Snakeyes – «Evil Must Die»

El Mal acecha, en sus múltiples facetas.

 CRITICA LD

Material a pulir: SNAKEYES

Disco: “Evil Must Die” (2020)

Procedentes de: Cádiz

Fundación: 2013

Estilo: Heavy Metal

Discografía:

    • «Welcome to the Snake Pit» (EP) (2013)
    • «Ultimate Sin» (2015)
    • «Mask of Reality»  (Single) (2015)
    • «Sign of Death»  (Single) (2017)
    • «Metal Monster» (2017)
    • «Evil Must Die»  (2020)
    • «Playing With Armageddon» (2021)
Formación:
 
Cosmin Aionita (voz)
José Pineda (bajo)
Justi Bala (guitarra)
Carlos Delgado (batería)
 

Sello discográfico: Rock-CD Records

Redes Sociales:

Web oficial: www.snakeyes-metal.com

Facebook: facebook.com/SnakeyesMetal

Instagram: @snakeyesmetal

Youtube: Snakeyes Official

Twitter: @SnakeyesMetal

Autor de la reseña: El Puli de Cádiz

snakeyes_logo

     Hace meses que tenía pendiente hacer la crítica del tercer larga duración de los gaditanos Snakeyes, y no veo mejor momento que ahora, coincidiendo con el relanzamiento de «Evil Must Die», para el que la banda ha publicado «Playing With Armageddon», un digipack que incluye varios temas en directo en la sala Even de Sevilla, otros en directo durante el confinamiento, un par de versiones acústicas interpretadas durante la fiesta de presentación de «Evil Must Die», la versión épica de «Metal Monster» (que ya se incluía en la versión física del single «The Evil Dead») y el propio single «Playing With Armageddon».

Pero yo he venido aquí a hablar de «Evil Must Die» y ya os voy adelantando que, para no perder la costumbre, la banda gaditana con cantante rumano mantiene su línea estilística y de alta calidad en la composición y en la ejecución. 

Por si alguien no los conoce aún, los de José Pineda practican un Heavy Metal clásico en la onda de Judas Priest, Accept o Primal Fear, para poneros en situación, pero con una serie de matices que les otorgan personalidad propia. Entre esos pigmentos que colorean el cuadro musical de Snakeyes, podemos citar algunas pinceladas de Power Metal, e incluso Thrash, en ciertos momentos puntuales y, sobre todo, la voz desgarrada y ultra-heavy de Cosmin Aionita

SNAKEYES-EVIL-MUST-DIE-PORTADA

    ¿Qué nos encontramos en esta tercera obra de los gaditanos? Pues diez temazos de puro y duro Heavy Metal clásico, con una producción muy actual llevada a cabo por José Pineda en Area 51 Studios. Los instrumentos presentan un sonido claro y contundente, lo que le redondea la propuesta musical del cuarteto de la Bahía.

En el aspecto compositivo, siguen la estela de sus dos primeras obras, aunque se aprecia mayor elaboración en los temas, que quizá no sean tan directos. Tiene su mérito practicar este estilo y conseguir que suene fresco y actual. 

La temática lírica del álbum gira en torno a la presencia del Mal en diversas formas y escenarios, tanto reales como imaginarios, por lo que podemos encontrar letras que abarcan desde temas políticos o religiosos hasta contenidos fantásticos sobre zombies o el universo «lovecraftiano».

De acuerdo con el libreto, todas las letras son obra del vocalista, Cosmin Aionita, mientras que la mayoría de la música, salvo una canción a cargo de Justi Bala (guitarra), ha salido de la inventiva del bajista, José Pineda.

La sensacional portada, realizada por Leo Traverso, recoge los conceptos líricos mencionados y los presenta de forma muy llamativa, como podéis apreciar en la imagen de más arriba.

snakeyes-band-2

     Analicemos ahora las canciones de manera individual.

