos
Excelente. El artículo está hecho para las/os fans, así que si gusta, genial. En unos cuantos días estará la parte 2, atento/a a las redes de Esquirlas, Dear Filthy!
Muy buena primera parte del monográfico.
Estoy revisitando en estos momentos esos primeros álbumes de Cradle Of Filth, recuerdos de mi época de estudiante.
Nicholas Barker siempre será para mí Fétido Addams (Fester Addams, en inglés).
Gracias, querido Puli. Eso anima a seguir preparando cosas similares. Eeeeese Nicho Fester, jajjaja.
Tremenda reseña compi, Cradle Of Filth es una de mis bandas favoritas, ví hasta la película que tiene Dani Filth.
Isabel, muchas gracias. Mañana miércoles sale la segunda parte. Sigue nuestras redes para estar al tanto. Un saludo, Filthy, y espero te guste igual o más.
No tuve tiempo de leer hasta ahora, pero la espera ha merecido la pena: como siempre, un trabajo exquisito, muy llevadero de leer y bien documentado. Mis felicitaciones, don Pablo, cada vez pones el listón más alto.
En lo meramente musical, nunca fue una de mis bandas favoritas, pero sí tuve un tiempo donde los seguí de cerca y lograron engatusarme; hasta me compré el Midian cuando salió, hace mil años, aunque esto irá para otra de las entregas. 🙂
De esta recuerdo con añoranza aquel ‘The forest whispers my name’, muy buen tema.
Me voy ahora a leer la segunda parte. ¡ENHORABUENA, señor Aliscar! ¡Gran trabajo!