Son los sin patria, sin hígado y sin Dios.
Parte 2. Alertas 2 y 3. Frases y consignas vitales.
Alerta 2. Eclosión y dead-end. “De la fundición de plomos al flash-krash”. 1995-2000.
Atrás dejamos una etapa menos profesional a la par que gamberra y llena de incertidumbre (aquí puedes revivir y releer la PARTE 1) y pasamos a otro nivel.
Engloba este período la información contenida en los libros biográficos “El día de los bestias” e “Himnos, profecías y canciones olvidadas, vol. 1”, sobre todo de este último.
“En la primavera de 1995 DCD disfrutábamos de la increíble sensación de que las cosas marchaban al fin en la dirección correcta.” Así arranca el libreto “El día de los bestias”. Buen momento para el combo liderado por Strawberry que empalmarían con el exitazo que supuso la peli del antiguo “Sinbigote” y su inclusión en la B.S.O., llegando a aparecer en un cameo haciendo de Satannica, banda de Rock satánico.
Es este documento sobre la historia de los DCD el que menos interés puede despertar en el seguidor fiel, porque está focalizado en ese acontecimiento, los avatares del cómo se les encargó la participación, cómo se fue fraguando el proceso, estreno del film, pormenores, anécdotas, lo que supuso para el grupo, cómo acogieron los fans ese salto mediático…
El manuscrito “Himnos…”, sin embargo, tiene su interés por lo acertado de explicar las letras de los temas, contar anécdotas de cómo surgieron y demás info anexa, y ello comprendiendo buena parte de los álbumes, desde el asalto uno al séptimo de estudio (incluyendo el recopilatorio “Dogmatofobia”), por lo que empalmamos lectura con el mismo.

Nos quedamos en la primera parte del reportaje en el disco «Alzheimer» (1995). Se abre entonces un periodo de eclosión total, entendido como madurez, estabilidad e impacto mediático y a nivel de seguimiento, que se cierra lastimosamente con un tropiezo en la trayectoria, una fosa dead-end, la separación del grupo tras doce años de vida y por historias de desencuentros personales y saturación mental. Tras ello, “Recargando” y sobre todo “Gilipollas…” (su última obra, 2019), suman créditos para ser dignos sucesores de una triada magnífica.
Y es que considero que la tripleta “Alzheimer” + “Ultramemia” + “De poca madre” constituye el culmen de la carrera de los Def Con Dos, los discos más completos y seguramente los que muestren el rostro menos guasón, macarra y sarcástico de la banda, pero ganando en entereza, redondez musical y contundencia político-social (siempre en la mirilla los poderes fácticos). “Armas pal pueblo” siempre será el icónico, más punkarra, un fenomenal disco, pero para mi, que soy más rockmetalero, “De poca madre” me encaja mejor en ese triunvirato; gustoscolores.


Tras años de incertidumbre y mucho esfuerzo, al fin la cosa funcionaba bien, hasta el punto de que D.R.O. les propuso crear un subsello para dar cobijo a grupos en la onda de DCD, o que les llamaran la atención; así surgió Bruto.
Strawberry describe 1996 como un año “frenético”, compaginando la actividad musical de la formación con la producción disquera, conciertos y hasta un amago de peli que se llamaría “Asalto a Ultramemia”, proyecto que no fraguó nunca.
Se comenta en el manuscrito hímnico que puede que este sexto redondo, “Ultramemia”, tuviera un tono más severo, serio; lo que parece seguro es que echando la vista atrás y a tenor de las expectativas, el grupo tuvo conciencia de lo que tenía entre manos y quizá por eso las letras se idearan con mayor ¿tacto?, no con lupa, porque no es su idiosincrasia pero sí se nota una mayor carga política “pura”. En cuanto a la lírica, menos subversión y sarcasmo en esta triada, a cambio de mayor carga crítica, seria.
Dos años después, en 1998, se puede hablar del punto álgido en el devenir del B2 con licencia para desidiotizar. El sello D.R.O., ya de la familia, invirtió más pasta que nunca en la grabación del que sería el séptimo larga durada y también en promoción. A aquello ayudó la expansión de la banda por algunos países latinos como México y Argentina y el tocar en el renombrado festival americano “Vans Warped Tour” de aquel año.

