El progresivo local muestra su gran calidad.
Soplete en vivo conLemniscata y Curtain Falls en la Sala Even (Sevilla), 23 de junio de 2023
El pasado 23 de junio teníamos una cita en la sala Even con dos bandas punteras del progresivo hispalense: Lemniscata, que presentaban su álbum «The Night Traveler», y Curtain Falls, a los que ya tuvimos ocasión de ver el año pasado, como ya os contábamos en aquel Soplete en Vivo.
La coincidencia con otros eventos musicales en la ciudad, así como la «fuga» de ciertos personajes hacia el Rock Imperium de Cartagena, mermaron la asistencia de público a este concierto. Aún así, pasamos un buen rato disfrutando de dos propuestas bien diferentes englobadas dentro de lo que llamamos Rock o Metal progresivo: Más Rock en el caso de Curtain Falls, más Metal en el de Lemniscata.
Curtain Falls
Lo bueno, si breve... ¡se hace muy corto!
Los primeros en subirse al escenario fueron Curtain Falls, que apostarían fuerte esa noche por su último trabajo discográfico hasta el momento, «Lost Innocence… And Traffic Signs». Tras la introducción de rigor, atacaron con «… And Traffic Signs», que comenzó con ciertos problemas con el sonido y con la batería de Daniel Villanueva. Por suerte, a mitad de esta primera canción los problemas se subsanaron y todo comenzó a ir sobre ruedas, con la banda tocando más a gusto y sonando a las mil maravillas. Al público, sin embargo, parece que le costaba trabajo acercarse al escenario.
Mirar al pasado nunca está de más, y así lo hicieron al interpretar «Son of Hate», del anterior proyecto de Daniel, Absentia, y que suena con esta formación aún mejor, si cabe, que en el disco. Se trata de un tema de sonido muy clásico, con reminiscencias setenteras o incluso de Savatage.
Llegó el turno de «Road to Nowhere», uno de los singles de su última obra hasta la fecha. El machacón ritmo de batería, escoltado por la línea de bajo a cargo de Carlos de la Osa, nos fue acompañando hasta un estribillo en el que Érika Mayo se lució y nos dejó boquiabiertos con su interpretación vocal.
Para dar un giro radical, sonó a continuación «Chains», con esa extensa primera parte completamente instrumental en la que cabe de todo, desde el tango a la electrónica, y en la que los instrumentos menos típicamente rockeros van pregrabados (no está el presupuesto como para traerse a 7 u 8 músicos más). Ya para la segunda mitad del tema, los riffs de guitarra de Juanfe y Miguel Arcos se hacen protagonistas, llevando en volandas a una Érika que, nuevamente, se adueñó de las tablas.
Durante «Better than God», la vocalista se apartó a un lado del escenario, dejando a sus compañeros interpretando toda la parte instrumental de la canción, mientras sonaba el coro pregrabado de reminiscencias Therion. Allí apartada, pudimos ver cómo iba recitando la letra mientras se movía al ritmo de la música. A falta de una soprano, ¿no sería buena idea que Érika cantase esta canción, aún llevando el resto de coros grabados? Ahí dejo la propuesta.
Tal como ocurre en el disco, la siguiente pieza en ser tocada, pegada a la anterior, fue «The Mountain», con sus aires de Rock andaluz, sus palmas y todo lo demás.
Miguel se encargó de la guitarra acústica en «Cuentos que entierran», una mirada al disco homónimo, que salió en su día bajo el apelativo de Daniel Villanueva, antes de pasar de ser un proyecto personal a un grupo con todas las de la ley: Curtain Falls.
Cristina Mayo, cantante en Tooth Unlabeled Society, subió junto a la banda para interpretar «Knock out» a dúo con Érika, encargándose Cristina de las voces más agresivas. Quedó realmente bien, a pesar de lo que más tarde confesaría sobre el hecho de que no se oía a sí misma por el auricular. Al final de la crónica os dejamos un vídeo que nos ha cedido amablemente nuestro amigo Roberto Balbontín. ¡Gracias!
El recital de Curtain Falls me pareció estupendo, pero muy corto. Eché en falta algunos otros temas en el repertorio, como «Sex Addiction» o «Weather Vane». Ya habrá ocasión de volver a verlos y, posiblemente, traigan temas nuevos. ¡Manteneos atentos!
Lo que sigue es un álbum de fotos de Flickr. Podéis irlas visualizando pinchando en los triangulitos que aparecen a derecha e izquierda cuando se pasa el ratón por encima, o bien acceder directamente al álbum en Flickr pinchando aquí o sobre las fotos.
Lemniscata
Un viaje nocturno de cabo a rabo.
