Repaso a los álbumes más épicos de Rhapsody / R.O.F.
Hungry For Victory, Hungry For R.O.F. !

Epicus Furor (intro)
Siendo el Power Metal mi género preferido, junto con el Black Sinfónico y el Heavy Metal clásico, siempre tuve en la diana a la banda objeto de monográfico para dedicarle otro capítulo en La Esmeriladora. Rhapsody, originariamente Thundercross (1993-1995) y posteriormente bajo el estandarte de “Of Fire”, fue desde que los descubrí una de las formaciones Power preferidas. Dio la casualidad de que cuando más Metal escuchaba, allá por mitad de 1990, empezaba a tener tirón esta corriente caracterizada por voces limpias/agudas, con sus falsetes, el doble bombo, los estribillos épicos, coros habitualmente bombásticos, los riffs poderosos y melódicos, la temática de batallas y espadas ambientadas en la Edad Media, las portadas en consonancia y letras basadas en novelas o hechos históricos de esta tendencia.
Y un día que fui a casa de un amigo me recomendó escuchar un grupo italiano que mezclaba Heavy Metal tradicional tirando a Neoclásico con Música Clásica, usando clavicordio, violines y otros juegos de cuerda, partes y arreglos sinfónicos, interludios de corte medieval y tintes barrocos. Me prestó una cinta con su debut en larga duración, el “Legendary Tales”, y me encandiló, literalmente. Nunca había escuchado una propuesta similar y el envoltorio de historia fantástica con la Saga de la Espada Esmeralda ya hizo un pack deslumbrante y atractivo.

Para este “Especial Rhapsody” he querido darle otro enfoque alejado del habitual para lo que suelo hacer cuando se trata de profundizar en un grupo a modo de reportaje. Esta vez no hablaré de mis álbumes/canciones predilectas, pormenorizando en cómo se fraguaron las joyas de los transalpinos y demás detalles. He pretendido que sean varias las voces que aborden los lanzamientos que he considerado de más peso en la trayectoria de la squadra italiana.
Empezaremos por el principio, las maquetas. Prepararon un par bajo los títulos de “Lands of Immortals” (con escasa trascendencia y calidad) y “Eternal Glory”, mejor trabajada, con siete cortes, donde “Invernal Fury” sería “Rage of the Winter”, “Alive and Proud” aparecería posteriormente como “Lord of the Thunder” y “Holy Wind” como “Riding the Winds of Eternity” ya en el segundo lanzamiento, pero muy alejada de esta joya sinfónica, excelsa.

En cuanto a demos, lo más destacable de aquella época es testar a unos Rhapsody incipientes, con un vocalista de nombre Cristiano Adacher cuyo registro dejaba mucho que desear, comparado con su sucesor Fabio Lione, que lastraba la calidad del combo de Friuli-Venezia Giulia y sobre todo comprobar que atesoraban desde un primer momento una valía descomunal basada en la dupla Turilli & Staropoli. Es curioso escuchar esos primigenios cortes con unos arreglos que mejorarían con su aparición en el disco debut e incluso con algunas estrofas y líneas vocales diferentes.
Por mencionar otro material relacionado con demos, citaré el bootleg «Old Battle Songs», un híbrido de la maqueta «Eternal Glory» y un directo en Hamburgo bastante buscado por coleccionistas. Y aquí cerramos el apartado pre discografía elepé.


Vayamos ya con los álbumes seleccionados, arrancando con el debut discográfico en formato larga duración, el mítico «Legendary Tales», con las respuestas que nos brinda David Ortega, con quien compartí la magia de Rhapsody allá por fines de 1997.
«Era el año 1997 y el Power Metal estaba en auge. Destacaban bandas como mis queridos Blind Guardian, Helloween, Stratovarius, Gamma Ray, etc. Recuerdo que un día repasando el catálogo «Tipo» en la sección de música heavy me encantó la portada de un grupo llamado Rhapsody y sólo por ese motivo compré el CD; yo aún no tenía internet en casa y por lo tanto ninguna información sobre ellos, así que me la jugué. La portada en cuestión era la del «Legendary Tales», el primer disco de la banda.
La primera vez que escuché el álbum me explotó la cabeza, no podía parar de escucharlo una y otra vez; me pareció un trabajo muy innovador por esa forma de mezclar la música heavy con la clásica creando un estilo muy propio que ellos mismos denominaron Symphonic Power Metal o Hollywood Metal donde destacan los pasajes orquestales, coros grandilocuentes etc, etc.»
Todo esto que he mencionado hacen de «Legendary Tales» una obra especial.

«Legendary Tales» está en mi top 10 de discos que más me gustan, y dentro de la discografía de Rhapsody Of Fire sin duda ocuparía el primer puesto.
Puede que no sea su disco más técnico o el más elaborado, pero es fácil de escuchar, muy directo, con estribillos súper pegadizos. Lo recomiendo 100%, y aunque tenga ya más de 20 años parece que se grabó ayer, esta es la grandeza de la música metal, que nostalgia más bonita que me transporta a aquellos años.»
«En cuanto a las dos canciones que más me gustan, elijo «Warrior Of Ice»: cada vez que escucho el inicio de esta canción me emociono y me entran ganas de empuñar una espada.
Y «Land Of Immortals»: me encanta la melodía inicial de la guitarra y su estribillo me lleva a un mundo de fantasía.»
Aquí arriba tenéis vídeo del Canal de Héctor Robayo en el que analiza las letras y concepto del álbum en relación a la Saga de la Espada Esmeralda (gracias por tu colaboración y a Juliana Kapacho)
David quiere finalizar su aportación recordando varias anécdotas personales relacionadas con Rhapsody:
«Cuando me llegó el CD a casa tenía el equipo de música averiado así que mi amigo Antonio me lo grabó en cinta y pude disfrutarlo igualmente.
Tengo un gran recuerdo del Mijas Rock Festival del año 2000, en el que por fin les vimos en directo. A todos se nos hizo muy corta la actuación de los italianos y como curiosidad en la canción «Warrior Of Ice» Fabio Lione se saltó el agudo que canta al principio de la misma y nos quedamos todos ¡WTF!; a lo mejor ese día su garganta no estaba al 100%.
Nos lo pasamos muy bien, fue un gran festival. Un abrazo para mis brothers del metal Pablo y Antonio.»


Tras un más que interesante y bien acogido debut con los relatos legendarios, la cuádriga de Trieste iría a por todas con la siguiente obra, maestra, que sería reconocida a nivel mundial.
Para abordar este icónico álbum he requerido la presencia de mi buen amigo y compañero en EdeM, A. Gil, con quien vi a Rhapsody por vez primera allá por el año 2000.
¿Qué hace especial o singular a este trabajo discográfico de la squadra de Trieste?
«Lo que para mí lo hace especial es ser uno de los tres puntales, junto al «Episode» de Stratovarius y al «Legacy of Kings» de Hammerfall, en lo que la nueva hornada del power metal se refiere.»
Posiciónalo en el top de la banda y di por qué.
«Pienso que es el mejor de todos sus trabajos. Consiguen llegar donde no pudo «Legendary Tales». «Symphony…» les abrió la puerta de par en par a Europa si bien la puesta en escena en directo (hubiera sido demasiado costoso llevar toda la instrumentación a las tablas), por aquel entonces, dejaba mucho que desear. Me gustan mucho también «Legendary Tales», «Dawn of Victory» o «The Frozen Tears of Angels.»
Cita las dos mejores canciones del álbum y aporta una razón.
«Epicus-Furor – Emerald Sword»: Canción que convoca el sentido de unidad cuando se interpreta en directo gracias a un estribillo muy coreable. Y esa intro…
«Eternal Glory»: Estábamos en Mijas viendo la actuación de los italianos junto a Stratovarius. El comienzo no había sido bueno. No estaban sonando bien. Hasta «Emerald Sword» pasó sin pena ni ¿gloria? Un momento. Fue esta pieza, junto a una lluvia débil pero persistente durante los siete minutos y medio que dura, la que cambió por completo la atmósfera del evento. Agradezco que años más tarde no la tocaran en el Leyendas del Rock de 2017. Quiero que ese viaje, con sus vivencias y cancarros frescos, permanezca imperturbable en el puente y en el estribillo de ese himno.»

Empuña la espada Esmeralda. Comenta sobre la banda, qué significó para tí, y a día de hoy qué te aporta.
«Recuerdo haber leído sobre el debut de Rhapsody en la ya desaparecida Kerrang! española y me llamó la atención el contenido del artículo: breve, con la foto de sus componentes y la exposición de la propuesta de su música. Eran los años de Universidad, de deambular por las bibliotecas cambiando cassettes. Había muchas ganas de oír a los italianos. No recuerdo cómo llegamos a conseguir los dos primeros trabajos pero sí cómo me hice con una copia pirata de cada uno en CD y la de veces que los ponía en casa.»

Gloria, Gloria Perpetua, in this Dawn of Victory!