Y en esas se gestó “De poca madre”, disco que para mi contiene el tema más serio de todos los compuestos, a la vez que más visionario, uno de mis favoritos: “Somos enormes”. Le tengo cariño especial al disco del “careto raro” porque reconociendo que le falta el punch e ingredientes originales de la banda, a saber: ácidez, socarronería, malahostia y excentricidad de la primera época, sí engloba un puñado de canciones con mensajes combativos de enorme trascendencia, lúcidos y de carácter social, de lo mejor que han sacado.
Y llegaría un evento que traería gloria y algunos chungos para la banda: el “Vans Warped Tour” por diversas ciudades de EE.UU. durante 15 días. César lo rememora como una de las experiencias más brutales como músico, por poder tocar en un gran festival con mucho tirón y ante miles de personas y compartir escenario y juerga con artistas de la talla de Bad Religion, Deftones o NOXF, pero también lo recuerda como una medio hecatombe a nivel humano, al surgir roces importantes entre miembros de la banda, sobre todo con Juanito Sangre, quien sería expulsado dos años después, en el antepenúltimo bolo para acabar la gira del año 2000. Y es que las descomunales bullas post conciertos en el singular contexto de convivencia del tour americano había abierto brecha seria en el seno de la Def-familia.
La “quemaera” de tantos años sin parar, la convivencia, el subir escalafón profesional a todos los niveles y algunas circunstancias personales como la baja médica de larga duración de J. Al-Ándalus y la peliaguda salud del progenitor de César hicieron estallar en mil pedazos la continuidad del grupo, que decidió parar máquinas antes de verano de dos mil, no sin antes sacar el recopilatorio “Dogmatofobia”, con dos temas nuevos.



Alerta 3. Recarga, reformación y revuelta. “Del rearme, desencuentros y mordisco a la incesante estupidez”. 2004-2020.
Llegados a esta tesitura, una de las agrupaciones más originales, combativas y activas de la contracultura en España desaparece durante cuatro largos años, donde los Dragó, Marichalar, Alaska y el matrimonio de la Puerta de Alcalá, la del Monte, De la Morena, Ánsar y los 400 ladrones, el ZP y otros tantos rufianes, las Koplovitz… y por supuesto Loquillo respiraron aliviadamente, pero no por mucho más tiempo pues en el 2004 la maquinaria antisistema y antitodo se rearmó para seguir escupiendo humor negrísimo, continuando su labor de agitadores sociales, altavoz esencial en una democracia que en ese mismo año sería sacudida por la locura del terrorismo y que sufriría, con la excusa de la salvaguarda de la seguridad, un bestial recorte en derechos fundamentales, de manera (bien) encubierta eso sí, sobre todo de la libertad de expresión, acentuado con artillería legal como la famosa “Ley Mordaza”, años más tarde.

“Quien renuncia a su libertad
por conseguir seguridad,
no merece ni libertad ni seguridad”
Benjamin Franklin
En ese 2004 editaron su octavo disco de estudio, ya recargados de batería. “Recargando” cuentan que fue redondo exitoso, entiendo que por la anhelada espera de su regreso. La DEF-fanaticada estaría deseosa de nuevo material y bolingadas y ahí estuvieron dando su apoyo.
Oxigenación durante casi un lustro para regresar con mucha expectación. Disco notable, aunque no sublime, impregnado de buena dosis de Funk e inspiración 11-S.
Continúa la squadra que lo dejó en el año 2000 con los dos únicos cambios a las baquetas, siendo Little Boy sustituido por el actual machacaparches Kiki Tornado, y en la elaboración de programaciones y samples, asumiendo mayor protagonismo Peón K. en perjuicio de la importante pieza del tablero Def, el señor Silver S. que abandonaría el seno DCD. El controvertido J. Sangre, apartado al final de la gira del dos mil, se reengancharía aquí hasta dejar de formar parte de la formación en 2009, primera pérdida de combustible para la banda, ya que sobrevendría una avería de mayor calado allá por finales de 2016…

