Crítica de «Música», de «Saurom». Sentimiento en estado puro

Música, sin etiquetas

Material a pulir: Saurom

Disco: “Música” (2020)

Procedentes de: San Fernando (Cádiz)

Estilo: Folk metal, Juglar metal.

Discografía: 

  • El Guardián de las melodías perdidas (2001) 
  • Sombras del Este (2002)
  • Legado de Juglares  (2004)
  • Sinfonía de los Bosques (2005)
  • Juglar Metal (2005)
  • Once Romances desde Al Andalus (2008)
  • Maryam (2010)
  • Vida (2012)
  • Sueños (2015)
  • 20 al mundo de los sueños (2016) 
  • La magia de la luna (2017)

Formación:

Antonio Ruíz Izquierdo “Donovan”: Batería y percusión

Narciso Lara Márquez “Narci”:  Guitarra rítmica y acústica, voz, coros, gaita gallega, flauta, low y tin whistle, violín, ocarina, sitar y laúd.

Raúl Rueda Hernández (Raulito): guitarra solista, rítmica y acústica, mandolina, banjo, laúd y sitar 

José Antonio Gallardo Femenía «Josele«: bajo 

Miguel Ángel Franco Mejías «Migue»: voz y coros

Santiago Luis Carrasco «Santi»: teclados, piano, acordeón, tin whistle, keytar, clarinete, samplers y coros.

Sello discográfico: Zaluster Producciones

Redes Sociales: 

Web:  www.saurom.com

Facebook:  www.facebook.com/SauromOficial

Instagram: www.instagram.com/saurom_oficial/

Youtube: www.youtube.com/user/sauromofficial

Twitter: twitter.com/SauromOficial

Autor de la reseña: Antonio J. Álvarez

Lo gaditanos Saurom acaban de lanzar su nueva propuesta discográfica con el minimalista, y a la vez grandilocuente título de “Música”, el cual supone una continuidad en el sonido de la banda, iniciado allá por el disco “Vida”, y que se mantendría con los siguientes trabajos de la banda, hasta el que resulta ser objeto de la presente crítica.

Y realizamos este apunte, desde el inicio, para no llevar a equívocos a nuestros lectores.

La banda andaluza ha encontrado la clave de su éxito, esto es innegable, y redunda en el sonido que les ha retribuido mayores éxitos.

Hablamos de acordes en clave de folk, medios tiempos, melodías pegadizas, canciones optimistas y tildadas de un “buenrrollismo happy metal”, sonido el cual, si bien funciona en estudio, en términos de directos se convierte en una apisonadora, bien engrasada y compactada. 

Buen ejemplo de ello es el impresionante clima que se generaba en aquellos añorados directos, donde el grupo creaba una especial comunión entre los músicos y los asistentes, que pocas bandas son capaces de producir.

Y para muestra, un botón: Os dejo dos enlaces de nuestra querida web donde nuestros redactores alaban el buen hacer de los Saurom encima de las tablas:

Leyendas 2019 por el tamiz de Esquirlas. – Esquirlas de Metal

Z! Live 2018. Zamora y su enseña bermeja. ¡Por Viriato! – Esquirlas de Metal

Pero, al margen de ello, no esperéis en este disco, al igual que ocurrió en sus 4 predecesores, sonidos oscuros y más metaleros, que se vieran incluidos en discos como “Maryam” u ”Once Romances desde Al-Ándalus” pues, salvo honrosas excepciones, el sonido más cañero de los Saurom parece que (y al menos de momento) pasó a mejor vida, dejando discos como los mencionados, o incluso el “Juglar metal” y “Sombras del Este” como propuestas que quedan encumbradas como obras de culto de nuestro querido heavy patrio.

¿Y con esto que quieres decir? ¿Por qué esta entrada? ¿Estamos ante un mal disco? ¿hay demasiado almíbar en su interior? 

Tranquilos, nada más lejos de la realidad. 

Interesaba a quien suscribe poner en contexto a nuestros lectores antes de entrar al análisis de estos 15 temas para, posteriormente a su desgranamiento, llegar a las conclusiones que de buen seguro, os interesarán…

¡Vamos al turrón!

