Z! Live Zamora 2023. JUEVES y VIERNES.

Z! Live 2023:
Crónica del jueves y el viernes

Z! Live 2023

     La muy bien cercada Zamora se vio atacada por un enemigo cuyo envite no pudo ser aplacado por ninguna muralla o incluso río que pudiera antaño servir para dejar a buen recaudo la ciudad y no verse imposibilitada, al menos por algunas horas, de ser la capital del heavy/rock en España y permitirnos disfrutar de toda la oferta que el equipo del Z! Live había preparado para los asistentes a un festival que ha ido ganando enteros con el paso de los años.

Si ya comentábamos en Redes la frustración que había supuesto la cancelación integral de la “fiesta de bienvenida” que se fuera a celebrar en la cercana localidad de Toro, lo cierto es que los ánimos para los fanáticos que se encontraban en Zamora desde el miércoles y, aún más, los que llegaban el jueves (por aquello de no haber, siquiera, disfrutado de una velada nocturna por las calles zamoranas), era de auténtica expectativa y “ansia pura”.

Con respecto a la cancelación de la citada fiesta en Toro podemos comentar lo siguiente:

A menos 200 KM. para arribar a Zamora recibimos la llamada de un compañero de Esquirlas que nos advertía de la mala noticia, para nada esperada: la jornada de Toro On The Rocks suspendida debido a la tromba de agua caída el día anterior. El escenario de la plaza de toros no podía montarse dado que la arena no aguantaba los equipos y no había otra solución que cancelar, aún con los artistas presentes en la ciudad y recinto.

Esquirlitos and friends Zamora Z! Live

Irremediablemente tuvimos que asumir el devenir de los acontecimientos y resetear plan. Y esto pasó por estar más relajados y básicamente irnos de kankarreo y tapeo por algunas de las callejuelas preciosas del centro de la Muy Bien Cercada, pisando bares como «La Herrería», «El Tronko», «Bayadoliz» y alguno más hasta las tantas de ese miércoles que empezara cenizo y acabara glorioso, como así fue. Charlas con metaleros que no conocíamos, intercambio cultural, priva y sobre todo ganas de pasarlo bien y con las esperanzas puestas en el día siguiente, cuando todo cambiaría a mejor…

Y amanecía el jueves...

     El poder comprobar la magnitud de la nueva propuesta del Z!, habiendo cambiado de ubicación desde el antiguo Auditorio Ruta de la Plata a IFEZA, creaba ilusiones y suspicacias a partes iguales entre los visitantes con los que tuvimos el gusto de hablar previamente a nuestra llegada al recinto. ¿Se habría equivocado la organización al cambiar el querido auditorio por otra ubicación? ¿Merecía la pena esta variación con el ánimo de crecer? ¿Se había metido el Z! “una cuchara en la boca más grande de la que se podía comer”?

Desde luego, la sensación de volver a un festival y ciudad conocidos, sabiendo de sus bondades y con la sensación de “volver a casa”, mezclado con la ilusión e incertidumbre de conocer un “festival nuevo” era un cóctel que, difícilmente, podía ser obviado en una buena mezcla de sensaciones en el cuerpo a medida que avanzaban las horas. 

Si a todo esto le sumabas la “aceituna” de saber que durante quince días las previsiones de tiempo habían sido negativas, todo se volvía, cuanto menos, intrigante y emocionante a partes iguales.

Z! Live 2023
Z! Live 2023 cola de entrada

El recinto, como es obvio, ha crecido con respecto a ediciones anteriores.

Ifeza cuenta con un amplio espacio donde ubicar el festival y con posibilidades, incluso, de seguir siendo incrementado.

A nuestra llegada, con las validaciones de acreditaciones/pulseras realizadas, emprendíamos un pasillo en forma de “L” que desembocaba en una hilera de puestos de “merchandising” bastante apañada.

A su finalización, comenzaba la zona de los espectadores, a cuya izquierda se encontrarían los servicios de mujeres, que fueron torpemente señalizados para evitar que los varones de vejigas hinchadas se saltaran el escrutinio de féminas que realizaba una abnegada limpiadora que, según he podido saber, mantenía los susodichos “como los chorros del oro”.

Z! Live 2023 - recinto
El nuevo recinto del Z! Live: IFEZA.

La zona de conciertos como tal: amplia.