Con la crisis financiera del 2007 en adelante, con la estafa que llamaban `crack´pero que causaron los cimientos del capitalismo salvaje (entidades financieras, inversoras, la banca… con la connivencia de los gobiernos, la Troika y demás agentes), sobrevino el desastre para los de siempre. Asistimos al nacimiento de “Hipotécate tú”. DCD no fue ajeno a este descalabro y plasmó en varias composiciones su malestar y rechazo del sistema junto a otras en que ya alertaba (corría el año 2009) del peligro de las redes sociales e internet si no sabemos manejar tales herramientas y nos dejamos arrastrar por las masas. En mi opinión, el disco más mediocre de su carrera.
Cuatro años transcurren hasta poder armar nuevo material, “España es idiota” (2013), con cambio de calado en la formación, ya sin uno de los originales del powertrío vocal, Juanito Sangre, reemplazado por el mexicano Marco Masacre (tatuador del grupo). Se supone que fue por motivos personales pero nunca trascendieron oficialmente; en su día leí que por aquella época se había casado y acababa de tener descendencia. Ya en el 2000 le dieron el toque por movidas de convivencia y supongo que esta vez, la definitiva, fue un conjunto de factores, entre ellos esos dos mencionados. Este nuevo redondo de la agrupación fue el primero que oiría desde la separación, pues les perdí el rastro. Aún no se abriría la caza contra Strawberry pero seguro que ya lo estaban siguiendo.

Oxigenarse, para no oxidarse, debió pensar la troupe veterana, los Strawberry, Arispont y Kurz. “Dos tenores” ve la luz y pisan escenario operístico en 2015, álbum híbrido pensado para el directo.
Un enfoque distinto a la hora de acometer el siguiente paso, nuevo material. ¿Otro disco al uso? ¿regrabar temas emblemáticos? ¿remozarlos? ¿meter colaboraciones? Pues nada de eso y todo a la vez, porque decidieron incluir cinco nuevas canciones (más intro) y doce clásicos con mano de barniz singular, todo con un rollo de genuino aroma “Masters J. Karras”, de los Def nasciturus, porque dan descanso, permiso al resto de la banda para fundirse en una nueva agrupación con ganas de rememorar viejas fórmulas musicales. No les salió bárbara la obra operística, pero sí jugosos algunos facelift.

Y llegamos a un disco clave, “Trending_Distopic” (2017), por dos razones que puede que estuvieran relacionadas, al menos en parte, o eso deduzco.
La primera es la detención de C. Strawberry en el marco de la llamada “Operación Araña”, concretamente en la tercera de sus fases, en mayo de 2015. Ya advertíamos que seguramente allá por 2013 el frontman madrileño fuera objeto de seguimiento policial/fiscal por los consabidos tuits (ver info en internet, plagado de artículos y noticias), derivando ello en un juicio que se alargó en el tiempo, pasando la causa por la Audiencia Nacional, el Supremo y finalmente el Constitucional quien recientemente anularía la condena impuesta. Ello debió suponer parón importante, incertidumbre, cancelación de bolos, etc. aunque el grupo no se arrugó, contando con bastante apoyo de colectivos, periodistas, intelectuales y sector musical, y así se vio con fuerzas para editar nuevo disco (marzo 2017).
He querido hilar estas notas sobre el acontecimiento extra musical por excelencia con una reflexión coherente del implicado:
“Arrepentirme no me puedo arrepentir ni como persona, ni como artista ni como ciudadano. Me puedo recriminar haber sido demasiado tonto, torpe, quizás excesivamente soez o zafio, haber tenido mal gusto… Pero en ningún caso un juicio moral se puede convertir en un juicio penal”. (19/07/2016, declaraciones a la agencia EFE, aquí enlace a la noticia)