1.- En plena mitad de un confinamiento (al menos en España, por esas fechas) derivado de la gran pandemia mundial, Saurom lanzaba al mercado el que sería el primer single de su nuevo trabajo discográfico, «Música», que tuvo por título «Amanecer» y que, al menos en mi caso, fue un acontecimiento a celebrar dentro del desazón del presidio al que nos veíamos sometidos en esas fechas.

¿Y qué queréis que os diga? La propuesta fue ilusionante y emocionante a partes iguales.

La que a la postre, y analizado en perspectiva, pudiera resultar la canción más apocalíptica  del disco, rezuma la positividad a la que haremos alusión en todo nuestro recorrido de este disco, pues ambas cuestiones, en esta composición, son ambivalentes.

Con una cuidada estética, más madura y alejada de los característicos aires juglares de la banda, los integrantes nos presentan el primer lanzamiento del disco que, muy en la senda de “Paz” o “Cambia el mundo”, reclaman por la salud del planeta que, hastiado y casi derrotado por el efecto de la mano del hombre, resurgirá por su propio deseo de continuar con vida.

Los miembros del grupo están perfectamente compactados y las melodías instrumentales y vocales adquieren tonalidades “preciosistas” que emocionan desde la primera estrofa.

“Y resurgirán, las aguas cristalinas de tu mar, hoy podrás llorar y regar los campos de plena felicidad, el pulmón del bosque sanará y yo bajaré a mimarte, como cada amanecer”

Algunos integrantes de Esquirlas de metal tuvieron la ocasión en su día de escuchar los bosquejos de alguna de las canciones que la banda gaditana estaba componiendo en fechas pretéritas. 

Un servidor no tuvo ocasión de acudir a tan especial cita, pero he de confesar que, cuando ávido de información al respecto de lo que había significado esa escucha, mis compañeros destacaron el sonido de este tema que me definieron como “rollo Nightwish y quedaron prendados de su melodía. ¿Queréis saber cómo fue dicho encuentro? Aquí os dejo el link:

Bienvenida a la web de EdeM con los Juglares. Saurom. – Esquirlas de Metal

Y la verdad es que la emoción de mis compis no fue para menos: 

El resultado final de este primer lanzamiento fue un auténtico bofetón en la cara, que podía augurar lo que estaba por venir. 

Una banda establecida, madura, bien producida. ¿Mantendrían este excelso punto el resto de las composiciones? 

¡Es el momento de descubrirlo!

Track list del disco

2.- “La hija de las Estrellas” fue el cuarto adelanto de “Música”

Basada en una preciosa leyenda panameña, los gaditanos nos presentan el amor que pudo sentir una estrella por un ser humano, hasta el punto de saltarse la única condición impuesta por sus astros mayores, que era que nunca fuera descubierta. 

No fue el caso, y la estrella, prendada de la belleza del humano, fue revelada.

Composición bonita, con mucha instrumentación folk y una guitarra de Raúl deseosa de apretar el riff durante el transcurso del tema, la cual nunca llega a romper a fondo, dando protagonismo absoluto a los vientos de Narci, causando que el medio tiempo sea una bajada en el ritmo autoimpuesto por Saurom en el primer corte que, si bien te deja a medio gas, no puedes dejar de esbozar una sonrisa en los últimos acordes del corte, ante la belleza de la historia que te acaban de contar la cual, por cierto, tiene segunda parte en este mismo disco, y al cierre de la misma, la “doble composición” gana una nueva dimensión. 

Pero eso será más adelante. Sigamos.

3.- Los pasajes instrumentales de riffs rápidos de violines de “Salta”, con los que, además da inicio el tema, me han recordado brutalmente al sonido de Celtas Cortos

Al margen de ello, nos encontramos ante una canción divertida y jovial, sin demasiadas pretensiones a mi parecer y que, si bien puede ser un buen instrumento en los directos de la banda, no creo que sea la mejor composición que albergue este “Música”.