Para el tercer envite de Rhapsody, «Dawn Of Victory», decidí llamar a mi compañero Miguel Martínez, otro fan del grupo, más de sus inicios, pero también sumándose a los nuevos Mighty Warriors actuales (podéis leer su crónica de Rhapsody en Madrid 2019)
Preguntado sobre qué hace especial a este trabajo, afirma que «fue el disco que los consolidó a nivel internacional, después de dos primeros trabajos de gran envergadura. Dieron un giro más power, con temas muy potentes, pero sin olvidar su esencia melódica clásica; y lo ubico en el top3. Muy buen trabajo a nivel global, con temas que siguen sonando en directo dos décadas después, pero es que a los dos primeros (especialmente el «Legendary Tales») resulta muy difícil superarlos…»
Miguel lo tiene meridiano cuando es inquirido sobre los dos mejores cortes del ábum: «la propia ‘Dawn of Victory’; bases melódicas muy atractivas, estribillo muy coreable en directo y continuos cambios de ritmo que la hacen realmente atractiva. Y por otro lado ‘Holy Thunderforce’, tema muy potente que va in crescendo y una letra pegadiza, además de muy buenos recuerdos a nivel personal».
Para finalizar su aporte, rememora con nostalgia aquellos tiempos de amaneceres victoriosos, y así se retrotrae:
«Me trae gratos recuerdos de mi etapa metalera adolescente. Recuerdo la primera escucha del ‘Dawn of victory’ en casa del amigo Lancharro, que lo teníamos casi recién salido del horno, y nos quedamos los dos boquiabiertos al escuchar los primeros acordes. Desde entonces, cuando suenan en directo los temas ya referidos o el de ‘Dargor…’, me sale una buena sonrisa. Porque ya sabéis: Gloria, gloria verdiblanca…»


Mi buen, viejo y sabio amigo Íñigo Barranco, a quien sometí al poder de los Rhapsody a universitaria edad, nos da su visión del álbum que cerraba la pentalogía de la Saga de la Espada Esmeralda, «Power of the Dragonflame».
Damos paso a su peculiar manera de narrar los hechos…
«Lo primero es dar las gracias al Señor Alarcón por acordarse de un servidor y dejarme escribir unas humildes letras para Esquirlas de Metal, lo cual me supone un gran honor y de paso ofrecer algo de mi glamour ochentero a esta web».
Sobre lo especial del redondo en cuestión, «entronca perfectamente con el anterior trabajo, el EP “Rain of a Thousand Flames” y luego otros factores a tener en cuenta que hacen este trabajo especial es que suena algo más duro; las guitarras no suenan tan limpias como en las entregas anteriores. Y que añadieran un mayor protagonismo a su lengua materna, el italiano, como en la bella “Lamento Eroico”.

¿Lugar en el top de la discografía?
«Bajo mi punto de vista, ocuparía el tercer puesto. En primer lugar tendríamos el “Symphony of Enchanted Lands II- The Dark Secret», sin duda uno de los trabajos con más matices y barrocos del combo italiano que se disfruta más y más a medida que le dedicamos sucesivas escuchas como si no hubiese un mañana.
En segundo lugar, por contener algunos de mis himnos preferidos, “Dawn of Victory”.
“Power of the DragonFlame” es de los redondos más completos y con menos relleno de la banda. No hemos de olvidar que encaraban su quinto trabajo de estudio, todos de un nivel altísimo y bajo mi opinión satisfaciendo a todos los fans y con cada nueva entrega engrandeciendo su leyenda y número de seguidores.»
Si le damos a elegir dos canciones destacables de este redondo, Íñigo cita “The March of the Swordmaster”, «por su intro, más que épica, de corte medieval, muy en la onda juglaresca que tanto nos agrada en la que parece invitarnos a la entrada al reino… y “The Pride of The Tyrant”.
Nuestro interlocutor lo tiene claro al identificar a Rhapsody dentro de la escena Metal: «una banda DE CULTO. Crearon un estilo propio copiado hasta la saciedad con mejor o peor fortuna, llegando a nosotros en un momento en que el metal nacional andaba de capa caída.»
Continúa destacando la figura del actor Christopher Lee, cuyas colaboraciones «me hicieron amar más a esta banda ya que mezclan en sus obras musicales mis dos grandes pasiones: el heavy metal y el cine (el buen cine claro), siendo sus descargas musicales auténticas bandas sonoras llenas de poder y gloria.»

Tras una exitosa primera saga que les encumbró a la cima del género (como curiosidad, ellos mismos usaron las etiquetas «Hollywood Metal», «Cinematic Metal» o «Film Score Metal»), decidieron continuar el legado y explotar la fórmula con otra nueva saga, «The Dark Secret».
No tenía ni idea de a quien escoger para hablar de esta flamante entrega, pero sí quería que participara una mujer fan del grupo o que al menos gustara de su propuesta. Elena Atencia, teclista en Ars Nova XIV y en Paraíso Seis, es la encargada de llevaros por las Tierras Encantadas en un segundo viaje.
¿Especial, por qué razón? «Puedo decir que este disco supone un punto de inflexión en la trayectoria compositiva de la banda; la orquestación toma algo más de protagonismo, al tiempo que se vuelve más sinfónica y primera vez que se sirvieron de una orquesta completa real, lo que supuso una menor relevancia del teclado, pero repito, es una opinión.
Además, en la banda comienzan a utilizar otro tipo de recursos, además de los propios del power metal, especialmente en la batería y riffs de guitarra. También debo resaltar el nacimiento de esa faceta cinematográfica que siempre le ha gustado a Luca Turilli, y que en este disco se percibe desde la introducción con la orquesta acompañando la voz de Cristopher Lee como narrador.»

«Compartiría primera posición con el disco “Triumph or agony”. Podría decir que los dos son muy importantes para mí, y aquí entramos en la subjetividad, ya que me retrotraen a una época determinada en la que descubrí el metal sinfónico en general. Además, me fascinó la elaboración de los temas, el tratamiento estructural, sus constantes guiños al barroco musical, el virtuosismo y la forma tan brillante de acoplar la orquesta sinfónica con una banda de metal.»
Tres canciones destacables. «Citaré tres. Una es “Unholy warcry”: la faceta épica de Rhapsody esta vez me sedujo de una manera tan sublime y elegante, que hace que esta canción sea redonda y especial para mí, con una parte central impresionante que rompe con un gran final.
Otra es “Erian ́s Mystical Rhymes”: me encanta su parte melódica vocal y los contrastes entre voces solistas, coros y también rítmicos.
Y por último, “Sacred power of raging winds”: remarco la parte narrativa del tema que enlaza con una sección muy cinematográfica en la que la música está a disposición de la historia que cuenta, y aparte barroca, que sencillamente es espectacular, desde el solo de flauta de pico, a la sección barroca al más puro estilo Vivaldi, pasando por un solo de guitarra sencillamente magistral.»
Comentario final sobre Rhapsody Of Fire. «Como ya he dicho antes, no puedo tener más que palabras de cariño hacia este grupo por lo que supuso para mí a nivel personal, además, de por conseguir adentrarme en el mundo del metal. También, me hizo conocer a Luca Turilli en solitario, cuyos discos me han acompañado durante años. Muchas gracias por dejarme este espacio. «

Para el que fuera el penúltimo cedé con Turilli como miembro, «The Frozen Tears of Angels», decidí contar con el fundador de la web amiga SevillaMetal.org, Daniel «Daniby» Serrano.
Ha preferido darnos su perspectiva del disco asignado de forma corrida. Esto es lo que nos cuenta sobre el octavo lanzamiento de Rhapsody, ya sí «Of Fire».
«Este disco me gusta bastante porque me recuerda mucho a los primeros trabajos solo que con mejor sonido en la producción.
Me llaman mucho la atención los solos que se marca Turilli a la guitarra como Staropoli a los teclados que siempre dan esa magia a los temas durante todo el disco sumando los arreglos orquestales que siempre suman.»
«Destacaría varios temas del disco; el estribillo pegadizo de «Crystal Moonlight» que me hipnotiza, la balada «Lost in Cold Dream» donde destacaría la fabulosa voz de Lione. En «On the Way to Ainor» disfrutamos del poderoso power metal italiano con varios cambios y estribillos épicos, sin olvidarnos del tema que da título al disco con 11 minutos donde encontraremos un poco de todo, una intro con narración que poco a poco dará lugar a un tema épico como nos tienen acostumbrados.»
«En mi opinión no innovan en el disco (y tampoco les haría falta) pues los que los seguimos desde sus orígenes sabemos lo que nos vamos a encontrar y en mi caso personalmente no decepcionan.
Es un disco que no lo pondría en los primeros puestos en su discografia, lo dejaría tal cual le corresponde. Y aquí ando escuchándolos de nuevo…»

Vamos a por el período post Turilli. El mago multiinstrumentista dejó la formación azzurra, aún permaneciendo F. Lione y continuando el grupo con su línea powermetalera de corte épico, narrando historias de héroes contra el mal.
Durante el pleito con su anterior sello discográfico fue cuando se compuso «The Frozen Tears…»
El compañero de EdeM Antonio Pulido, desconocedor de este estadio de la trayectoria R.O.F., se aventura a abrir sus oídos a este álbum y darnos su opinión.
«¿Disco especial? Sí, porque creo que es el primero de Rhapsody que escucho entero desde el «Dawn of Victory». Eso son como 20 años, ahí es nada. Aparte, es el primero que grabaron sin Luca Turilli, aunque, por lo que escucho en el disco y pude ver en directo, Roby de Micheli nos es manco precisamente.»
«¿Top en la discografía? Pues entre los 4 primeros, porque solo he escuchado cuatro discos de Rhapsody, jaja.»

«En cuanto a temas destacables, creo que las que mejor se me han quedado son “Tears Of Pain”, por los riffs tan heavies, muy cañeros para lo que suele ofrecer la banda, creo; y la segunda podría ser “Angel of Light”, cuyo riff del principio es muy pegadizo, o “Sad Mystic Moon”, de la que me ha gustado el estribillo, que tiene algo que lo hace diferente a otros estribillos más típicos de Rhapsody Of Fire.»
«A modo de conclusión sobre la banda, he de decir que perdí el interés en ella hace mucho tiempo. Me gustó el primer disco. El segundo me pareció en su día demasiado recargado. Así que el tercero lo escuché pero no le presté mucha atención y ya no volví a escuchar un disco entero de ellos hasta hoy. Y eso que fui a verlos en Sevilla hace un par de años, pero fui “sin estudiar”, jaja. Bueno, supongo que no es tarde para retomarlos.»
«Gracias a Pablo A. por darme la oportunidad de redescubrir a Rhapsody Of Fire, a los que tenía muy abandonados, aunque vaya marrón tener que hablar de un disco que no había escuchado»

Y finalizamos este repaso a la trayectoria de los forjadores del Cinematic Metal con su obra última hasta que en noviembre de 2021 salga el anunciado «Glory For Salvation». El compañero Ale Puch empuña el cayado y nos da su opinión sobre «The Eighth Mountain».
«Este álbum es la confirmación de que a pesar de la desbandada que sufrió el grupo estos Rhapsody se han vuelto a levantar y a mirar hacia adelante. Y lo han hecho con un discazo donde se pueden encontrar temas que recuerdan los grandes hitos de la banda notando una evolución que para mí es muy positiva.»
«Creo que este disco se merece tocar “chapa”. Quizás sea muy aventurado decir eso de un disco de los “nuevos” Rhapsody Of Fire, pero el hecho de levantarse después de la “caída” con un disco de muchos quilates hace que suba muchos puestos en el top de su discografía.»
En cuanto a tracks favoritos, Alejandro señala que “Tales of a Hero´s Fate” a pesar de que es un temazo, para mí que aparezca una colaboración póstuma en la narración de mi queridísimo Christopher Lee la convierten en mi favorita. «Rain of Fury» tiene la magia en sus estribillos de los primeros himnos que convirtieron a la banda en una de mis favoritas.»
Culmina Puch su intervención de esta forma. «Este disco supone la confirmación de que seguimos teniendo Rhapsody Of Fire para rato. Lione ha sido uno de los cantantes que más me ha impresionado en directo, y después de que dejara la banda pensé que el grupo estaba herido de muerte. ¡Pero el guerrero ha vuelto! y viene henchido de power y con la espada bien afilada, preparado para la guerra y para luchar muchas más batallas. ¡Y yo estaré con ellos en la pelea!»


Hasta aquí este recorrido desde el frondoso Algalord hasta coronar la Octava Montaña. Con «Glory For Salvation» continúa la nueva saga de título «Nephilim´s Empire». Rhapsody Of Fire seguirán siendo nuestros héroes…
Para los muy fans de los Guerreros de Trieste os dejamos dos enlaces a sendas crónicas de conciertos (año 2019) además de breve reseña del EP «I´ll Be Your Hero»:
– Rhapsody en Madrid, una nueva ilusión.
– La batalla de la Fanatic (Sevilla)
– Los héroes de Trieste están de vuelta
* Muchas gracias a quienes han prestado su tiempo y vivencias con Rhapsody en este reportaje y por su implicación en su elaboración. Mighty Warriors!
* Imágenes extraídas de sitios web tales como clubes de fans de la banda, propias EdeM y Pixabay (banco de imágenes de descarga gratuita).
Redes del artista A.J. Manzanedo:
Deviantart.com/manzanedo
Facebook.com/AJ-Manzanedo-Artworks
Idea del reportaje: Pablo Alarcón P.
Colaboraciones: A. Gil, Miguel M., Íñigo B., Ale P., A. Pulido,
Daniby, Elena A. y David O.
Trabajazo. Enhorabuena al equipo EdeM y a sus eventuales colaboradores.