El largo camino hacia la igualdad
Introducción
Ocho Eme «8M», unas simples siglas ¡qué reducida queda la tremenda lucha de siglos por lograr la igualdad entre mujeres y hombres, hombres y mujeres! Y qué complejo, siendo tan básico, es dar a entender las reivindicaciones legítimas de la otra mitad de nuestra sociedad, tanto como el ser humano en sí y sus relaciones.
Pero dejando a un lado esa cuestión, más de educación que de vertiente política (o debiera ser así), en EdeM hemos decidido abordar esta singular fecha desde la óptica del Rock Metal como no podía ser de otra forma, con el firme propósito de dar visibilidad a la problemática, pero desde un punto de vista positivo, analizando sucintamente algunos de los logros conseguidos en la escena desde aquellos lejanos años ochenta hasta la actualidad.
Y como no queremos que esto sea un tochazo algo desangelado y simplista os traemos un tres por uno, esto es, encaramos la causa desde tres perspectivas:
1) Una evolución en positivo. Nuestra reflexión.
2) Retrospectiva histórica, visual y lírica. Nos sumergimos en el pasado más rancio y oscuro del Metal con algunas portadas/vídeos y letras machistas que hoy sonrojan aunque en su época se vieran como normales.
3) La opinión de varias artistas nacionales y de otras mujeres vinculadas al gremio del Rock, en forma de breves entrevistas y textos libres. Esta última sección está en una entrada aparte, a la que podéis acceder en este enlace.
Debatiendo un mínimo internamente, la mayoría, por no decir todo el Equipo EdeM, consideramos que se ha avanzado mucho desde la gran década del Heavy Rock, los ochenta, por fijar un horizonte temporal, un desde cuándo. Los tiempos del pelo en pecho, tangas y tetas en portadas y mujer-moto afortunadamente van cayendo, no en el olvido, porque negar es dejar abierta la puerta del Machoman Club, pero sí vamos dejándolos atrás.
Somos conscientes de que queda mucha brecha por coser, los llamados «micromachismos» continúan pululando y actuando como pequeñas barreras invisibles que impiden avanzar más. Seguimos constatando hechos bochornosos (hace unos días la líder de Nervosa tenía que justificar por qué continuar como cuarteto íntegramente femenino), comentarios desafortunadas, actitudes machistas, pero sinceramente son las menos, aunque las hay, cierto.
Los hombres, educados en una sociedad patriarcal durante siglos, ahora es cuando estamos recibiendo otra educación, estamos abriendo los ojos y llevamos un tiempo dando pasos en pos de la igualdad, junto a las valedoras y principales artífices del cambio, las mujeres.
Aún estamos asimilando esa propuesta, y a muchos aún hoy nos cuesta, porque hemos estado acostumbrados a estar por encima o tener ciertos privilegios. Y hablamos en plural porque, aunque muchos ya tenemos conciencia y actuamos en consecuencia, muchos aún soltamos algún chiste jocoso arquetípico, reímos alguna gracieta, lanzamos comentarios desafortunados, cuando no cosas peores. Insisto, ya son los menos, pero sigue latente, y en el mundo del Rock Metal no iba a ser distinta la cosa por mucho que tildemos nuestra música como especial, abierta, solidaria, comprometida, etc. A veces, es prima hermana de otros géneros, ya tu shabe, mi amol, gosaló.
Aún así en EdeM, sabedores de la necesidad de combatir esta problemática pero, a la vez, de hacer aflorar la vertiente positiva en forma de evolución constructiva, vamos a comentar, a indicar, aspectos en esta línea de progreso.