Otro grupo y otra visión del progresivo, más metálica, más cercana a unos Dream Theater quizás, pero no exenta de variedad, nos aguardaba tras el descanso: Lemniscata lo apostaron todo a su nueva obra, «The Night Traveler». Y cuando decimos «todo», nos referimos exactamente a «todo», puesto que la banda sevillana desgranó el disco al completo, tocando las canciones en el mismo orden en que aparecen en el mismo y sin concesiones a temas más antiguos o versiones.
Tras una introducción algo larga, comenzaron con «Godspeed», donde desde el principio se pudo apreciar el gran nivel técnico y compenetración de sus instrumentistas, con los incesantes cambios de ritmo que despliegan durante los primeros minutos del tema, y donde podríamos destacar la labor del batería Luis Ruiz y del bajista Edu Brownstone, que se estrenaba como miembro de la formación progresiva y que, al parecer, tuvo que aprenderse el repertorio en tiempo récord.
David Lázaro hizo su aparición en escena para comenzar a cantar la historia del viaje estelar hacia «el sur de Orión», con esa voz tan característica que podría recordar a Klaus Meinke o Georg Neuhauser (Serenity). En los solos, la canción da un interesantísimo giro estilístico que quedó muy bien en directo.
En contraste con lo ocurrido con Curtain Falls, Lemniscata pudieron gozar de más calor del público, puesto que la gente se acercó a las primeras filas sin ningún reparo.
Tras el breve y pausado interludio «Naïve Wonder», el viajero humano pasa su primera noche en un extraño u nuevo mundo y nos lo contaron con «First Night in Saiph», uno de los temas de mayor duración del álbum, sobrepasando los diez minutos, en los que Lemniscata volvieron a demostrar su capacidad para llevar al directo los complejos e intrincados desarrollos que podemos escuchar en disco.
Como no podía ser de otro modo, continuaron con «Sense of Entity», con un destacable trabajo de los guitarristas Yeyo Fernández y Alberto Mayorgas. Este último venía luciendo desde el principio un hacha Solar de 8 cuerdas, nada menos.
Si no recuerdo mal, la transición a «Noetic Epiphany» no se hizo esperar. Aquí la banda se atreve con sonoridades que se me antojan jazzísticas en las estrofas, con un estribillo bastante pegadizo.
Después de otro interludio, «Geometric Desert», que sirve para dar comienzo al siguiente acto en que se divide la historia de «The Night Traveler», el vocalista se calzó una máscara para interpretar «Non-Place», una especie de «power ballad» que muta en partes más oscuras e incluso otras aflamencadas, y que nos cuenta el momento en el que el protagonista de la historia empieza a echar de menos su vida anterior en la lejana Tierra.
Acto seguido, «Sonic Mirages» nos trajo a los Lemniscata más directos, si se me permite el atrevimiento, gracias al minutaje más accesible y al pegadizo estribillo. Puede ser un buen comienzo para quien se aproxime por primera vez a la música de esta banda.
El concierto se aproximaba a su tramo final en cuanto a temas, pues sólo quedaban dos, pero bastante largos: casi 25 minutos de recital restaban hasta el término de la actuación. Se iban observando más huecos en las primeras filas, pero sus incondicionales seguían ahí. Y así fue que ejecutaron las complejas estructuras de «Fleeing The Alien Cold».
Antes de tocar «The End of The Night Traveler», David presentó a los músicos de la banda y agradecieron al público el calor recibido. Ya sólo quedaba esa canción por interpretar y lo hicieron, como venía siendo la tónica general durante todo el concierto, con maestría y cercanía, pasándoselo bien sobre las tablas.
Aparte de su indudable calidad como músicos, a Lemniscata hay que alabarles la valentía de interpretar un disco tan largo y complejo como «The Night Traveler» de forma íntegra. Personalmente, los últimos temas se me hicieron algo largos, cosa que no hubiera ocurrido si ese día hubiera podido descansar algo más antes del concierto y si me hubiera empapado más de la música del grupo. Y es que tres o cuatro escuchas no bastan para captar la infinidad de matices y las profundas composiciones que abarca esta obra.
Podéis el álbum de Flickr pinchando aquí o sobre las fotos que dejamos a continuación.
Queremos agradecer nuevamente a Roberto Balbontín la cortesía de habernos cedido el vídeo que grabó del tema «Knock Out», con el que Curtain Falls cerraron su actuación, apoyados por Cristina Mayo en las voces guturales.
¿Más crónicas de conciertos? En nuestra sección Soplete en vivo.
¡Hasta el próximo metal-sarao, metal splinters!
Texto y fotos: El Puli de Cádiz