Hablar hoy del titán Dimmu Borgir («Fortaleza Oscura» en lenguaje de Tolkien) es casi tentar a la suerte, porque deben ser la banda más en entredicho del planeta, por decirlo de forma suave. De éxito sin parangón en su cuota de mercado, han ido modificando su propuesta musical hacia un Black orquestal ampuloso, hasta el punto de grabar con la KORK, The Norwegian Radio Orchestra y el Coro Schola Cantorum.
Ninguneados por muchos, especialmente los llamados Trues, los aficionados más intransigentes que ven en los noruegos un grupo traidor del género, vendidos al mejor postor, edulcorando su música.
Su álbum debut titulado «For All Tid» (traducido como «Para siempre») supuso todo un soplo helado de aire fresco en la escena. Una obra sublime cargada de emotividad, con la particularidad de emplear la lengua materna, el noruego, para describir paisajes, transmitir sentimiento, odio, caos… y amparar cruzada contra el Cristianismo…