PD: Ésta es la típica opinión que plasmas por escrito y que, tiempo después, en el directo de los Saurom, “saltas” como un energúmeno comenzando a verle matices a la canción, que pueden suponer un mar de sensaciones “alcohólico-pastoriles” en los conciertos, jugando con la ventaja de estar allí, «in situ». 

Y digo esto, porque no es a la primera vez que me ocurre. 

Conste.

4.- Retomando mis propias palabras, y usándolas como nexo al siguiente corte de la banda, he de decir que la sensación expuesta en el anterior no me ocurre en absoluto con el que fuera a ser llamado el segundo lanzamiento de la banda, con soporte de video clip divertidísimo y que luego analizaré, es decir, “El queso rodante”.

En este caso no soy capaz de discutir el hecho de que el tercer “track” del disco será una auténtica bomba en los directos de la banda, al más puro estilo “El Circulo Juglar” o “La posada del poney pisador” por poner dos simples ejemplos.

Con una estética “red neck”, al más puro estilo “Steve `N´ Seagulls”, el video clip juega con la temática de la famosa celebración de “Cooper´s Hill Cheese-Rolling and Wake” que se celebra en el distrito de Gloucester (Inglaterra, Reino Unido) y que no deja de tener más cometido que lanzar una gran bola de queso, colina abajo, a fin de que los parroquianos (y algún que otro visitante atraído por el acontecimiento) se lancen a por él, con el único objetivo que darle caza, coronándose , en tal caso, como el vencedor de tan magno evento.

¿Qué queréis que os diga? Me parece una canción divertidísima, porque su sólo concepto, de por sí, ya es ridículo.

Jugando, como decimos, no sólo con la estética “red neck” sino con acordes de ukelele que traen al paladar sonoro tonalidades del más puro country sureño, desenfadado y jocoso, proporciona un resultado muy destacable, como concepto, a la propuesta de este original tema.

“Gloria a los valientes, todos preparados comenzamos a rodar, quiero ser el primero, siento que los dioses hoy me van a acompañar”

5.- La ciudad del renacimiento será el primero de los dos interludios en forma de piezas instrumentales, con una muy cuidada melodía, que recuerda en este caso en concreto a sonoridades muy medievales, muy juglarescas, pero pomposas, con unas líneas de flauta muy logradas y rápidas, que ante su corta duración hace que te quedes con ganas de más.

Interesa destacar, aprovechando el interludio musical que significa este corte para destacar (/una vez más) el espectacular trabajo del portadista habitual de la banda, don Daniel López, quien creara portadas tan espectaculares como la que realizara para «Maryam», por poner un simple ejemplo.

El arte del sr. López va unido inexorablemente a la imagen de la banda, creado una simbiosis que, espero no deje de estar vigente, pues da un resultado estético del que pocas bandas pueden presumir al día de la fecha. 

6.- “El lazarillo de Tormes”: Nunca olvidaré cuando, allá por 2007, tuve la ocasión de leer un artículo de DON Arturo Pérez Reverte en la columna que fue denominada  “Patente de Corso”, donde se desnudaba confesando haber descubierto, en tiempos recientes, las mieles de la música metal en lo que a plataforma de transito cultural puede representar en sus letras, de cara a aquellos que disfrutamos de sus atronadoras guitarras y sus dobles bombos machacones, descubriendo, como decimos que, tras ese sonido, se escondían letras que informaban a su receptor de historias que, desde el punto de vista cultural y habida cuenta de nuestro paupérrimo sistema educativo, jamás escucharían. 

Cuanto menos, en base a las letras de la música “Mainstream” actual.

Fiel ejemplo de lo que el sr. Reverte quiso transmitir es esta frase, que, como digo, se me quedó grabada y me permito parafrasear, aludiendo a los grandísimos Tierra Santa

“(…) su balada sobre el poema La canción del Pirata consiguió lo que treinta años de reformas presuntamente educativas no han conseguido en este país de ministros basura. Que, en sus conciertos, miles de jóvenes reciten a voz en grito a Espronceda, sin saltarse una coma.”

