Leyendas del Rock 2023. VIERNES.

Leyendas del Rock 2023:
Crónica del Viernes

El viernes, tercer día de festival, iniciaba con las fuerzas mermadas, quizás no tanto a causa del cansancio y los «excesos» de la jornada anterior sino más bien por la increíble ola de calor que nos azotó, sobre todo el jueves, y que pudiera ser una de las más intensas que se recuerdan por aquí, tras 13 años de acudir ininterrumpidamente a nuestro querido festival.

La afluencia de público en estas dos primeras hornadas de directos había sido sensiblemente inferior que en años pasados y, esto puede ser debido a múltiples causas.

En este texto en concreto, hablaremos de la subida de precios que ha sufrido el Leyendas del Rock, un festival que se enorgullecía de precios populares y que este año ni siquiera publicaron días antes del inicio por razones más que evidentes, dándonos en la cara tal cual llegamos al recinto con la reiterada subida que, en principio, puede ser comprensible de forma moderada, pero que entendemos fue más elevada de lo deseado.

Como ejemplo, decir que la bolsa de hielo a tres euros en la barra del propio camping fue algo que estuvo fuera de lugar, habida cuenta de las altas temperaturas que debíamos sufrir cada día.

Caso aparte son los negocios locales aledaños a la zona del recinto que, habiendo «aprendido la lección», decidieron aumentar en demasía con los precios de sus garitos.  5 euros media tostada de aceite y tomate resultó ser una auténtica «barrabasada».

Mas no todo fue negativo en relación a las inclemencias meteorológicas.

Pude comprobar como la organización regalaba botellas de agua en las primeras filas y, con más asiduidad a los menores que «tocaban chapa» con sus padres. Gesto que se agradece, y bastante.

Aparte, en la rampa de acceso a los escenarios instalaron un socorrido «microclima» que espolvoreaba con agua a los sufridos asistentes que, además, podían refrescarse con unas fuentes de agua más abundantes que en ediciones anteriores.

Sin embargo, lo más llamativo y motivo de muchas fotos que han ido rulando por Redes fueron las pistolas de agua que refrescaban a las primeras filas en las horas más intempestivas de calor, detalle importantísimo para poder paliar el sofocante calor que se sufría, sobre todo en los primeros conciertos del día. Todo un acierto por parte de Marcos Rubio.

Muy aplaudida también fue la instalación, de nuevo, de las gradas situadas en el lateral derecho del recinto que servía, y mucho, para combatir «el mal de la bipedestación» de muchas horas viendo conciertos.

Por último, la ampliación de la zona de minusválidos fue un claro +1 a valorar para el festival.

Conciertos del Viernes

Dinazty

La dinastía sueca en el heavy metal continúa.

Dinazty es la banda que vendría a ser la llamada a abrir la tercera jornada del festival, como siempre, con un sofocante calor, someramente aminorado con las pistolas de agua que se disparaban desde las primera filas.

Como ya comentamos, al igual que un buen puñado de músicos este año, Nils Molin, su vocalista, hacía doblete, tras desplegar su arte como contante melódico de Amaranthe el día anterior.

Y es que, de entrada, he de reafirmarme en lo ya indicado en las líneas sobre la banda liderada por Elise Ryd, y es que el frontman tiene tablas a raudales, y es un fantástico cantante, que tiene todo lo necesario para posicionarse en las cotas más altas de nuestro heavy metal.

El concierto de Dinazty fue un buenísimo concierto.

No hubo nada que me chocara o que pueda destacar como negativo. 

Los instrumentos estuvieron bien equilibrados, el sonido estuvo acertado, la banda se mostró apasionada y bien compactada y, sobre todo, el set list, a criterio de quien suscribe, fue acertadísimo y, me atrevería a decir que incluso el orden de los mismos fue también decidido con exquisito tino.

Tanto es así que las canciones fueron en un bonito «in crescendo» , lo que repercutió positivamente en lo que respecta a la actitud del público ante la banda.

Canciones que fueron «subiendo de nivel» desde «Natural Born Killer», pasando por «Yours», desde «Waterfall» a «Presence of Mind» (mi preferida de la banda) y, por último desde «The Human Paradox» a «Hearthless Madness», composición estrella de la banda la cual, por cierto, fue innecesariamente alargada en su cuarto final, quitando quizás algo de brillo a un cierre que podría haber sido mejor sin tanta demora en el clímax final.

Los de Molin saben hacer muy buenas canciones, y han demostrado que son más que capaces de defender los mismos en un directo dinámico, contundente y solvente.

No quiero pensar, tal y como me comentó algún amigo, que la sombra de Amaranthe sea tan alargada que imposibilite a los Dinazty poder mirar a la cara a su contrapartida sueca, por mucho que compartan cantante.

Espero ver mucho más de ellos a futuro.

Argion

La potencia, sin control...

No habíamos tenido la ocasión de ver en directo a Argion, un emergente grupo de la prolífica Asturias, así que nos encaminamos al Mark Reale, dispuestos a darle una oportunidad. 

Presentaban su segundo álbum, llamado «Long Live the King», que os animo a escuchar en plataformas, porque es un power metal bien ejecutado, con una voz potente de Pani, muy capaz de lucir en todos los registros y, en definitiva, una banda con todas las papeletas para seguir creciendo, rodándose en escenarios como éste y crecer para… ¿Quién sabe? Quizá llegar en unos años a los escenarios principales.

Tanto la caracterización de los integrantes como la musicalidad de los temas, las letras y la ejecución fueron de un buen nivel, quizá destacando especialmente el tema «Living Water»y los pocos temas que rescataron de su primer disco, «Awakening».

No obstante, el sonido nos pareció exageradamente elevado en esta ocasión, hasta casi dolernos los oídos.

De hecho, tuvimos que retirarnos desde la pista a la explanada trasera para, con la distancia, poder disfrutar del resto de los temas.

No sabemos si fue un fallo técnico o una decisión propia, pero siendo esa la única pega que poner a su despliegue, creo que pueden estar muy contentos de la reacción del público y la experiencia vivida, con la vista puesta en un futuro prometedor.

Narnia

Power Metal progresivo, neoclásico y cristiano... ¡Supéralo!

Cuando el Leyendas anunció la presencia de Narnia en el cartel, debo reconocer sonrojado que nunca había escuchado hablar de ellos. 

En el trabajo previo a cada festival, mi mujer (que es la que se curra de verdad los festivales), me informó de que era una banda sueca (eso suele querer decir que le va a gustar), de power metal (vamos bien), progresivo (vaaale), neoclásico (¿mande?) y también cristiano. 

Perdónenme mi ignorancia, yo creía que eso del rock cristiano era algo muy norteamericano, no lo vi venir de unos suecos. 

Así que… había que verlos.

Tratándose de una banda con más de 25 años a sus espaldas, el concierto ofreció justo lo que ofrecían.

Nos encantó la presencia que tiene Christian Lijegren y cómo se metió al (desgraciadamente) escaso público en el bolsillo, con sus continuas interacciones, sus movimientos y su buena ejecución de cada uno de los temas que se sucedieron.

Personalmente, y pese a que me resultó un concierto muy interesante y disfruté cada uno de los temas, me faltó un poco de pegada. 

No sé si fue que su rock no me resultó tan power, que su metal no progresó lo suficiente para llevarme al clímax, o si fue la parte cristiana del asunto. Pero, oye, para ser un primer contacto salimos muy satisfechos y dispuestos a darles más oportunidades del que fue un muy buen concierto. 

Uno más en el Mark Reale, que se ha convertido en el contenedor de las mejores sorpresas en las últimas ediciones del Leyendas.

Korpiklaani

A la tercera, va la "vencida".

Descubrí a los finlandeses en la pasada edición del Leyendas del Rock del año 2016, y ni siquiera recuerdo si llegue a verlos desde el inicio o ya terminados, pero lo cierto es que la puesta en escena de los Korpiklaani me dejó embriagado. 

Recuerdo a la gente divertirse de los lindo, bailando sin parar y haciéndome ver un folk metal por descubrir, muy nórdico y «cachondo». 

Cancines como «Beer Beer» o «Vodka» me dejaban entrever la temática de la banda en genérico y, ¿Qué cojones? me encantó su propuesta, aunque sin apasionarme.

Escuché bastante a la banda semanas y meses después de ese agosto de 2016, dando por seguro que si tenía la oportunidad de verlos nuevamente, iría a su bolo sin dudarlo.

Y esa ocasión llegó, justo el año pasado 2022, en mi otro festival fetiche, el Z! Live Rock de Zamora.

Y lo cierto es que salí, no sólo decepcionado del concierto de los Korpiklaani, sino lo peor de todo: aburrido.

El concierto, desde mi humilde modo de ver fue malísimo.

Pensé haber visto un espejismo en Villena y mis ánimos de volver a verlos este 2023, de vuelta en el Leyendas eran del todo bajas.

Sin embargo, los amigos me convencieron para acudir y, gracias a Dio que así fue. 

El público estaba apasionadamente entregado.

Quizás las horas le venía mejor a la banda finlandesa. Ellos estaban dinámicos y divertidos. Todo sonaba como en los discos de estudio. mayores y niños iban cruzando de forma constante y en volandas hasta el foso, (crowd surfings según los modernos), mientras parejas y amigos bailaban el folk de Korpiklaani como si en un antigua taberna irlandesa se encontraban. Volaban las cervezas y se realizan los pogos. 

Todo funcionaba. 

Y al finalizar el concierto me aturdía la certeza de que las bandas también pueden tener días malos o quizás, hay que admitir que el propio receptor de su música, por su cansancio o factores varios, no esté preparado para su bolo.

Pasa como en las pelis. No intentes reírte con una comedia cuando estés deprimido, ni viceversa.

En cualquier caso, mi reconciliación con la banda ha sido definitiva. 

Beartooth

Energía en su máxima exponencia.

Por aquí nos gusta ser sinceros.

Llevaba trabajándome a los americanos varios meses desde que fue anunciada su presencia en esta edición del Leyendas, con una preminencia de su música en mi particular set list del festival, por encima de su banda «hermana» en estilo, como fueran los Bullet.

Con todo ello, mi absoluta predisposición para ver su directo era  algo inevitable.

Sin embargo, por circunstancias que quedan al margen de las presentes crónicas, diré que sólo pude disfrutar de los primeros tres trallazos de la banda y sin embargo, no me he quedado tranquilo si no escribo algunas líneas sobre esta enérgica banda, a pesar de lo limitado de su visionado.

Y es que Beartooth es una banda tremendamente atractiva.

Su vocalista, Caleb Shomo realizó su incursión en un festival un tanto ajeno a su propuesta musical con una fuerza y garra que era del todo fascinante.

No dejó de moverse como un titán sobre el escenario con una fuerza admirable, teniendo la sensación de que sedujo al público profano a su música, pese a que tenía la difícil tarea de tocar no sólo en un festival donde su estilo no suele prodigarse, sino que. además, por las circunstancias que fueran, intervenía justo antes de una banda que realiza un sonido «similar» y que, a priori, puede condensar más publico.

El hardcore punk de los de Ohio tuvo, al menos en estos primeros compases del directo, un sonido espectacular y una intensidad muy en sintonía con el metal moderno que despliegan.

Una lástima no poder disfrutar de «In Between», mi tema predilecto de la banda, que según he podido leer, dejaron para la parte final final del concierto.

¡Os debo una!

Bullet for my Valentine

¿Alguien apuntó la matrícula?

Señor agente, eran como las 22:30, y yo estaba tranquilamente tomándome una birra junto al stand de firmas del Leyendas del Rock, cuando un camión salió aún no sé de dónde, y me arrolló sin que pudiera siquiera verlo acercarse.

Pues, más o menos, esí fue. 

Mira que yo venía avisado, que el conciertazo que se marcaron por el, ya lejano, 2018 en el Download Fest celebrado en Madrid, puede ser testigo disfrutón de la descarga electrizante y poderosa de estas máquinas de hacer metalcore, trash metal o lo que se propongan en realidad. 

Pero es que no lo vi venir…

Y quiso el devenir de las corrientes humanas que se generan durante el festival, que coincidiésemos juntos, aunque no revueltos, los tres enviados especiales de Esquirlas del Metal justo en ese mismo punto, con lo que pudimos compartir comentarios y opiniones, por lo que puedo confirmar lo que ya os imagináis: Bullet for my Valentine son una necesidad para todo aquel que ame el metal. Si no los habéis visto en directo, tratad de buscarlos. 

Si no los conocéis siquiera de oídas, ya estáis tardando en aporrear vuestros teclados para escuchar sus múltiples éxitos.

La gran sorpresa para mi, fue que no se centraron en presentar su último álbum, <<Knives>> (2021), sino que, sabiéndose nuevos en la plaza, lanzaron un recopilatorio de sus éxitos más potentes de los más de 25 años que llevan en activo estos galeses a los que atribuyen influencias de Nirvana y Metallica, aunque yo veo mucho más de los segundos que de los primeros, por la energía, la magia que generan con cada nota y la machacona contundencia con la que golpean en cada descarga hasta llevar al éxtasis al público, que se entregó por completo al sencillo espectáculo (el único de los cabezas de cartel que no recurrió a fuegos, efectos ni proyecciones llamativas), confiando el éxito únicamente a su trabajada propuesta musical. 

Y acertaron de lleno.

Dragonforce

Player 1 - Insert Coin

Cuando empezamos a prestar atención al escenario Jesús de la Rosa, aún conmocionados por el golpetazo que supuso Bullet for my Valentine, pudimos ver con alegría cómo lo dominaban dos «maquinitas de marcianitos» enormes, en cada una de las esquinas del mismo. Dragonforce estaba por llegar, y lo que se intuía no podía predisponernos más a disfrutarlos.

Y quizá este tipo de cosas son las que más me gustan del Leyendas, que pasamos de un concierto inmejorable desde su sobriedad, a un exceso visual y sonoro espectacular y ayudado de todos los recursos que pueden tenerse para deslumbrar al público asistente.

Desde que escuché la primera canción de Dragonforce, años ha, siempre había pensado que esas pistas de guitarra y batería estaban aceleradas. 

No se podía tocar tan rápido. 

Ya en la anterior ocasión que visitaron el Leyendas, comprobé que no era así, podían tocar aún más rápido en directo que en sus discos. Inimaginable.

Y a la innegable virtuosidad de Herman Li se vio muy acompañada por un Marc Hudson que ya está completamente integrado y cómodo con el repertorio, bastante mejor que en aquel pasado 2018, cuando hacía poco que se había incorporado a la banda.

Entre tanta virtuosidad, hemos de destacar, igualmente por su buen hacer en las 4 cuerdas a la reciente incorporación de la jovencísima Alicia Vigil (Vigil of War). ¡Que maravilla verla ejecutar temas tan difciles como son los de Dragonforce casi sin despeinarse! 

Buen fichaje, sin duda.

Con respecto al set-list, me ganaron completamente con <>, basada en el videojuego Skyrim, y con la versión que se marcaron de Cèline Dion, con su <<My Heart Will Go On>> . Pero mi momento preferido fue el cameo de Angus McSix, que se subió a una de las máquinas, batiéndose en duelo vocal con Marc, para euforia del respetable. Gran espectáculo el que nos brindaron los londinenses, sobre todo para todos los video-jugones, claro.

Angelus apátrida

From Albacete, if you know what I mean.

¡Demoledores! 

Esta máquina de hacer trash metal de calidad, no volvían a Villena a hacer amigos. 

Minimizando la interacción con el público, aunque siempre atentos las palabras de sentido agradecimiento que tuvo Guillermo Izquierdo «Polako» para con el Leyendas, como para con el público que se apiñaba abarrotando el campo que una vez fue de cesped, una vez más Angelus Apatrida no defraudó lo más mínimo.

Empezó el concierto con la proyección en las pantallas (qué gran acierto del festival incorporar esas pantallas de gran definición tras los escenarios principales), del último single de la banda, <<Cold>>, que podéis ver AQUÍ y que se acababa de estrenar en redes pocas horas antes.

Por si a alguna persona de las presentes les quedaba duda del nivel que han adquirido estos muchachos, el nivel de producción y acabado del vídeo debió despejárselas de golpe. 

La evolución que han tenido los Angelus desde hace unos años a esta parte, es claramente exponencial. 

No en vano, son ya frecuentes en los mejores festivales, y programan giras más y más extensas, ante la cantidad de ávidos metaleros con ansias de verlos en directo.

Del concierto en sí, destacar que con la discografía que ya atesoran, y con la calidad de sus composiciones, no dieron un segundo de resuello ni para recuperar el aliento. Golpe a golpe, temazo a temazo, fueron subiendo el nivel de excitación, impidiendo que nadie cayese presa del cansancio acumulado ni del sueño por las altas horas de la noche. 

Fueron descargando tema tras tema, descoyuntándose los cuellos como está mandado, y provocando pogos inmensos. 

Todo un espectáculo que demuestra a las claras que estamos ante uno de los referentes del género, no ya nacional, sino a nivel europeo.

Dry River

Merecidísimo ascenso a los escenarios principales

¡Qué bonitos son los conciertos de los Dry River!

Y qué merecido tienen el por fin tener un hueco en los escenarios principales del festival. 

Después de 2 ediciones con actuaciones sobresaliente sobre las tablas del Mark Reale la banda castellonense por fin ha dado el salto a la primera división leyendera.

Una pena que los hayan elegido para cerrar la jornada del viernes. 

Quizás en otra hora más temprana con el respetable menos castigo por los numerosos conciertos y el calor habrían tenido más público. 

Pero lo cierto es que los que decidieron guardar fuerzas y marcharse se perdieron un concierto magnifico y lleno de momentos porque a la banda no le importó en absoluto los que se fueron, sólo les importaba los que nos quedamos.

La calidad de estos músicos es incuestionable. Había mucha calidad en escena, y Ángel es una fantástica punta de lanza para estos grandes músicos. El vocalista tiene una voz limpia y clara con la que es capaz de tocarle la fibra al heavy más pintado. Y nos lo demostraba con cada tema que tocaban. «Fundido a negro», «Culpable», «Capitán veneno» o la exquisita «Me va a faltar el aire» fueron algunos de los cortes que nos regalaron.

A los castellonenses se les veía encantados de poder disfrutar de los escenarios grandes. 

Con cada canción transmitían la ilusión que les hacía que estuviéramos allí recibiendo sus notas. 

Tanto es así que quisieron sacar músculo en el último tema. «Pean», una canción más técnica y que obligó a los músicos a lucirse durante los 10 minutos que duró. 

Una demostración de lo merecido de su nueva ubicación en el festival y un regalo para los que aguantamos hasta el final.

Un muy buen concierto para despedir el viernes, repleto de instantes y sensaciones. 

¡Que concierto tan Bonito nos regalaron los Dry River!

Altar del Holocausto

Hipnótica prédica

En más de una ocasión un colega me había dicho, con pasión y vehemencia, que tenía que ver a El altar del holocausto en directo. 

Preparando el festival había buscado sus discos de estudios para escucharlos pero tengo que admitir que me resultaron  poco atractivos. 

Otros miembros de Esquirlas que los habían disfrutado en directo también me insistieron en que no debía perdérmelos. Y como algo debe tener el agua cuando la bendicen, allí fui, a cerrar la jornada del viernes con los salmantinos.

Me sorprendió ver un Mark Reale atestado de gente para ver a un grupo de metal instrumental a las 3 de la mañana, después del machaque de 3 días de conciertos y quedando la jornada final. 

Mi expectación llegados a este punto era máxima.

El altar del holocausto es muy diferente a cualquier cosa a la que me he asomado a ver tocando en un escenario. La puesta en escena de la banda, con un Mark Reale coloreado de tonos rojos, es brutal. Cuatro penitentes, cada uno ataviado con una túnica y antifaz blanco y  su instrumento… y ni una sola palabra.

En el escenario no hay micros, tan solo luz y el sonido de la banda. La atmósfera intimista que consiguen hace que te imbuyas en una extraña sensación de colectividad con el resto del público, como si estuvieras dentro de una extraña misa del metal. 

Resulta casi hipnótico.

Por alguna razón no puedes apartar la mirada del escenario viendo como la banda va pasando temas. Unos cortes contundentes, otros rápidos, otros lentos y hasta místicos. Es como un hechizo que te atrapa, que hace que te muevas con la masa al son de la música.

El concierto continuaba mientras veías a los músicos tocar al borde del escenario. 

Los gestos entre canción y canción pidiendo a la gente que se acercara al escenario, aunque allí ya poca gente cabía. La atmosfera que son capaces de crear es realmente alucinante.

En un momento, con el concierto ya avanzado, uno de los guitarras gesticuló para que el público se separara para preparar un wall of death y como las aguas del Mar Rojo bajo la vara de Moisés la multitud se abrió. 

Éramos los acólitos en la homilía de estos penitentes del metal con voto de silencio. 

Los que nos sigáis, ya sabréis que otros compañeros de Esquirlas tuvieron la ocasión de «descubrir» la original propuesta de El altar del holocausto en la reciente última edición del Z Live! Rock. Nuestras impresiones sobre ese «épico» concierto las podéis leer AQUI 

El altar del holocausto funciona por lo atípico de su propuesta y es una formación que has de ver, al menos, una vez en la vida, para saber de su originalidad y conocer que aún existe la posibilidad de que haya bandas que te sorprendan con sus propuestas originales y diferentes.

     Antes de pasar a las reflexiones finales, os dejamos la galería de fotos de los grupos que actuaron el viernes. 

¡Dadle a la flechita, insensatos!

Dragonforce_MG_3925

Un inasumible aluvión de directos

Abríamos y cerrábamos, por segundo día consecutivo, una jornada de intensos conciertos, intentando acometer todos los que el cuerpo y el tiempo nos fue permitiendo.

Obviamente, y como siempre, pedimos disculpas a esas bandas a las que no pudimos llegar pues, aún intentando ver «trozos» de los trallazos en el Leyendas, y aún siendo tres los «corresponsales de la fragua» destinados al festival villenense, la verdad es que la ingente propuesta de formaciones ha sido, como siempre, abrumadora e imposible de cubrir en su totalidad.

La sensación de ocaso de este año 2023 se iba adueñado de nosotros, yéndonos al merecido descanso del guerrero a sabiendas de que el día siguiente sería el último de esta edición.

Aún quedaba tralla…

Quedaos pendientes de nuestras Redes.

Volvemos muy pronto…

Autores de la crónica:

  • Antonio J. Álvarez «Nono».
  • JOS
  • Ale Puch

Fotografía: Ale Puch

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