El suelo, de tierra y algo de césped, que ya en inicio se veía maltrecho por las recientes lluvias (y lo que le quedaba…) A sus laterales, lo flanqueaban sendas barras que albergaban, posiblemente, de las mejores cosas del festival, como fueron los chavales que curraban en ella, que fueron increíblemente simpáticos durante toda la duración del evento. Un 10 por ellos.

Enfrente, dos escenarios establecidos en paralelo con una imponente presencia. El de la izquierda, vino a llamarse Copper (que tuve siempre la sensación de que me parecía algo más pequeño) y a su derecha: Silver, que albergaría los principales conciertos del festival, entre ellos, el de los súper cabezas de cartel: Helloween.

Justo delante de ellos y dando la espalda al público, se encontraba un buen surtido de puestos, algo caros, todo sea dicho, que sirvió para paliar la hambruna que nos azotó en ciertos momentos del festival.

Los baños de hombres, por otra parte, se ubicarían justo detrás de los citados puestos. Cabe destacar que fueron ampliados a la entrada del sábado de conciertos.

Posicionada entre la barra de la derecha y el puesto de recarga “cashless” una rampa accedía al interior de Ifeza, lugar donde habríamos de resguardarnos ante una eventual lluvia, con los servicios prometidos por la organización en su interior.

Este era el nuevo recinto del Z! Live.

Atrás dejábamos el queridísimo Auditorio de la Ruta de la Plata y las carreras para llegar al escenario situado afuera. Atrás dejábamos el festival pequeñín de ediciones anteriores y su encanto “minimalista”.  Era la ocasión de que Zamora se convirtiera en el epicentro del Heavy/Rock durante unos días, posicionando este reciento en la diana de noticieros y prensa especializada.

La pregunta era obvia: ¿Se conseguiría?

Conciertos del jueves

Ross The Boss

Ross The Boss como pistoletazo de salida del Z! Live 2023
Ross The Boss abriendo el Z! Live 2023.
Ross The Boss abriendo el Z! Live 2023.

     Tras las inesperadas cancelaciones de los primeros grupos del jueves, Ross The Boss se encargaron de poner la primera nota positiva del festival: llegaron, vieron y vencieron. Había ganas de buena música, y la comunión entre público y banda fue palpable desde el comienzo.

Buen repaso el que hicieron los chicos de Ross Friedman a los primeros discos de Manowar, en los que basaron su actuación: se acordaron bien del «Sign Of The Hammer», del que eligieron la canción homónima y otros clásicos como «The Oath» o «Thor (The Powerhead)»; del «Fighting The World», con trallazos como el propio «Fighting The World» o la siempre animada «Black Wind, Fire And Steel», muy coreada desde la húmeda platea; y también del «Kings Of Metal», con cortes como «Blood Of The Kings», «Wheels Of Fire», «Heart Of Steel» o «Hail And Kill», con la que cerraron.

En general, buen sonido, repertorio bien seleccionado para un festival y gran actitud de la banda, con un Dirk Schlächter especialmente activo sobre el escenario y, sobre todo, con un Marc Lopes que interactuó a la perfección con el público, sin olvidarnos del sensacional trabajo de Steve Bolognese a las baquetas. Mínimo, de notable.

Septicflesh

No fueron Titanes. A Throne in a Desert .
Septic Flesh Z! Live 2023

     Me supo mal la actuación de los helenos, en especial y sobre todo, por el pésimo sonido del que “gozaron”, bastante saturado,  durante todo el tiempo. Además, hubo un parón de tipo técnico a mitad del bolo que deslució el global (incluso fueron abucheados por alguna gente). Desangelada, porque la consabida orquestación pregrabada en mi opinión se notó en exceso. Hay veces que he sentido como natural un sampler pero no fue el caso. Todo bastante artificial, lastimosamente. Y me da rabia decirlo porque las composiciones de Septicflesh son excelsas, con recreaciones y atmósferas únicas que enganchan. 

Destacaría, variando aspectos, la parte escénica para envolver al público en una atmósfera con tintes bastante oscuros, cosa que suelen trabajar bien aunque deslució en esta cita, o la gente ataviada para recibirles como emperadores, como una chica con flores en el pelo en primerísima fila y la propia compañera de SevillaMetal con un vestido blanco en honor al grupo.

Su setlist fue una acertada combinación de hits antiguos con otras novedades más frescas, entremezclando varias etapas de la banda liderada por Seth Siro Anton: desde la siempre aclamada «Portrait Of A Headless Man» hasta la más reciente «Neuromancer», desgranando otros éxitos como «Desert Throne», «Communion», «Pyramid God» o «Dark Art», con la que terminaron.