Aquí os dejo el artículo aludido, que os aseguro, no tiene desperdicio:

Corsés góticos y cascos de walkiria | Web oficial de Arturo Pérez-Reverte

Desde esta perspectiva, y teniendo en cuenta tal circunstancia, “El Lazarillo de Tormes”, el tercer adelanto de este disco,  es una continuación de lo expresado. 

Soy de los que reclaman a Saurom que, en cada disco debe haber una canción que traiga a la palestra musical alguna obra literaria clásica y las transforme en notas, en voz, en MÚSICA.

Y sí, somos consecuentes que esto, ineludiblemente no es la primera vez que Saurom lo hacen (maldita sea, “Once Romances desde Al-Andalus» fue un disco destinado íntegramente a la adaptación de obras literarias) pero lo cierto y verdad es que, con este Lazarillo de Tormes  la banda nos ha dejado blanditos tras su escucha.

Hablamos de una de las obras más representativas de la literatura española, (sí, querido lector, como también lo fue su adaptación de “El Quijote” con su «La “Batalla de los cueros de vino”), que trae en su versión una historia auto conclusiva, 

Con un fantástico y estupendamente producido video lyricc que condensa la esencia antigua de la historia, de lucha y superación de su protagonista, todo ello aderezado con los tintes folk de los que Saurom son expertos, pero con una epicidad intrínseca que coliga perfectamente con una ternura aderezada con tintes trágicos que acaba, en su tramo final, en un  alarde a la evolución del Lazarillo que se ve convertido en un hombre respetable.

No digo que a partir de esta canción y su deleite tengáis que leer obligatoriamente la obra, pero, si no os entran ganas de hacerlo, es que no tenéis alma. 

Y sí, estamos ante una de las mejores de canciones del disco, por méritos propios.

7.- La hermosa composición instrumental a las cuerdas nos la regala el guitarrista “Tito Lara” con acordes nuevamente de sabor medieval, rápidos y bien punteados. 

Una pequeña delicia que, sin llegar al minuto, se agradece como parte de este “Música”

Muy acertadamente bautizada como “El bardo”.

8.- He querido esperar a la que, por méritos propios, está llamada a convertirse en una de las canciones más bonitas de toda la discografía de la banda, para hablar de la creciente y constante evolución vocal de Migue, que parece no tener límite.

Antes de entrar en las bondades (que nos son pocas) que atesora “Cuando nadie nos ve” me veo en la obligación de destacar el desarrollo que, como decimos, sigue avanzando, disco a disco, moviéndose en términos de una versatilidad increíble, en cualquier tesitura que se le ponga a mano.

No seré yo quien oculte que la voz rasgada de discos pretéritos de la que hacía gala el “frontman”, y ya algo olvidada, rezuma una potencia que pocos cantantes nacionales tienen en la actualidad, y buena prueba de ello fue la sorpresa de quien suscribe al denotar dichos recursos en la colaboración prestada por Migue en el disco “El baile de los Caídos” de Lèpoka , y que quien firma la presente también tuvo el gusto de suscribir. 

Os dejo por aquí para que leáis, si os apetece, mis impresiones de esta gran colaboración:

Crítica de «El baile de los caídos» de Lèpoka – Esquirlas de Metal

Dejando claro este extremo, hemos de destacar igualmente que, para la obtención del altísimo resultado de la composición “Cuando nadie nos ve”, el fantástico trabajo de Santi a los teclados, que es sensibilidad en estado puro, ha sido fundamental. 

Disculpad mi dispersión, pero había mucho que decir.

Jamás hubiera imaginado que con mimbres de canciones que me apasionan del calado de “Dalia”, “El príncipe”, los Saurom pudieran componer una melodía tan preciosa como la que nos atañe, la cual, sin desprestigiar en absoluto a las anteriores, sube un nivel al valor compositivo de la sensibilidad y del buen hacer de la banda, ante el cual, es muy difícil no quitarse el sombrero, aunque seas el heavy más arraigado, de muchas tachuelas y mallas muy apretadas. 

Don Miguel Ángel Franco (que no Migue) tiene una delicadeza y ternura especiales a la hora de componer este tipo de melodías que ha de ser reconocida.