La frase «German radio has just announced that Hitler is dead» pronunciada sobre ruidos de máquinas de guerra nos introduce en el primer trallazo de Heavy Metal de este disco, «War Machine», cuya instrumentación comienza con un bajo y una batería muy marcados, casi marciales podríamos decir, que enseguida dan paso un riff super heavy. Musicalmente, la canción se desarrolla sobre varios cambios de ritmo entre estrofa, puente y estribillo. La temática lírica hace referencia a la caída del Tercer Reich y el subsiguiente ascenso de los regímenes comunistas en el este de Europa. El título del disco aparece en las últimas palabras del estribillo, «The whispers inside: evil, evil must die»

«The Evil Dead» salió como primer single. El riff con el que empieza la canción es como un híbrido de Judas Priest con Rage. La letra, muy bien construida, en mi opinión, por Cosmin, empieza diciendo «Evil must die», pero en esta ocasión trata de otro aspecto del mal, más fantástico que en «War Machine»: Zombies. El puente será lo más coreado por el público, me imagino: «Run for your lives, we must survive». Me gusta mucho la variedad que muestra la guitarra de Justi en el estribillo y el desarrollo del solo, con una parte central muy de Metal centroeuropeo al estilo Helloween.

     El riff inicial de «New World Order» es clásico Heavy Metal, pero antes de la primera estrofa oímos algo más moderno, al estilo Dimebag Darrell. La melodía vocal de las estrofas, con sus ecos en las palabras finales, ha quedado muy conseguida. En el machacón estribillo se deja oír algún doble bombo a lo Scott Travis a cargo de Carlos y la voz de Cosmin suena bastante a Halford. Un texto recitado nos invita a penetrar en los solos, acompañados de unos cambios de ritmo muy interesantes, con alguna referencia que nos podría recordar a Nicko McBrain mientras suena la última parte del solo, cuya melodía me parece claramente inspirada en cierta parte de «A Tout le Monde», de Megadeth. La letra anima a rebelarse contra un nuevo orden mundial desalmado en el que el pueblo haya perdido la capacidad de hacer oír su voz.

Sonidos electrónicos, futuristas, dan comienzo a «Lose Control». A continuación, hace acto de presencia un riff que se desenvuelve entre el Heavy Metal y el Hard Rock y se hace acompañar de sonidos de flanger, para mantener la sensación «futurista». El bajo Jose Pineda marca fuertemente las estrofas y suenan guitarras, unas van haciendo acordes con menos distorsión y otras continúan usando el flanger. La voz en las estrofas recuerda un poco a la de Dickinson, pero ya en el puente se va transformando hasta alcanzar un estilo más Halford. El estribillo es muy pegadizo, en onda Accept, diría yo. El solo de Justi Bala va desarrollándose sobre riffs que van desde un inicial tempo aumentado, hasta otro más orientado al Hard Rock. La letra habla de alguien que sufre un cambio, abandona su naturaleza humana, pierde el control y da caza a sus congéneres. Yo apostaría, sin temor a equivocarme, a que se trata de un licántropo.

«I Am Evil» empieza con una predicción del «Libro de las Revelaciones», y nos va hablando de otra encarnación del mal, el Anticristo, que enfrentará al hombre contra el hombre. La frase «Evil Must Die» hace otro cameo en la letra de esta canción. El riff con el que se abre el tema es muy Speed Metal, mientras que el que sigue a las estrofas y el puente es el típico riff polivalente que metería Zakk Wylde para Ozzy o que podrías utilizar para un tema de Thrash, porque queda bien donde lo pongas. Las guitarras que acompañan el estribillo resultan muy melódicas y acentúan la linea vocal. Los solos, como es costumbre, son de gran nivel, y la parte central de los mismos lleva una melodía muy pegadiza. El final de la letra te deja con las esperanzas por los suelos: «Evil never dies». A continuación podéis ver el video-clip que grabaron para esta pieza.

     Unos sonidos de grillos en el desierto nos introducen en la siguiente composición, «Dead Don’t Ride», cuyo arpegio del principio me recuerda al estilo Judas Priest en la época de Ripper Owens. Unos acordes inquietantes dan paso a un riff muy clásico al estilo Accept, con un giro Hard Rock que le va como anillo al dedo. La melodía de las estrofas es una maravilla, sencilla pero a la par increíble. El pegadizo estribillo va acompañado del arpegio del principio. La letra, de nuevo, trata sobre muertos vivientes, concretamente sobre cómo sobrevivir con motos y cócteles Molotov a un mundo lleno de zombies que, afortunadamente, no saben conducir. Los solos comienzan con una melodía pausada a la par que turbadora. La segunda parte del solo me recuerda un poco a algo de Rage. Después ya Justi empieza a triturar notas hasta llegar a la última parte, que me recuerda a Accept cuando se ponen a hacer cosas de compositores clásicos.

