El viernes, tercer día de festival, iniciaba con las fuerzas mermadas, quizás no tanto a causa del cansancio y los «excesos» de la jornada anterior sino más bien por la increíble ola de calor que nos azotó, sobre todo el jueves, y que pudiera ser una de las más intensas que se recuerdan por aquí, tras 13 años de acudir ininterrumpidamente a nuestro querido festival.
La afluencia de público en estas dos primeras hornadas de directos había sido sensiblemente inferior que en años pasados y, esto puede ser debido a múltiples causas.
En este texto en concreto, hablaremos de la subida de precios que ha sufrido el Leyendas del Rock, un festival que se enorgullecía de precios populares y que este año ni siquiera publicaron días antes del inicio por razones más que evidentes, dándonos en la cara tal cual llegamos al recinto con la reiterada subida que, en principio, puede ser comprensible de forma moderada, pero que entendemos fue más elevada de lo deseado.
Como ejemplo, decir que la bolsa de hielo a tres euros en la barra del propio camping fue algo que estuvo fuera de lugar, habida cuenta de las altas temperaturas que debíamos sufrir cada día.
Caso aparte son los negocios locales aledaños a la zona del recinto que, habiendo «aprendido la lección», decidieron aumentar en demasía con los precios de sus garitos. 5 euros media tostada de aceite y tomate resultó ser una auténtica «barrabasada».