Espero poder disfrutarles en otra cita como merece una banda puntera y singular como la griega.

Symphony X

Power Sinfónico de primera calidad
Symphony X en el Z! Live 2023
Russell Allen durante la actuación de Symphony X en el Z! Live 2023.

     Tras bastante tiempo sin poder verlos en directo, tenía muchas ganas por volver a disfrutar al magnífico combo de power progresivo de New Jersey. El tiempo no pasa en balde y pudimos ver a un Jason Rullo con la cabeza rapada, un Michael Pinella con la melena totalmente gris o un Mike LePond luciendo bigote.

El comienzo con “Nevermore” de su última obra por el momento, «Underworld», fue fulgurante, y es que es un tema potente y perfecto para abrir. Consiguieron manos en alto rápidamente.

De este álbum cayeron tres temas más, “Run with the Devil”, «Kiss of Fire» y la más íntima “Without You” (magnífica); las cuales mezclaron con sus clásicos imprescindibles como “Sea of Lies”, «Evolution (The Grand Design)» o la que cerró su participación «Set the World on Fire (The Lie of Lies)». Algún compañero de la web asegura que tocaron «King of Terrors», pero a nadie más le suena. 

El sonido, a mi parecer, no estuvo todo lo limpio que se merecía y por momentos algo embarullado; aunque no fue obstáculo para que tanto Russell Allen a la voz como Michael Romeo a la guitarra, liderando el combo, dieran una nueva lección magistral en su estilo y el público así lo recibió.

Amorphis

Solemne y dinámica propuesta
Amorphis en el Z! Live 2023
Tomi Joutsen cantando con Amorphis mientras atardecía en Zamora.

    Los finlandeses Amorphis, cuyo sonido ha ido evolucionando a lo largo de los años, era una de las bandas que más reclamo podían atraer en este viernes del festival zamorano, y ofrecieron un concierto más que correcto.

No negaremos que el sonido se vio empañado por las circunstancias, quizás por el viento, quizás por el propio escenario Copper, que fue el que más sufrió la falta de equilibrio de los equipos en buena parte del festival.

La primera dupla de disparos provinieron de su más reciente disco, de principios del 2022 y, probablemente de los preferidos de quien suscribe por su alternancia entre guturales y melódicos de su cantante, Toni Joutsen, como fueron “Nothwards” y, seguramente, la que más me atrae del disco, «On the Dark Waters», que sonaron bastante bien, atrayendo al público a su propuesta que es, desde luego, muy satisfactoria, a pesar de la falta de artificios escénicos en el escenario del Z!

“Bad Blood”, «Silver Bride” y “The four Wise Ones” sonaron bastante bien. La pisada al freno y acelerador en estas composiciones hizo que se creara un concierto dinámico y poco lineal, todo ello acompañado de un tiempo que parecía enrarecerse y que generaba una extraña sensación en el espectador.

Tras interpretar «The Moon», los sonidos más primigenios de la banda, más oscuros y menos melódicos, llegaron de la mano de “Into Hidding”, probablemente la faceta que menos me atrae de la banda, aunque para otros compañeros de aventuras «Tales From The Thousand Lakes» sea su obra maestra..

Aunque la canción que cerró la actuación fue la compleja “The Bee”, he de derrochar toda la satisfacción por Amorphis con la pegadiza “House of Sleep” que, considero, es la mejor composición fraguada por esta fantástica banda, que está llamada a ser una de las más importantes del panorama en no demasiado tiempo, por méritos propios y un bagaje que resulta de lo más atractivo.

MSG

Oda a la guitarra y al Hard Rock
MSG Michael Schenker Group Z! Live 2023
Michael Schenker y sus secuaces dando una lección de Hard Rock con clase y poderío.

     Ya hay poco que decir del magnífico Michael Schenker, y es que por muchas veces que veas a este crack de la guitarra, nunca defrauda. Volver a disfrutar de temas como “Into the Arena” con la que comenzó (apostando alto), “Doctor Doctor” o “Rock Bottom” con su interminable solo pero que es tan bueno que no puedes dejar de quedarte embelesado por él, es una auténtica gozada.