Evolucionando hacia la igualdad real
El Rock en general, y el Heavy Metal en particular, son estilos musicales, como bien sabemos, fuertes, agresivos, potentes: un caldero de decibelios en ebullición. Los estereotipos culturales han asignado tradicionalmente la fuerza, la belicosidad y la dominancia al género masculino, de ahí que las bandas pioneras del estilo fueran completamente masculinas, con poquísima representación femenina tanto entre los músicos como entre los seguidores. Pero, ¿quién dice que las mujeres no puedan ser fuertes y agresivas? A continuación trataremos de dar un breve repaso a algunas de las figuras que fueron abriendo camino en el Rock y el Metal.
Hubo una época en la que el papel más visible de la mujer en la escena era sobre todo el de groupie, término que designa a las personas, normalmente mujeres, que siguen a los grupos allá donde van, muchas veces con la intención de obtener relaciones sexuales con sus ídolos. El fenómeno comenzó seguramente con los Beatles y los Rolling Stones, pero se desmadró en los 70 con Led Zeppelin y en los 80 con… bueno, con cientos de grupos. Muchas de ellas eran «esposas de carretera» de los músicos. Algunas de ellas se hicieron muy famosas, como Pamela Des Barres, que ha contado sus experiencias en varios libros («I’m with the Band», «Take Another Little Piece of My Heart: A Groupie Grows Up» o «Rock Bottom: Dark Moments in Music Babylon»).






Pero la presencia escénica seguía dominada por los varones, si bien algunas mujeres comenzaron a ir abriendo una brecha, que poco a poco se iría haciendo mayor, para dar cabida al género femenino en el colectivo de músicos, que, en última instancia, son quienes representan la imagen, el modelo a seguir, en la escena.
A finales de la década de los 60 del siglo XX, la malograda Janis Joplin sería el ejemplo perfecto de cómo una mujer podía llegar a lo más alto en el panorama del Rock. En la segunda mitad de la década de los 70, un grupo de corta existencia pero gran fama e influencia, compuesto íntegramente por chicas en edad adolescente, fueron The Runaways, que acabaron separándose por las diferencias musicales entre Joan Jett y Lita Ford, cuyas carreras se desarrollaron, en adelante, en solitario.
Ya a finales de los 70 y principios de los 80, en plena efervescencia de la NWOBHM, surge Girlschool, otra banda formada íntegramente por mujeres. Cuenta Lemmy Kilminster en uno de los capítulos del documental «Metal: A Headbanger’s Journey» que había fans de su grupo que no entendieron por qué una «banda de chicas» iba a telonear a Motörhead, y que después de verlas actuar algunos decían «pues tocan bien para ser unas chicas». Lemmy responde que están ahí no por ser una banda de chicas, sino porque son buenas en lo que hacen y que «tocan mejor que tú».
Carolina Cortés no estaba al frente de ningún grupo, pero, desde la sombra, coescribió junto a su marido, Sherpa, muchas letras de Barón Rojo, uno de los baluartes del Heavy Metal español la «era dorada» que fueron los 80. Su influjo se deja ver en temas clásicos de la banda, como «Resistiré», «Hijos de Caín» o «Los rockeros van al infierno».
Sin movernos de la piel de toro ni de la década de los 80, al frente de Santa nos encontrábamos con Azucena Martín-Dorado Calvo, cuya voz y presencia escénica eran arrolladoras. Recientemente El País publicaba una reseña biográfica de la artista, tristemente fallecida en 2005 con tan solo 49 años. En 1986 fue sustituida al frente de la banda de Jero Ramiro por Leonor Marchesi, con la que grabaron su último disco, antes de la disolución del grupo.
Santa, desde luego, no fue el único grupo con algún componente femenino en España en aquella época, pero sí el que más reconocimiento obtuvo.
Para este 8 de marzo está previsto el estreno del documental «Ellas son eléctricas», que se centra en las mujeres pioneras del Hard Rock y Heavy Metal en España, entre finales de los 70 y principios de los 90, de los prejuicios que tuvieron que soportar, de la lucha por abrirse un hueco en un mundo tan masculinizado como ese. Aquí os dejamos el tráiler.
¿Y qué estaba pasando allende los Pirineos?
