Wild Aktitud. La seña de identidad.
CRITICA LD
Material a pulir: WILD KRASH
Disco: “Rock Aktitud” (2020)
Procedentes de: Sevilla
Fundación: 2017
Estilo: Heavy Rock
Discografía:
- «Wild Krash» (2018)
Sello discográfico: Lady Stone Music
Redes Sociales:
Web: www.wildkrash.com
Facebook: Facebook.com/WildKrash
Instagram: @wildkrash
Youtube: YouTube/wildkrash666
Twitter: @WildKrash
Autor de la reseña: Pablo Aliscar A.

«Mangos gordos a falta de aguacates y otras expresiones salvajes»

Desde que conozco a Wild Krash el calificativo que he empleado para identificar su actitud y propuesta musical ha sido el de «incendiarios«. Con su segundo álbum de estudio siguen la misma senda que queman al pisar. Combinan exquisitamente el más contundente Heavy Metal de la camada Accept, Running Wild o Judas (incluso Manowar) con el más divertido y macarra Rock americano/Glam de formaciones tipo Mötley Crüe, GnR o Twisted Sister, eso sí, con una actitud de cierto tono Punk sobre todo desde el escenario y letras.
En esta biker llamada «Rock Aktitud» incluso cabe un cilindro más de material Thrash, guiños punkarras diversos y rugidos de motor que ambientan la escucha.
Desde el punto de vista técnico, este segundo trabajo discográfico ha sido grabado en los Estudios Dynamita de Dani G., conocido por ser músico de los extintos Darksun (vocalista, qué pena de pérdida de grupo) y actualmente en Last Days Of Eden, así como técnico de sonido de directo de Mónica Naranjo, Mystic Prophecy o Rage, casi nada.
En los coros han participado músicos/personas afines al grupo (podéis leer aquí artículo de la grabación). Del diseño de la portada y libreto (lástima que en la parte central «ladrilleada» no se lean bien las letras) se ha encargado Sara Jiménez.
A veces emplear el recurso estadístico, numérico, viene bien para condensar una opinión general de un disco. Suelo ser más de transmitir mediante expresiones pero esta vez combinaré.

«Don’t» es sin ápice de duda la que menos me ha gustado quizá por el estribillo (y eso que he descubierto un gran solo final…) Me resulta poco atractiva al oído.

«Repeat the VI» es una ida de olla punkarra que pone el punto guasón.
A continuación suenan dos temas que a mi me van de la mano, aunque sean diferentes. «Ride to Die» es más contundente y cruda, tiene una base Heavy Metal y mala leche brutales, muy Judas Priest. ¡Cabalga, rueda, para palmarla! Por su parte «Rock Liar» es más melosa y coquetea con el Hard Rock ochentero clásico, donde se luce la base rítmica pero bien.
Y decía antes que «Living Wild» podría ser mi favorita… ¡copón, difícil elección, malditos! «Trasher» puede ser LA PIEZA. Heavy Thrash demoledor, abrasivo, me recuerda a la propuesta sonora de los Thrash Southern asturianos Soldier y ya con el videoclip se encumbra dicho track. La problemática del cambio climático que acucia al planeta, con un toque sublime de humor desternillante. No me canso de compartirlo…
Y cuando quemando ruedas se divisa el horizonte idílico, el sol cayendo liviano, naranja tornando a gris ceniza, con el zumbido adormecedor de la Drag Star susurrando, el puño empieza a relajarse tras una ruta repleta de adrenalina, espíritu rockandroll y diversión. Debiera llegar el momento de ir apagando el motor, aún humeante, pero te encuentras con ganas de seguir rodando y suena «Even More», Hard Rock elegante, medio tiempo más bien sin llegar a ser balada, una pieza que es la joya de este disco en su versión menos salvaje («Trasher» es otra delicia). Cuenta con una melodía totalmente ochentera que a mi se me asemeja al «Ride Like The Wind» de aquellos Saxon, que ya versionaron el tema original (gracias por el guiño, familia).
Una delicia las líneas de guitarra bien acompañadas y arropadas por notas de bajo que resuenan limpiamente junto al equilibrio que aporta la batería. Segundas voces cálidas de Jess Cabrera que junto a otras firman coros idóneos en todo el redondo. A destacar sobre manera el magnífico punteo/solo, feeling y contrapunto total del disco, con una voz muy dulce, registro agradable, templado, que dota a este «Aún más» de eso mismo, una aceleración más, la última y con la chispa adecuada para culminar este nuevo cabalgar de una banda que rezuma futuro y genera grandes expectativas.