Para finalizar, y sin decir nada más, os adelantaré que la canción por tener, tiene hasta un “plot twist” final. 

Disfrutadlo.

9.- Ha llegado el momento de hablar del que, más que probablemente sea el “alma matter” de esta banda, es decir, de Narci, “el Juglar”. Aquel que ha sabido llevar a Saurom, desde que fueran conocidos por el extinto nombre de “Saurom Landerth” y desde que se publicaran aquellas magníficas maquetas de las que su punta de lanza fue “Legado de Juglares” (1998), de la que, por cierto, me enorgullezco de tener una copia física, hasta el brillante momento en el que se encuentra la banda.

He tenido ya el gusto de hablar en varias ocasiones con él, y he de admitir que, en las distancias cortas, entiendes el porqué del éxito al que ha llevado a su banda.

Habrá quien podrá tildar al grupo como “oportunista” a la hora de sacar un tema del calado de “La danza de los mundos” a la vista de los tiempos convulsos en los que nos ha tocado vivir, y donde la desfragmentación nacional de España es la bandera identificativa para quienes nos leen allende de nuestras fronteras.

Y os diré algo en razón al oportunismo: es posible.

Pero ocurre como en la discriminación: puede ser positiva o negativa.

“La danza de los Mundos” está cantada en español, (idioma oficial) y en catalán, euskera y gallego, (idiomas cooficiales), los cuales se utilizan en diferentes regiones de España y que, lamentablemente, en la mayor parte de los casos, nos sirve como mecanismos de separación más que de unión. 

Que un tema de una banda gaditana de heavy “utilice” estas diferencias para crear un himno que reivindique la unidad más que la desigualdad del país me parece un acierto incontestable, con independencia de susceptibilidades posteriores que, por norma general, traen causa política y no social.

No yerra el tiro que dispara Narci al componer esta letra, ni al traer preciosas voces femeninas de Auri Bravo, Ingrid Padoan y Rosa de la Cruz, que trasportan al oyente a la musicalidad sonora de otros idiomas, que no dejan de ser el trampolín de la música, que ha de ser universal en el amplio espectro de la palabra.

Podrás estar más de acuerdo o menos en la cercanía al pop o sonidos más “happy” de los que se impregna este disco, y en concreto este tema, pero entendida la versatilidad de la banda, no ha de ser difícil comprender que la música ha de ser plasmada sin etiquetas, no sólo de género, sino también idiomática.

Si ésta es la propuesta que intentara lanzar la banda con este tema, en mi caso, no seré yo el que tilde la intención de forma negativa.

Aquí tenéis un himno que elimina barreras culturales en base al idioma. 

Si queréis, tomadlo.

10.- Con un inesperado sonido que respira aires pseudo latinos, “Mi gente” bien podría ser, eliminando algunos pasajes de las cuerdas de  Josele o de Raúl,  alguna canción que sonara en alguna verbena o feria de España o de latinoamérica, habida cuenta de algunos bien traídos acordes de trompetas y unos marcados apuntes percusionistas, que se me antojan a la posibilidad de que fueran marcados por un cajón flamenco, donde la canción encajaría perfectamente en otros lares de género musical.

Canción alegre y positivista, en el sendero que va marcando este “Música”.

11.- Cuando se anunciara, no mucho tiempo después de la colaboración de Migue con Lèpoka de la que os hemos hablado antes, que éstos y Saurom iban a unir sus fuerzas para colaborar en una canción llamada “Fiesta de la cerveza”, con unas fotografías promocionales cojonudas, lo cierto es que el “hype” del mundillo fue alto.  

Lamentablemente, cuando vio la luz el videoclip rodado a tal fin, el “crossover” más esperado del mundo folk patrio se vio parcialmente frustrado, pues la colaboración fue sólo para la grabación del videoclip, y no pudimos ver el tándem de las dos grupos al unísono creando un nuevo tema que pusiera la banda sonora a futuras borracheras.

Saurom y Lèpoka: os hemos visto en directo y el binomio funciona: Nos la seguís debiendo.