Todos conocemos a Doro Pesch. Fue la primera «diva» del Metal que algunos de nosotros conocimos, cuando ponían en la tele el vídeo de «All We Are» de sus Warlock. Su fiero aspecto en escena y su voz desgarrada al cantar contrastan con la forma de hablar dulce, casi susurrante, que muestra en las entrevistas.
Si el Heavy Metal tenía su reina, el Thrash Metal no iba a ser menos. Los alemanes Holy Moses, liderados por Sabina Classen, llevan desde principios de los 80 desarrollando su carrera, que cuenta ya con 11 álbumes de estudio. Entre 1994 y 2001 hubo un parón en la carrera de la banda, debido a la ruptura del matrimonio de Sabina y Andy Classen (guitarrista), tiempo que la vocalista germana empleó en formar Temple of The Absurd. La voz de la Classen casa perfectamente con la agresividad del Thrash Metal de corte centroeuropeo, por lo que podríamos decir que fue una mujer pionera en cantar de esa forma.
A finales de los 80 estaba muy en boga el Glam Metal, o «Hair Metal», con todas esas bandas de tíos peinados con ingentes cantidades de laca y más maquillados que sus novias, y que hacían las delicias de las groupies. Aparecieron también grupos en los que todas sus componentes eran chicas, como Vixen, o Phantom Blue, siguiendo una estética similar a la de sus compañeros varones y con instrumentistas de gran nivel, especialmente las respectivas guitarristas, Jan Kuehnemund y Michelle Meldrum, ambas ya fallecidas, que taparon muchas bocas demostrando que lo de las seis cuerdas no era terreno únicamente de hombres.
En 1997 se publicaron los álbumes de debut de Nightwish y Within Temptation, con diferentes perspectivas musicales, los primeros más Power Metal, los segundos más Gothic Metal, pero ambos con un importante componente sinfónico y hasta operístico, y ambas con mujeres en las labores vocales: Tarja Turunen y Sharon den Adel, respectivamente. Esto provocó, al poco tiempo, la explosión de agrupaciones de Metal sinfónico lideradas, al menos en el plano vocal, por mujeres: After Forever, The Gathering, Theater of Tragedy, Epica, Delain, Xandria. Lacuna Coil y un largo etcétera. La proliferación de este tipo de bandas dio lugar al apelativo despectivo de «Chocho Metal», demostrando, una vez más, que aún quedaba camino por recorrer. Con el tiempo se ha ido perdiendo esta forma de referirse a este tipo de bandas, y no creo que nadie ponga en duda a estas alturas el talento y profesionalidad de Floor Jansen, Simone Simmons, Anneke van Giersbergen o Liv Kristine, por poner algunos ejemplos.
El Metal extremo también cuenta, cada día más, con presencia femenina.
Jo Bench, bajista de Bolt Thrower, fue, posiblemente, una de las primeras mujeres en incorporarse a una agrupación de Death Metal, allá por 1987.
En cuanto a vocalistas con voz gutural, quizá no fuera la primera en hacerlo, pero indudablemente la que más repercusión obtuvo fue Angela Gossow, que tenía que cubrir la papeleta de reemplazar a Johan Liiva en Arch Enemy. Tras su entrada en la banda sueca, la popularidad de estos subió como la espuma, el interés del público femenino por las sonoridades más extremas también fue in-crescendo, y el número de mujeres (vocalistas o no) en grupos extremos ha ido aumentando, demostrando ya de una vez por todas que, en cuanto a agresividad, las mujeres y los hombres andan a la par.
Y para dar visibilidad a las guitarristas, que las hay de gran nivel, podemos mencionar a Jen Majura, actualmente guitarrista de Evanescence, y que también ha tocado en Knorkator, ha participado como bajista en Equilibrium y colaboró con Rage en labores vocales; y a Nita Strauss, actualmente en la banda de Alice Cooper, que no escoge a cualquiera para tocar en su banda, de eso podéis estar seguros.


















Seguro no, segurísimo, que se nos quedarán en el poso de la forja otras muchas personalidades, artistas que han brillado y contribuido a allanar el camino a las generaciones venideras, pero que por nuestra mala cabeza, falta de espacio (y tiempo) o por nuestro desconocimiento no figuran en este humilde artículo.
Dicho esto, llegando a un período más reciente, debemos citar a músicas como Marta Gabriel (vocalista y guitarrista longeva de Crystal Vyper) o la tristemente fallecida Maria Kolokouri «Tristessa» (bajista, vocalista, guitarrista y teclista de Astarte, banda griega de Black Metal, pionera en Line-Up íntegro de mujeres en este género).
En España, por citar a algunas, Elisa C. Martín ex Dark Moor, con quienes demostró su valía como mujer al frente de banda de Power Metal. Y Diva Satánica (vocalista de Nervosa y Bloodhunter; no olvidemos su etapa como redactora en revista de peso nacional y su paso por el famoso programa talent show «La Voz», en España).
Lizzies, formación madrileña de Heavy Rock, estuvieron formadas en su totalidad por chicas desde 2010 hasta 2017, contando con cierto punch inicial en la escena.
Podemos acordarnos también, por su proyección internacional, de la ex vocalista de Sirenia, Pilar Giménez G. «Ailyn», ahora con nuevo proyecto llamado Her Chariot Awaits.
Refrescando la escena y rebajando la edad media notablemente, traemos a colación a la jovencísima (20 años) y virtuosa Thalia Bellazecca, hasta hace pocas semanas guitarra solista de la banda italiana de Power Frozen Crown.
Y para acabar este mini repaso y también de nuestro país, lo más reciente que hemos visto en el panorama Rock es la irrupción de un pre púber grupo denominado Devils In The Sky, de San Pedro de Alcántara (Málaga), que cuenta con cuatro chicas -y dos chicos-, de entre 11-17 años, que realizan versiones Metal y ya van creando temas propios, ya con un segundo disco para publicar en breve (han pasado con mucho éxito por el programa de Canal Sur «Tierra de talento»).







Los colectivos y asociaciones juegan igualmente su papel a la hora de promocionar nuestra música. Rockin´ Ladies, dirigido por cuatro mujeres y auspiciado por Raquel García, es «un proyecto fotográfico mediante el cual se trata de visibilizar y normalizar la presencia femenina en la escena musical rockera y metalera». En su día cubrimos un evento suyo en la provincia de Sevilla del cual podéis leer reseña (aquí la web de R.L.)
Otra comunidad es Aedea´s Daughters, «moderada por vocalistas españolas de rock y metal para promover la escena.» (aquí contacto)
Una comunidad activa y pujante es Distrito UVE , plataforma de música alternativa (2010) donde Vane Balón da cobertura a propuestas underground y también visibiliza el rol de la mujer en el Rock Metal. En su web encontramos una sección denominada «Riot Girl«, repositorio de bandas de Metal, Rock, Punk con integrantes femeninas (más de 1000 referencias con última actualización en verano de 2020). Echadle ojo porque os sorprenderéis.
¿Promotoras con rostro, mente y músculo de mujeres? Pondremos algunos ejemplos por haber interactuado con ellas en EdeM, pero sabemos que cada vez hay más. Jennifer Grant de Vampire Productions (organizan el Vampire Fest, este año online; aquí careo con ella). Ana Laballo, Tatiana Artacho de Kaamos Tours o Underpromotoras (formado por Amaia y Olatz, «promoción musical independiente, autogestionado y divergente»)
¿Algún audiovisual como creación simbólica referente del auge del Rock en femenino? Os traemos un videoclip del año 2013,«Las chicas del Rock», dirigido por Juan Olmos y Javier Mira, e interpretado por casi una treintena de rockeras, uniendo instrumentos y fuerzas, que quedó muy resultón y tuvo su repercusión. Aquí podéis ver el clip:




















Y no queremos olvidarnos de muchas otras mujeres de sectores importantes de la música, que aunque no nos sepamos habitualmente sus nombres y no brillen por no estar en el foco de los escenarios, sí que son esenciales para que la actuación obnubile, llegue al corazón de los/as fans del Heavy Rock: managers, técnicas de sonido e iluminación, directoras de agencias, publicistas, portadistas, «pipas», maquilladoras y un largo etcétera. Cada vez la cuota es mayor, como en el cine, la economía, las empresas, la investigacion… ¡Va por todas vosotras!
Una mirada al oscuro pasado
Somos muy dados a presumir de que nuestro género favorito es abierto y tolerante, de que la cosificación de la mujer es cosa de otros estilos musicales, pero, amigos, hay que hacer autocrítica: A pesar de todo lo que se ha avanzado (y que hemos repasado en la sección anterior), las largas sombras del pasado aún persisten.
Echemos la vista atrás para darnos cuenta del lugar de donde venimos. La cantidad de letras, portadas y vídeo-clips que cosifican a la mujer es enorme y daría para escribir libros enteros, así que nos limitaremos a poner algunos ejemplos.
Aquí tenéis algunas portadas clásicas con claras referencias sexuales y sobre las que podríamos abrir el debate de dónde termina el aspecto artístico y dónde empieza la cosificación de la mujer.





La escena del llamado «Glam Metal» estaba llena de clichés sexistas. Daría para escribir un monográfico, pero os vamos a dejar aquí con los Mötley Crüe y su «Girls, Girls, Girls», que seguro que ya habréis visto mil veces. Poco queda que comentar.
Los «true metaleros» Manowar están nominados a ser el grupo con las portadas y actitudes más sexistas del Metal (mirad este vídeo). La costumbre de subir a fans femeninas al escenario, darles un buen morreo allí mismo y pasarlas al back-stage nunca terminó de cuadrarle a buena parte de la audiencia, a unos porque interrumpía el desarrollo del concierto y a otros por el aspecto sexista del asunto.
Aquí abajo, un muestrario de portadas en las que la figura de la mujer se ve reducida a una adoradora de unos ídolos, ya sean los propios miembros de Manowar, el guerrero sin cara o una figura demoníaca.





Ya que estamos con Manowar, y arriesgándonos a que nos acusen de ensañamiento, aquí os dejamos la letra de «Pleasure Slave», tema que apareció como bomus track en el magnífico «Kings of Metal».
La letra es abiertamente machista, si la leemos tal cual. Pero, ¿podría tratarse de una relación sadomasoquista? ¿Podría ser una letra intencionadamente exagerada? ¿Quizás un truco comercial para dar de qué hablar? ¿O se estarían riendo de ellos mismos?
Manowar - "Pleasure Slave"
She Is Waiting To Kiss My Hand
But She Will Wait For My Command
My Chains And Collar Brought Her To Her Knees
She Now Is Free To Please
Woman Be My Slave
That’s Your Reason To Live
Woman Be My Slave
The Greatest Gift I Can Give
Woman Be My Slave
Before Her Surrender She Had No Life
Now She’s A Slave Not A Wife
Her Only Sorrow Is For Women Who Live With Lies
She’s Taken Off Her Disguise
Woman Be My Slave
Chained Unto My Bed
Woman Be My Slave
Begging To Be Fed
Your Body Belongs To Me
Woman Come Here
Remove Your Garments
Kneel Before Me
Please Me
Woman Be My Slave…
Ella esta esperando para besarme la mano
Pero ella esperará mi orden
Mis cadenas y collar la pusieron de rodillas
Ella ahora es libre de complacer
Mujer sé mi esclava
Esa es tu razón para vivir
Mujer sé mi esclava
El mayor regalo que puedo dar
Mujer, sé mi esclava
Antes de su rendición no tenía vida
Ahora es una esclava, no una esposa
Su única pena es por las mujeres que viven con mentiras
Se ha quitado el disfraz
Mujer, sé mi esclava
Atada a mi cama
Mujer, sé mi esclava
Pidiendo ser alimentada
Tu cuerpo me pertenece
Mujer ven aquí
Quítate las prendas
Arrodillarse ante mí
Satisfáceme
Mujer, sé mi esclava…
Investigando estos asuntos, nos encontramos con un grupo llamado A Sound of Thunder, que han hecho una versión cambiando la perspectiva. A ver qué os parece.