Tras la ausencia de Ronnie Romero, con el cual grabó su más reciente disco, «Universal», del cual sonaron «Emergency» y «A King Has Gone» (dedicada a otro Ronnie: Ronnie James Dio), las tareas vocales recayeron en un viejo conocido: Robin McAuley., que defendió perfectamente el repertorio, tato los clásicos como los temas más actuales.

Mayormente tiró de clásicos absolutos de su etapa con UFO como las mencionadas más arriba, «Natural Thing», “Lights Out” o “Only You Can Rock Me” con la que cerró; y de su carrera en solitario como “Looking for Love” o “Sail the Darkness” de su más reciente etapa; las cuales en la voz única de Robin McAuley sonaron de maravilla. Del resto de músicos huelga decir nada, pues con la veteranía de todos y cada uno de ellos forman un tándem compacto y con empaque: Steve Mann a la segunda guitarra y los teclados, Barend Courbois al bajo y Bodo Schopf a la batería. ¡Hard Rock de primera!

Barón Rojo

La historia se repite. Barrena y vuelo a ras de suelo.
En barrena y vuelo a ras de suelo...

     Barón Rojo surcaba las nubes de Zamora en lo que se supone es su despedida de los escenarios, el adiós a un carrera de más de 40 años, tocando el cielo con la hélice marca B.R. pero también, como volvió a ponerse de manifiesto en esta actuación, estrellando el morro por momentos. Y me duele decirlo, porque es banda referente desde mi niñez.

Ni un triste telón de fondo, para conmemorar la efeméride, o la del álbum “Metalmorfosis” que cumplía justo tres décadas y que tocaron enterito aunque sin seguir el orden del listado, y un telón final con la preciosa pero insuficiente “Siempre estás allí”. Un “speech” sobre este hecho histórico hacía prometer pero las nieblas caerían pronto sobre la cabina…

El run run del biplano comenzó con “Hiroshima”, con los De Castro “moviéndose” al ritmo del alegato contra la barbarie militar.

Con “Casi me mato” me ilusioné algo rememorando flashes de tiempos mozos. Ahí el bajista imprimió cierto dinamismo a la actuación pero ni con esas agradaron al público, apagado durante medio concierto, con un sonido embarullado y voz cascada de Carlos.

El sonido mejora cuando me desplazo al centro, la batería no suena ya como con altavoces reventados.

Con “El malo” se encendió la pantalla del cine; la gente respondió y hubo cierto feedback, apurando el combustible con algo de buen sabor de boca buscando (que no encontrando) una escalera al cielo…

Veía a una banda que ponía fin, y otra, Lèpoka, que se preparaba, si no para coger el relevo, sí para ofrecer algo decente.

Ojalá hubiera titulado «Historia de una metalmorfosis brutal» (monográfico), pero fue «Barrena y vuelo a ras de suelo», como mi último planeo con el Mítico Barón, su postrero encendido de turbina.

¿Habrá otro encendido o será un trágico final?

Lèpoka

El aguacero marcó un auténtico 'baile de los caídos'.
Lépoka ne el Z! Live 2023
Lèpoka poco antes de que cayera el chaparrón de la noche.

     Los goliardos más conocidos del país tuvieron la mala suerte de soportar el gran aguacero que cayó sobre las 2 de la madrugada y que provocó que muchos de los asistentes optaran por abandonar IFEZA para intentar afrontar con garantías la jornada siguiente. Entre ellos, nosotros, gran mojadura mediante.

Aun así, nos dio tiempo a disfrutar de algunos temas de los castellonenses, que eligieron los más destacados de su último disco para iniciar la descarga: el propio «El baile de los caídos», que da título al álbum, «Eternia», «Hevyátrico» (siempre muy llamativa esta canción por sus cambios de ritmo) y «Pandemonium» fue lo poco que pudimos ver antes de que comenzaran las inclemencias climáticas. No sabemos si mejoró después, pero estos cortes, al menos, tuvieron un sonido poco nítido y con instrumentos y voz mezclándose sin demasiada claridad. Es algo que suele mejorar en sala (los vimos el mes pasado en Madrid y el sonido fue mejor), pero, por desgracia, una constante cuando tocan en abierto. Una cuestión para revisar, sin duda.

Conciertos del viernes

     El segundo día de festival amanecía con grandes esperanzas de que la lluvia no volviera a cebarse con nosotros.

Disfrutar de la ciudad que alberga cualquier festival es cita obligada y Zamora es de las que merece la pena no perderse ni una calle, ni una plaza, ni una esquina.
 
Y así hicimos. 

El ya conocido recinto era un destino deseado para este viernes que apetecía con las notorias ganas a consecuencia  del malogrado miércoles y el cercenado jueves; así que nos acicalamos como Dio manda para partir hacia allí, no sin antes acercarnos a la Plaza de la Marina, ubicación donde comenzarían los carismáticos y coquetos acústicos que han sido llamados a ser seña de identidad de algún que otro festival y, en concreto del Z! Live.
 
En esta ocasión además, ¡era por partida doble!

Acústico de plaza de la Marina

No llegamos a Celtibeerian, pero sí vimos a Argion.
Argion acústico Plaza de la Marina Z! Live
Argion durante su set acústico en la Plaza de la Marina.

     Pero no llegamos a tiempo de ver a Celtibeerian. Cuando hicimos aparición por la Plaza de la Marina, los renovados vitivinívolas celtíberos ya estaban terminando de recoger y se preparaba la actuación de los asturianos Argion, que nos deleitaron con un set acústico de aproximadamente una hora de duración. El público se arremolinaba alrededor de la banda, tomando consumiciones del kiosko aledaño o bien comprándolas en los establecimientos cercanos.

La verdad es que este tipo de iniciativas están muy bien para fomentar la presencia del festival en la ciudad, el conocimiento mutuo entre los zamoranos y los forasteros que asisten al evento.

Kritter

Una primera mordida muy bien dada
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Kritter abrieron la segunda jornada del Z! Live.

     Los salmantinos Kritter fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida a un viernes que venía algo damnificado por el jueves (y miércoles) de conciertos, saliendo al escenario Copper con una fuerza que impresionó al redactor de esta crónica.

Se veía que había ganas de directo y los iniciadores del día no iban a dejar escapar la llamada de atención a los asistentes que se iban acercando a su bolo, creando una buena afluencia de público ante su arte.

No estoy seguro de si llegamos con el segundo o el tercer tema en ciernes y desde el momento en que pudimos posicionarnos en las primeras filas, destaco la fuerza y garra en escena y una imagen atrayente para el público profano a su sonido, como un servidor.

Destaco de lo que pude escuchar los temas «Sucker» y «We die».

Habrá que escucharlos con más detenimiento para disfrutar más de futuros conciertos que, sin duda, me acercaré a ver.

Jolly Jocker

¡Un whisky por favor!
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Jolly Jocker y su Hard Rock gamberro.

     Ya habíamos cubierto varios bolos en sala de los valencianos, como el II Cachopo Fest y reseña de su último disco “Loud & Proud”; y teníamos muchas ganas de ver cómo se defendían en un festival. Sé que en uno de los Rock Fest de Barcelona estuvieron tocando, pero no llegué a verlos. Me llevé una grata impresión, aunque no esperaba menos. Su Rock´n Roll gamberro se adapta a cualquier circunstancia, y es que hasta a las 4 de la tarde apetece tomarte un whisky con ellos. Llenan el escenario totalmente y es una banda llamada a seguir creciendo.

“Rockin’ in Stereo” a todo trapo comenzó su descarga con un Lane Lazy invitándonos a un trago. Alguna mala pasada con el viento, pero nada; el agua llegaría después, la tormenta en lo alto del escenario. A bailar con “I Don´t Care” (tema que los define perfectamente), “Sky Is So High”, y así hasta completar una actuación de 9 temas que terminó con “Nothing´s Sacred” dejando el ambiente bastante caliente (menos mal, dado la que se avecinaba).

Yannick (Guitarra), Andy (Bajo) y Dani (Batería) no pararon de dar cera por doquier con continuos movimientos y poses por el escenario. Si te los perdiste, ¡“Fuck It All”!

Omnium Gatherum

Si los vikingos no tenían cuernos en sus cascos, ¡sí que los levantaban en sus manos!
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¡Va por Ustedes!

     Otras de las bandas a la que tenía ganas de disfrutar en directo, pues en disco me gustan bastante, pero con el exceso de voces guturales y encuadradas en el mismo estilo que los finlandeses; el gran saco del death metal melódico, a ver qué resultaba. Pues balance muy positivo. Imagen impecable, con un telón con su logo detrás, headbanging por doquier y sonido potente y nítido.