Al margen de ello,  “La Fiesta de la cerveza” es una canción de directos, que busca la colaboración del respetable, con estribillos cantables y coros que son llamados a ser el público de los conciertos, y con invitaciones en forma de estrofas y versos que harán que alcemos nuestros vasos (muy llenos del líquido elemento) y brindemos con la banda al ritmo de una muy destacable batería de Donovan, rápida y furiosa, que es la auténtica protagonista instrumental del tema, sobre todo en su tramo final.

12.- Imagino que no os habréis olvidado… ¿Recodáis que os indiqué que la leyenda panameña iniciada en la “Hija de las Estrellas” tendría su continuación y desenlace en este mismo disco?  Ha llegado el momento de conocer el final de la historia.

Para ello, Saurom cuenta para poner voz a la Hija de las Estrellas en “Reina de mis sueños” con la voz en estado de gracia de Xana Lavey, quien habla por boca de ella, en una composición que gana enteros a medida que avanza y donde, tanto Migue como Xana, en sus calidades de ser viejos conocidos, engarzan perfectamente sus voces, creando un hermoso dueto, muy equilibrado y bien interpretado.

         Celtian + Ars Nova XIV. Sala X, Sevilla (22-02-20) – Esquirlas de Metal

“Corazón, no hagas caso a la cordura, aunque tenga la razón… si abres tus alas al viento verás que este el momento de escribir otro comienzo en el que estemos tu y yo…”

13.- Con motivo del nacimiento de su sobrino, Narci decidió componer una oda de amor a éste que se traduciría en la intimista “¡1, 2, 3, ¡La Tierra!”, en la cual, tirando de más sintetizadores de los esperados, Saurom realiza una alegoría bien lograda donde el bebé antes de nacer, realiza una aventura espacial, con tintes naif, describiendo su viaje como epopeya de camino a La Tierra como trayecto a seguir en su propio nacimiento.

En este punto en concreto me interesa detenerme en el esfuerzo de producción (y, por ende, económico) que ha podido implicar el traer a formato audiovisual, ya sea en su vertiente de video clip o de video lyric ya que, al momento en el que se redacta la presente, nada menos que 9 de los 13 temas que componen el disco, (porque, como ya hemos apuntado, dos de ellos son interludios instrumentales), han sido llevados a formato video.

Como hiciere Serj Tankian con su aclamado disco como solista “Elect the dead” (2007) parece ser, (y de hecho, así lo espero) que Saurom va por el elogiable esfuerzo de dar soporte audiovisual a cada tema que compone este “Música”. Como decimos, un alarde de inversión que, hasta donde soy capaz de recordar, ninguna banda que cante en el idioma de Cervantes ha realizado, y si ha habido alguna, dudo muy mucho que sea dentro de los derroteros del metal /heavy / Rock que trae causa la presente reseña y la materia en la que nos movemos en Esquirlas de metal. 

Y no penséis que los videos estrenados son cutres. Nada más lejos de la realidad. Compruebo una dotación artística en cada uno de ellos que son, sinceramente, dignas de admirar. Nos os los perdáis. Ante esto, sólo puedo trasladar a la banda mi más absoluta y abnegada enhorabuena.

¡Sigamos!

 14.- El mismo día en que el álbum vio definitivamente la luz la banda, de nuevo, inteligentemente, sacó su último adelanto de momento (nada más y nada menos que el  noveno) en forma de video lyric del tema que da título al disco, es decir, de “Música”, con una cuidada y hermosísima animación.

La composición inicia con la “carga” de una caja de música que, de forma metafórica, supone la apertura de las cajas que incluirían los Cds que contienen las grabaciones de la banda.

El tema, sin paños calientes, es una auténtica maravilla. 

Condensa toda la esencia de lo que es y de lo que quiere ser la banda, del mensaje a lanzar a sus seguidores, del protagonismo dado y facilitado a cada uno de sus miembros, que brillan en las intervenciones que se desarrollan a medida que el tema avanza. 

Lanzan un mensaje positivo y potente de lo que, a fin de cuentas, nos une a todos y por los que vosotros estáis leyendo la presente crítica, es decir, LA MÚSICA.