¿Y qué me decís de esta canción de Coz, «Más sexy»? Entre la letra y la vocecilla forzada de las coristas, que más parecen chicas de atrezzo, tenemos un tema que es esperpéntico a la par que maravilloso, puesto que forma parte de la Historia del Rock patrio.
Coz - "Más sexy"
Más sexy. Muñequita ponte tacón
Más sexy. Hazme un guiño para empezar
Más sexy. Pruébate una talla menor
Más sexy. Que no se te olvide ser
Sexy en la piscina, en la comisaría
Sexy en la oficina, ponte sexy todo el día
Nena cuando quieras buena compañía
Sexy, me alborotas y me causas sensación
Tus padres te dirán que eso es una golfería
Si vas a bailar te dirán que estás divina
Sexy por la noche cuando el vecino te mira
Sexy, ya verás lo que te vas a divertir […]
Más sexy. Con un poco de insinuación
Más sexy. Si en mi moto quieres subir
Más sexy. Desabróchate otro botón
Más sexy. Que no se te olvide que
Puedes ser sexy como el rock’n’roll […]
Más sexy. Si en mi moto quieres subir
Más sexy. Que no se olvide ser Nena cuando quieras no pasar inadvertida […]
Y es que en España no nos libramos de canciones y portadas sexistas. Para muestra, un botón.



Hay quien podría pensar que en estilos más extremos no hay portadas sexistas. Pues ahí tenéis algunas imágenes que, o lo son abiertamente, o rozan el límite entre el arte y la utilización banal del cuerpo de la mujer.






Puede que haya quien piense que todo esto es cosa del pasado. Bueno, pues estas portadas de revistas son de este siglo. «Las chicas más buenorras del Metal». ¡Toma ya! Buscad en Google a ver si Revolver Magazine hace portadas con «los tíos más buenorros del Metal». A ver si hay igualdad real.







«Bueno, pero eso son los medios, las bandas ya no hacen esas cosas», podría pensar alguien. Pues ahí lleváis un video de Chrome Division.
Luego tenemos a Mastodon, grupo cuyas letras e imagen no son sexistas, pero que tuvieron la feliz idea de grabar este vídeo para «The Motherload», suponemos que más por llamar la atención y crear polémica que por otra cosa.
Y hasta aquí este contraste del análisis, una reflexión histórica en positivo acordándonos de mujeres que abrieron senda y tuvieron los ovarios de pelear su espacio y, por otra parte, otra en color chapapote, gris oscuro y de olor rancio que ha ido quedando atrás, que se va superando (siempre con ese asterisco en cuanto a arte plástico/gráfico, de portadas algunas difícil de marcar el límite entre la creatividad y el mal gusto o el sexismo).
Dada la extensión del artículo, hemos dejado las colaboraciones de mujeres de la escena en una entrada aparte, que podéis leer en este enlace. Agradecemos enormemente su tiempo y esfuerzo a todas las intervinientes en el artículo. Seguro que queda poso en quien lo lea.
Saludos y ¡a seguir peleándolo!
Autores del reportaje:
A. Pulido «El Puli de Cádiz»
Pablo Alarcón «Aliscar».