Introspectiva a lo más pútrido del ser humano.
Material a pulir: THE ABYSMAL GATE
Disco: “INTO THE DEPTHS OF MIND” (2020)
Procedentes de: Cádiz
Fundación: 2014
Estilo: Ambient Dark Black Depressive
Discografía:
- «White Giant: Manifesto I» (LP; 2014)
- «Black Giant: Manifesto II. The Rotten Faith Discover» (LP; 2015)
- «Kill Idols or Kill Yourself…» (single; 2015)
- «Inerte» (single; 2015)
- «Torture» (Split CD; 2016)
- «Summoning The Ancestors» (LP; 2016).
Sello discográfico: Autoeditado
Redes Sociales:
Facebook: The Abysmal Gate
Bandcamp: https://theabysmalgate.bandcamp.com
Autor de la reseña: Pablo Aliscar.

Tremendamente difícil analizar una propuesta como la de T.A.G. que no sólo es musical sino que trasciende ese plano y se erige en una herramienta de expresión personal de José Luis Muñoz, nombre real de quien da vida y sustenta a esta bestia que clama contra un mundo hostil, una sociedad enferma y putrefacta. Él es la voz en Brutal Slaughter, sin duda la formación más conocida de cuantas encarna este músico nultidisciplinar, pero también usa la arcilla para engendrar proyectos tales como Wintergrey o Baal. Al respecto, decir que con The Abysmal Gate ha sacado 7 trabajos, podríamos decir: 2 LP, 2 minis, 2 singles y un split (con Écorché y Sar Nath); en su Bandcamp los tenéis todos.
Y el cinco de febrero pasado puso en circulación su última criatura, de nombre “Into the Dephts of Mind” (“En las profundidades de la mente”). Preguntado al creador sobre la temática y alcance de la pieza, nos dice que “es un manifiesto de misantropía, negatividad y pensamiento grotesco entendido éste como sensaciones que se dan en toda persona pero que nadie se atreve a hablar de ellas, como el suicidio, el odio (social e individual)…” y ahondando nos cuenta que “trata de la muerte como una liberación, pura, y un renacimiento como parte del todo, Gaia, Diosa de la Naturaleza.”
En este manifiesto musical puedo dilucidar los siguientes términos y apuntes: secuenciadores; sonidos bizarros, híbrido de sintetizadores y efectos de corte futurista o experimental (como en el track nº 5 “Nostalgia”). Más notas: rave, locura, lucidez, tormento mental, liberación, experimentación, ser uno mismo, entrañas del ser humano, misantropía…

Llegando ya a la parte puramente musical, comentar que hay partes que me recuerdan a artistas del mainstream como Marilyn Manson o Ramstein (corte 4 “A Fly Without Head”), Alan Parsons con una ambientación a base de sonidos electrónicos, samplers y demás efectos que podría tildar de siderales (en el track 5) o David Bowie aunque obviamente desde otra perspectiva (corte 6 “Who Rule It”). Esta es mi sensación, por asirme a alguna similitud y poderlo plasmar en papel, para que se pueda intuir cómo es este “Into the Dephts of Mind”, aunque lo que predomina es ese Black Ambient de corte melancólico-depresivo que combina con otras estructuras, a veces grandilocuentes, otrora pausadas, reflexivas.
Desde luego estamos ante lo que se puede llamar propuesta “NotOnlyMusic Concept”, donde el artista fusiona música con inquietudes personales, sentimientos de muy adentro, anhelos, todo conjugado con la necesidad de expresarse libremente y vomitar lo más negro de su interior. En conversación informal nos confesaba que “transforma la negatividad”, la encauza en el arte, ya sea música como en este caso, o de forma privada, más intimista, en otras artes plásticas. Nos concretaba interpelado al efecto que “el proceso creativo es una vía de escape a esa negatividad, melancolía, frustración, etc. [sin tener que interferir en el día a día], para poder lograr una vida plena y satisfactoria.”

Por citar algunos cortes del álbum que me han llamado más la atención, mencionaría el número 2 “Into the Dephts of Mind”, lento, pesado, rollo Ambient, lúgubre, de atmósfera de inquietud y dramatismo, me recuerda a unos Mayhem del Mysteriis envueltos en Doom; luego vira más experimental con sintetizadores muriendo en esa línea, en las profundidades de la mente… Y curiosamente del mismo rollo se sitúa “Near Death Experience” (la número 7), composición que tiene un bello empiece como oriental, onírico -porque la tristeza, la nostalgia, lo oscuro, la muerte… también pueden vestirse de gala y ser evocadores conceptos, experiencias- para mutar a drásticamente a ambiente necroso, subrepticio, sobrecargado, con la voz de Muñoz sonando muy en aquel estilo que sólo Attila supo imprimir. “Who Rule It” (6 en orden), es otra de las piezas que más me ha sorprendido por el uso de voces limpias que ya digo que se me asemejan a la del fallecido y ambiguo Bowie.
Del tema de controles, apuntar que es una producción totalmente casera, con instrumentos pregrabados y que todo ese proceso de grabación y edición ha corrido a cuenta de este polifacético artista OneManBand, de José Luis Muñoz. También obra suya es la portada, impactante arte.
Aunque sea complicado adentrarse en este universo de lo más underground, es bueno e incluso necesario dejar lastres prejuiciosos y sumergirse de lleno para encontrar diferentes propuestas que seguro te enriquecerán.