Hay una estrofa en concreto que me parece de las frases más bonitas que recuerdo compuesta por los Saurom desde aquellas frases de “El laberinto de los Secretos”, y que no puedo dejar de transcribiros:

“Las notas, inquietas, juegan traviesas sin descansar… el ritmo se enfada con los silencios quiere sonar la clave de sol vuelve a danzar, presumiendo ante el compás tu pentagrama es un diván con mil luces que hacen estallar mi cabeza de creatividad y la magia surge en espiral dame un beso inspírame otra vez.”

15.- Duermedela reúne todas las virtudes de “Cuando nadie nos ve”, pero en esta ocasión, cambiamos las teclas de Santi, por un dulce violín del multi instrumentista Narci y una encantadora guitarra que, sin miedo a equivocarme, diría que acaricia con el alma el frontman a la cual, acompaña con su melodiosa voz, aún más pausadamente que el anterior tema,  y adereza con tintes de nana,  

Dichos compases rememoran a aquella joyita tan escondida del sr. Franco, “Flores pintadas en lila”, que se mecen a las últimas estrofas de este “Música” hasta su delicioso final.

Con todo ello, la canción acaba haciéndote entender finalmente la idiosincrasia del disco, que simple y llanamente, y al margen de etiquetas, contiene melodías bonitas, queribles y escuchables en lo lentito, en lo suave, abrazados y queriendo emocionarte con unos versos tan cuidados que te acaban traspasando,  y unas notas que, tan dignas como agradables te acarician el espíritu. 

¡Que bonitos suenan!

Saurom ha sabido reinventarse y ha sido una banda muy inteligente a la hora de saber autogestionar sus propios recursos para optimizar sus resultados a un nivel apabullante.

Más, en el caso de Música, hemos de tener claras ciertas cuestiones:

  • No se trata de un LP debut, ni de confirmación, ni siquiera de consolidación.
  • No se trata de un trabajo de suponga un cambio de rumbo en la banda, ni un cambio de carácter, estética o sonido.
  • No supone una vuelta los inicios, ni siquiera es un plástico que suponga un aire diferente por la sustitución o la entrada de algún miembro de la banda.
  • No supone una vuelta de tuerca a un sonido más o menos agresivo que en sus propuestas inmediatamente predecesoras.

….. «Música» es simple y llanamente un nuevo disco de unos Saurom maduros, establecidos, consolidados y queridos, los cuales han sabido hacer lo que mejor saben hacer y lo que les ha reportado mayores éxitos en estos últimos años.

Es posible que el público que sigue a esta banda desde sus inicios, hace ya unos 24 años, añoremos propuestas más heavys y potentes en sus composiciones, retomando claves de antaño, estoy de acuerdo, pero no hemos de olvidar que el sonido por el que Saurom terminó de despegar, convirtiéndose en una banda con posibilidad de bagaje, de una forma holgada y reconocida lo fue a partir de “Vida”, pese a la inconmensurable calidad que (también) encierran las propuestas anteriores.

¿Estamos por tanto en disposición de solicitarle a los Saurom actuales un “recrudecimiento” de su sonido, al menos en temas puntuales para saciar nuestra sed tras esto últimos 5 lanzamientos con temáticas y composiciones más “amables”? 

Creo indudablemente que sí. 

Es más, este disco no obtendrá notas máximas con posibilidades de rozar la excelenciaa causa de ciertas composiciones que, de haber sido sustituidas por algunas de más calado metalero, hubieran hecho de este “Música”, un disco completamente redondo, posicionándose en el cénit de los trabajos de la banda.

Sin perjuicio de ello, es innegable que la banda atesora calidad a raudales y que, en este “Música” no haya ese pisotón al acelerador (aun puntual), nos hace tener la esperanza de que en la próxima apuesta estarán, dejándonos a los que somos fieles seguidores de la banda con un importante compendio de canciones que componen este “Música”, de una técnica asombrosa, y una producción pocas veces vista por estos lares.

Queda Saurom para rato.

Grados
Por Antonio J. Álvarez 920º / 1000º

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