Sonidos de tiovivo, una risa de payaso loco, un redoble y un grito in crescendo sobre un riff de Heavy Metal endiablado nos introducen en el siguiente corte, «The Clown And The God». La estructura de las estrofas y puentes es más compleja de lo habitual, lo que va creando tensión en espera de la explosión del estribillo, orientado este al Power Metal, con la voz de Cosmin apoyada por una melodía de guitarra. La parte de los solos se abre con un riff brutal, y luego Justi va desarrollando sus melodías hasta llegar a la frase de Cosmin, grito incluido, previa a la última repetición del estribillo. La letra está inspirada en la literatura de H.P. Lovecraft, concretamente en Nyarlathotep, un dios exterior de los mitos de Cthulhu que adopta diferentes formas en distintos relatos. En este caso, toma el aspecto de un payaso que atrae al público a un espectáculo circense con el objetivo de robar sus mentes.

     En «Death Stranded», si no estoy interpretando mal la letra, nos hablan de algún tipo de catástrofe natural. Como en otros temas del disco, Justi derrocha fraseos y solos por diversas partes de la estructura. En el puente, Cosmin comienza con un tono más grave que en las estrofas y va subiendo hasta desembocar en un estribillo basado en la armonía entre dos melodías muy pegadizas: la de la voz de Cosmin y la de la guitarra de Justi. Los solos presentan también unas líneas destacables. 

«Sign Of Our Times» es el único tema cuya música ha sido compuesta por Justi Bala, y es una buena colección de riffs de Heavy Metal. Las estrofas y el puente son cortos, desembocando en un estribillo que cuenta con unas guitarras muy guapas arropando a la voz del Sr. Aionita. Los cambios de ritmo sobre los que se asientan los solos elevan el nivel de adrenalina. La letra, si bien no es muy extensa, deja entrever la confusión de los tiempos que vivimos.

Unos arpegios de guitarra acústica, acompañados por la melodía cadenciosa del bajo dan inicio al tema más extenso del disco, «All Gods Are Dead». Al poco, hacen aparición las guitarras distorsionadas, desarrollando diversos riffs en tono épico. Después del segundo estribillo aumenta la velocidad para dar paso al solo. La última estrofa, en cambio, se apoya en preciosistas guitarras acústicas antes de dejarnos con la última repetición del estribillo. Tras esto, se vuelve a repetir el sonido acústico inicial, dando por finalizada la última canción del disco. En el aspecto lírico, este tema recoge el testigo de «The Cross is a Lie», que cerraba su primer disco «Ultimate Sin», extendiendo la crítica a todas las religiones como causantes de enfrentamientos y guerras a lo largo de la Historia.

Puli Snakeyes
El Puli, muy contento cuando le llegó su pack de "Evil Must Die".

     A continuación podéis ver el vídeo del show acústico que sustituyó a la fiesta de presentación prevista para el disco, debido al estado de alarma derivado de la crisis sanitaria del COVID-19. En él podemos ver a Cosmin en las labores vocales y a Pepe a la guitarra acústica, interpretando composiciones de sus tres discos, como «Down With The Devil», «Evolution», «Dead Don’t Ride», «Denied», «Lose Control» y una versión de «Metal Gods», de Judas Priest.

     En resumidas cuentas, si os gusta el Heavy Metal clásico, disfrutaréis enormemente con este discazo de José Pineda, Carlos Delgado, Justi Bala y Cosmin Aionita, «lo’Zohobisha», ¡Snakeyes!

Lo podéis adquirir directamente desde la tienda web de la banda, donde están disponibles diversas ofertas empaquetadas.

¡Ah! Por cierto, próximamente os traeremos a la sección Careos EdeM la entrevista que le hicimos a Carlos Delgado, en la que nos cuenta muchas cosas de Snakeyes, así como de otras bandas en las que ha participado, como Sphinx, Cherokee, y Spirit of Rock, y también habla sobre su academia de batería: Espacio Musical Origen

¡Hasta la próxima, Metal Splinters!

Grados
Por El Puli de Cádiz - 875º / 1000º

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *