Red Juggernaut, Cenizas del Edén y Heroes Must Die en directo, de la mano de Music Out producciones.
Soplete en vivo con Red Juggernaut, Cenizas del Edén y Heroes Must Die en la Sala Even (Sevilla), 27 de noviembre de 2021

La noche del sábado prometía ser una auténtica fiesta. Los aledaños de la sala Even presentaban ya una buena afluencia de público, disfrutando de unas cervecitas y tapas en los bares cercanos, como prolegómenos al evento que iba a tener lugar, auspiciado por Music Out Producciones.
Tenía muchas ganas de ver a Red Juggernaut, tras haber disfrutado enormemente de los dos temas que habían lanzado previamente; Heroes Must Die, a los que no conocía, despertaban mi curiosidad; y todos sabíamos que Cenizas del Edén iban a repartir cera de la buena.
Red Juggernaut, abriendo y triunfando

Las luces rojas y el humo dominaron, para tormento de los fotógrafos, buena parte de la descarga de Red Juggernaut, que debutaban en directo después de cinco años desde que el proyecto fuera ideado. La propuesta musical de la banda afincada en Chiclana de la Frontera se basa en un Heavy Metal con gusto por la técnica, al estilo del que hacían bandas como Racer X a finales de los años 80. La temática lírica y la imagen de la banda están influenciadas por el mundo del cómic y los superhéroes: de hecho, los miembros del grupo toman nombres como Captain Eagle, Wild Child o Dr. Owl.
Debido a las vicisitudes de los últimos tiempos y el reciente cambio de formación, el grupo se presentó como trío, con Captain Eagle (Iván Corpas) encargándose de la batería y la voz, que no debe de ser nada fácil, aunque viéndolo a él lo pueda parecer, Dr. Owl (David Rodríguez) al bajo y el jovencísimo Wild Child (Pablo Wild) marcándose un extraordinario trabajo a las seis cuerdas.
Tras una breve introducción, arrancaron a toda mecha con «Blast Off», donde, entre las luces rojas de «alarma» pudimos ver a los miembros de la banda con su caracterización de comando militar de élite y desplegando un sonido brutal. Prosiguieron con «Machine Gun». Wild Child traía su propio séquito de seguidores, entre ellos bastantes jóvenes cuya presencia se hacía notar en las primeras filas, justo frente a la posición ocupada por el guitarrista, animando bastante el cotarro.
Iván (Captain Eagle) nos informó, con el desparpajo que le caracteriza, de que la banda era de Chiclana, aunque parecieran de Wisconsin. Sonó atronador «Human Target», el primer single que publicaron el pasado 2020, con un trabajo sensacional de guitarras y una pausada sección central que recuerda a los Whitesnake de finales de los 80.
«R.S.F.C.C. (Red Special Force Center Commandment)» es una instrumental dedicada al local de ensayo del grupo, que sirvió para mayor lucimiento de los tres músicos que teníamos sobre las tablas.
Fueron cayendo «Into The War», «Bulletproof» y «Mr. Magnum», y el público se arrancó con algún que otro mosh pit.
Para finalizar eligieron el segundo single de los publicados hasta el momento: «Pushing On the Trigger», que terminó de poner la sala patas arriba con ese riff a lo «Two Minutes to Midnight» con el que comienza.
En definitiva, un sorprendente debut de esta banda, cuya calidad los llevó a ser, para mí al menos, lo mejor de la noche.
Tenéis algunas fotos más de Red Juggernaut en nuestro Encofrado EdeM.

Cenizas del Edén, incombustibles

Sorpresivamente para muchos, la segunda banda en salir a escena fue Cenizas del Edén, cuya trayectoria les avalaba para ser los cabezas de cartel de la velada, sin ánimo de desmerecer a las otras bandas. Ignoro las razones que llevaron a ponerlos en segundo lugar.
Tras la introducción, los onubenses abrieron fuego con «Jódete», el tema que da comienzo a su último larga duración, «Extinción», y ya pudimos ver que venían a arrasar, sin tomar prisioneros.
Echaron la vista atrás por primera vez hasta su anterior trabajo para interpretar «Jaula de poder», un Thrash Metal algo más clásico que el de la canción anterior, con letras que desprenden rabia hacia el funcionamiento de la sociedad en que vivimos.
Tras esta breve mirada atrás, los hermanos Muiño y sus secuaces continuaron desgranando su última obra durante los posteriores cuatro temas. «Extinción» fue el siguiente en sonar. Se echaba de menos un mosh pit, y es que el sector más joven del público parecía haber desaparecido tras la conclusión del espectáculo de Red Juggernaut. Chavales, la música de Cenizas del Edén está hecha para el mosh pit. Que lo sepáis.
El bajo de Jorge Alonso y la batería de Joaquín Rodríguez se encargaron de presentar «Prisión mental», donde David Muiño se las arregla bastante bien para cambiar de registro vocal entre la brutalidad de las estrofas y la voz más limpia que usa en el estribillo.
Más tralla aún siguió con «Nada que perder», con ese riff inicial de David y Dani Muiño, que parece una versión Groove de los primeros Testament. Es un tema en el que podemos apreciar todas las facetas de la música de la banda, hay riffs Thrash, hay momentos Groove, hay cambios de ritmo cada dos por tres, voces desgarradas, voces melódicas…
El final de su actuación se acercaba, como nos hizo saber el vocalista onubense. Interpretaron la muy thrasher y subversiva «Arden», tras la cual entró directamente «Sangre», de su anterior disco «Sententia», poniendo así punto y final a una actuación que se hizo corta, pero muy intensa, por parte estos Cenizas del Edén a los que no deberíais perderos si os gusta la tralla.
Podéis ver más fotos del concierto de Cenizas del Edén en nuestro Encofrado EdeM.

Heroes Must Die y su propuesta teatral

Los recientemente rebautizados Heroes Must Die (anteriormente conocidos como Hades) fueron los encargados de cerrar la velada, interpretando varias canciones de su obra conceptual «Rebirth of the Myth». Su propuesta musical, un Metal sinfónico con tintes oscuros, supuso un importante bajón de revoluciones respecto a lo vivido anteriormente con Cenizas del Edén. La sala se veía más vacía que con las anteriores bandas, y el público quizás más frío. Como ya he dejado caer antes, soy de los que opinan que otro orden de actuación de los grupos habría sido lo mejor, lo que no quita para que considere que irse de la sala sin esperar a ver al último grupo, máxime cuando se trata de una velada de unas 3 horas, no me parece de recibo. Pero bueno, allá cada cual.
La propuesta escénica de Heroes Must Die tuene una importante base teatral. Hay constantes apariciones de la modelo Beatriz Jiménez en el papel de Pandora. Pero, en mi opinión, aún les queda trabajo que hacer en este ámbito, puesto que noto que les falta algo para conseguir transmitir el mensaje que pretenden. La indumentaria del vocalista José Toño «Mathesis» no ayudó mucho en este aspecto, precisamente. O quizás es que no entendí del todo cómo casaba con el concepto.
El espectáculo de Heroes Must Die está dividido en tres actos, como se explicaba en el programa que nos entregaron a la entrada (y que yo, desgraciadamente, perdí). Coros y orquestaciones pregrabadas acompañaron la interpretación de los músicos sevillanos, los guitarristas Javier López y Sergio Garrido y el bajista Emilio, a los que recientemente se ha añadido a la batería un viejo conocido de la escena, Emilio «Kanina», que hizo un soberbio trabajo a los parches.
El primer acto, la «Búsqueda de Pandora», dio comienzo con la introducción instrumental «Paradises», en la que hacía acto de presencia por primera vez Pandora, que entregaba su caja a un maniatado vocalista. La introducción fue inmediatamente seguida por «Loneliest Soul», una canción que habla del «desequilibrio humano que lleva, primero, al sufrimiento, pero después a la búsqueda de la salvación», en palabras del propio José Toño.
«Hopeless» fue el tema que cerró este primer acto. Un corte que navega entre el Power Metal y el Heavy Metal, con ambiente sinfónico y oscuro e interesantes cambios de ritmo.
El segundo acto, «Encuentro de Pandora», nos retrotrae a la época de Alfonso X el Sabio, y constaba, según el programa, de los temas «Lost» y «I Become You», si bien es cierto que no tocaron la primera y que la otra fue seguida por «Shelter of a Fallen Angel». El vocalista hizo gala de su destreza con el teclado colgable, si bien las melodías que tocaba dejaron de sonar en algún momento por los altavoces.
Antes de acometer el tercer acto, invitaron al escenario al guitarrista Adrien Fowl, de Light Among Shadows, que subió a las tablas ataviado con una chaqueta de corte militar del siglo XIX, diría yo (que no tengo mucha idea de historia de la indumentaria militar), para interpretar una muy celebrada versión de «Primo Victoria», original de los suecos Sabaton. Adrien se veía feliz en el escenario, animando mucho al público que quedaba en la sala.
El tercer acto, «Unión de Pandora» dio comienzo con «Crucified», con la que viajamos hasta el S. III para conocer a un pacifista que se negó a alistarse en el ejército romano y acabó ajusticiado. Finalizaron su actuación con el tema cuyo título eligieron para renombrar a la banda, «Heroes Must Die».
En líneas generales, me pareció un concierto correcto, con algunos altibajos y aspectos mejorables, que seguro que irán puliendo en sus siguientes presentaciones en directo.
Disponéis de algunas fotos más del concierto de Heroes Must Die en nuestro encofrado EdeM de Flickr.
































Aquí abajo os dejamos un par de vídeos de las actuaciones de Red Juggernaut y Cenizas del Edén. Desgraciadamente, no pudimos grabar nada de Heroes Must Die, por problemas con el dispositivo. Otra vez será.
Aun a riesgo de parecer un cascarrabias, no quisiera terminar sin recordarle a parte del público que no estaría de más que se hubieran puesto la mascarilla, que todavía estamos en pandemia y, aunque estemos vacunados y nuestra salud corra menos riesgo que hace unos meses, hay gente que no lo está, hay mutaciones del puñetero virus y nos arriesgamos a que esto se vuelva a desmadrar y a alguno se le ocurra que hay que volver a cerrar las salas de conciertos, u obligar a que el público este sentado. Y no queremos eso, ¿verdad? Pues eso.
Hasta la próxima, metal spliters.
Texto y fotos: El Puli de Cádiz