Repartieron el set list entre sus diez álbumes, destacando la inicial “Frontiers”, la cual tiene una melodía muy reconocible, al igual que “Reckoning” y una más atmosférica “The Unknowing”. Terminaron con una versión (una más después de las de Firewind y Avantasia, que me suenen) del tema de la BSO de Flashdance “Maniac”. Se bajaron como unos de los auténticos triunfadores del corto día.

El Altar del Holocausto

Bienvenidos a la gran homilía del metal
El Altar del Holocausto (Z Live 2023) Pablo Alarcón (9)

     El que a la postre sería el último grupo en tocar de la jornada del viernes se marcó, para mí al menos, uno de los mejores conciertos de esta edición del Z! Live de Zamora. No solo por la provocativa y sugerente propuesta visual a la que nos tienen acostumbrados, también porque el sonido fue bueno en todo momento.

La creatividad compositiva de El Altar del Holocausto está fuera de toda duda, y son una de las excepciones que confirman la regla: no hace falta tener vocalista para hacer vibrar con buena música rock. Desplegaron una encomiable actitud sobre el escenario dadas las circunstancias, con continuos cambios de posición y exhortaciones constantes para animar al público, muy dentro de la atmósfera que lograron desplegar.

Hacia final de su actuación llegó uno de los momentos que más recordaremos del festival: utilizando la alegoría, en su último tema llamaron al público a abrirse como hizo Moisés con el mar Rojo para montar un wall of death de categoría; y, justo cuando rompieron para que se unieran ambas partes, empezó a caer la tremenda tromba de agua que obligó a cancelar las siguientes descargas del día. Fue algo apoteósico, una despedida frenética antes de resguardarnos empapados en el pabellón cubierto de IFEZA.

Eluveitie

El "regalo", por decir algo.
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Un instante del brevísimo set acústico de Eluveitie.

     Como hemos apuntado, El Altar del Holocausto sirvió como llamada no deseada a negras nubes y a la descarga de una lluvia torrencial que obligó a los asistentes a resguardarse de ella en un Ifeza que poco o nada tuvo que ver, a la postre, con lo prometido por la organización.

Sólo una barra para suministrarnos de bebidas y ni un sólo sitio para sentarse.

Ningún escenario, estandarte de lo que hubiera sido el llamado «plan B» que nunca ocurrió, y un conglomerado de asistentes que iban minando la moral del resto, entre enfados y frustraciones, fue la tónica habitual de las horas que transcurrían sin que el festival informara sobre el plan a acometer a la vista de la intempestiva lluvia que creaba impresionantes charcos en la zona de los espectadores. 

El boca a boca nos informaba a cuenta gotas (nunca mejor dicho) de las cancelaciones de Insomnium y Angra, para terminar con una improvisada comparecencia de Rafa Basa que poco tuvo que ver con lo emocionante que fue la del año pasado…

Definir como «regalo» el acústico que Eluveitie iba a realizar en un parco escenario en el interior de Ifeza, donde sólo tocarían un par de temas para dar fin a este indignante viernes, fue algo que sentó mal (y mucho) a gran parte del respetable.

Volvimos a nuestros refugios en forma de hostales, tiendas, caravanas, etc. con una sensación más agria que dulce por una comunicación e información algo defectuosas por parte de la organización.

Llueve en el Z! Live 2023

Aún quedaba el día final y, aunque hubo algunos que decidieron exprimir el fin de semana en los bares de la capital zamorana, la mayoría, con sensación de hastío ante la situación, prefirió irse a la cama y rezar para que el día más fuerte del festival, el sábado, estuviera bañado por el deseado sol, y que las cancelaciones no volvieran a producirse nunca más en este Z! Live 2023.

Y ahora, como intuimos que las fotos de más arriba no habrán saciado vuestro apetito, os dejamos una galería de Flickr con las instantáneas de los grupos que pudieron tocar en las jornadas del jueves y el viernes.

Z! Live 2023 - Jueves y viernes

Autores de la crónica:

  • Antonio J. Álvarez «Nono».
  • Miguel Martínez.
  • El Puli de Cádi.
  • Pablo Alarcón.
  • Javier Barrera.

Fotografía: A. Pulido, P. Alarcón y A. J. Álvarez.

2 comentarios

  1. Andrés García Dominguez

    Muy bien explicado todo
    Yo la verdad que me lo pase de P. Madre y para el año que viene si no ocurre nada raro allí me tendreis

    • El Puli de Cádiz

      Menos mal que el sábado nos quitó el mal sabor de boca (por las cancelaciones, no por las pizzas del Mercadona Metal Fest).

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