Desenchufar la noche.
Soplete en vivo con Sonata Arctica y Eleine en la Sala Custom (Sevilla), 8 de noviembre de 2022
Ningún miembro del equipo de Esquirlas de Metal pudo acudir el pasado 8 de noviembre a la sala Custom para el concierto acústico de Sonata Arctica y Eleine; pero eso no ha sido impedimento para que hayamos conseguido una crónica del concierto a cargo de un colaborador de lujo: Francisco Javier Torres, autor que ha publicado libros como «A la sombra de Morgagni», «Cuentos y relatos inéditos de Semana Santa» o «Diario de coronavirus», entre otros.
Disfrutad de la prosa del Dr. Torres y enteraos de cómo fue esa noche acústica en Sevilla, o recordadla, si acudísteis a la llamada de los fineses.
Eleine
Desapacible noche para pasear. Caliente noche para disfrutar, qué ironía, del frío metal en las, de nuevo, frías voces que articulan la esencia del género. El polígono se encuentra enrocado en su soledad y el coche avanza con prudencia hasta que se vislumbran las luces de la sala. Fuera, la nada; dentro, el todo.
«Pique la entrada, que ya se escuchan los primeros acordes» «Esto ha empezado a su hora, no habrá que esperar. Bien» y a través de la puertas se destila lentamente el sonido de los acordes de las guitarras acústicas y del bajo. Nada de estética, sólo intuición, de momento…
La entrada atropellada a la sala, medio vaso, corto, permite contemplar los contoneos de Madeleine Liljestam, Eleine, danza a la turca sin concesiones a la castidad. Junto a ella, la banda, parece ser. Son ellos los que ponen la base y los que revolucionan el aire al ritmo de sus melenas, pero en el centro brillan las curvas de la finesa, convertida en diosa cuyos contoneos encandilan a quienes se declaran siervos de su divinidad. Suenan los temas que les han permitido saborear la popularidad, en versiones acústicas más que ensayadas durante la pandemia, en la que los grabaron en su muy aconsejable trabajo discográfico «Acoustic In Hell».
El sonido lo ocupa todo. Puede que hasta las versiones empañen el brillo de la electricidad. Ella dirige la escena y las voces guturales de ellos replican sus preguntas con voz de soprano, muy parecida a la de Amy Lee.
Sesión de hipnosis y un cartucho entero de modestia: Sonata Arctica son los responsables de la gira, los cabezas de cartel y ellos sólo los teloneros ¿sólo? No hay acuerdo. Visto lo visto, vuelan a una altura sorprendente y la capitana se gana al público, dejando que la banda se luzca, pues a eso han venido. Aquellos que llegan tarde a la cita se arrepienten. Todos se acercan a comprar el disco, o el CD, o el parche, o la camiseta, o lo que quieran, porque la banda ha terminado y no declina su obligación de posar con sus súbditos, legión de fans excesivamente resumida para los méritos exhibidos.
Sonata Arctica
Adiós, Eleine. Bienvenidos, Sonata.
Una cerveza fresca, que en breve aparecerá el rubio en su taburete haciendo sus muecas y empatizando con una audiencia acostumbrada a la electricidad, la misma que se le regala al teclista barbudo, el pelirrojo, el que más tarde terminará sonsacando las primeras sonrisas de la audiencia, entregada y caliente.
Sorprendente sonido, mucho mejor del habitual. Sin acoples, todo fluye y las baladas en la voz de Tony Kakko, acompañadas por la guitarra o el banjo de Elías Viljanen o las escobillas de Tommy Portimo sobre la caja Pearl permiten alcanzar el éxtasis musical, orgasmo y delirio de notas resonando en las mismas gargantas del público entregado, y vendido.
Guiños, anécdotas y calor, calidez necesaria para terminar la velada en la noche del polígono que todo lo engulle, menos el recuerdo, y a este nos aferramos porque desde el mismo momento de abandonar la sala, la experiencia ha quedado grabada en nuestra agenda de conciertos vividos, y este ha sido inolvidable.
Desenchufar la noche y desconectar. Terapia oportuna y eficaz. En el equipo de música del coche suena el álbum cuya portada nos ha firmado la banda…
Texto y fotos: Francisco Javier Torres Gómez
Podéis ver el álbum de Flickr pinchando aquí o sobre las fotos que dejamos a continuación.
Y, como colofón, os dejamos los vídeos que grabó Javi Torres durante las interpretaciones de «Tonight I Dance Alone», por parte de Sonata Arctica, y «Ava of Death» y «All Shall Burn», de Eleine.
¿Más crónicas de conciertos? En nuestra sección Soplete en vivo.
¡Hasta el próximo metal-sarao, metal splinters!