Pero un follón así siempre deja daños colaterales, y meses antes de que viera la luz “Trending…”, a finales de noviembre de 2016, Peón se convertía ex DCD. No hay concreción de esas “desavenencias y tensiones” esgrimidas por Strawberry que pasaron factura, “desgaste personal enorme”, pero presupongo que los roces lógicos de casi tres décadas codo con codo se hicieron más palpables que nunca; los caracteres diferentes de ambos quizá también harían acto de presencia, más impulsivo César, controlador en el sentido de dirigir el destino de la banda, planificando, siendo el rostro de DCD, quien tiene el mando, y Peón en un segundo plano como voz pero “no cantante”, tipo más calmado, alejado de labores logísticas… al menos yo los veo así. Y a esto es plausible que la tensa situación surgida del proceso judicial al que fue sometido Strawberry hiciera estallar la relación, aunque todo esto que apunto no son más que conjeturas personales.
Así pues, lo único cierto es que otro motor del mítico bombardero de ripios y metal se desprende del armazón bélico. Peón Kurtz es expulsado del grupo, por diferencias personales irreconciliables con César Strawberry, líder y dueño del nombre de la banda y logotipos (abajo tenéis enlaces de la noticia y comunicados).
Dura pérdida, porque la voz de Peón era el contrapunto idóneo a la agudísima garganta de César, bien reconocible, singular, punzante y porque en los últimos trabajos había incrementado su peso en el ámbito compositivo instrumental (en “Recargando” y “Dos Tenores”, por ejemplo). Igualmente, por descontado, la figura del vigués va unida indisolublemente a la historia de DCD, por lo que su salida era motivo de preocupación (y tristeza) para las fanáticas sombras. “El Coronel” ha seguido en solitario volviendo a su mesa de mezclas, como “Peón Kurtz DJ”.
Otro músico se une a la agrupación, Alberto Marín (ex Hamlet, ex Avulsed, Ankhara…), quien dotará a las guitarras del grupo de un sonido más heavy, sobre todo en vivo. Y con estos cambios sustanciales DCD intenta recomponerse y lanzará nuevo material sonoro para reafirmarse, tras, desde mi punto de vista, un par de elepés y un híbrido de estudio que suponen un retroceso en creatividad, aunque siguen siendo pujantes hasta cierto punto.
Y ahora, el cambio de “ficha” que cuestionará el devenir del combo, dos nuevos micros, dos caras jóvenes, una enmascarada, Sagan Ummo, voz grave/megáfono, procedente del grupo Ummo practicante de lo que denominan “sci-fi rap” (rap de ciencia ficción). El otro careto nuevo, de pillo punkarra, es el de Samuel Barranco, voz también en XpresidentX con bastante rodado en la escena, combo digno sucesor del legado Def, ahora sí, otra vez trío de tenores.

La formación afincada en Madrid aprovechará todo el “pifostio de los tuits”, el posible esquinazo del frontman a la cárcel y el clamor popular o al menos de buena parte de la sociedad contra la “Ley mordaza” para jugar con ello en algunas letras del disco y el título, álbum que no recogería el potencial de la nueva formación siendo un digno pero no redondo trabajo, algo que sí conseguirían en 2019, con la publicación de “Gilipollas no tiene traducción”, cuya principal muesca de calidad radica bajo mi perspectiva tanto en lo musical por ser el más heavy de toda su carrera sin lugar a dudas (y esto para mí tiene su puntito) como en la estructura, el todo de la obra, con prácticamente ningún tema por debajo del notable y unos cuantos sobresalientes. Se nota pues que el nuevo orden se ha consolidado y aunque tiempos pasados siempre serán muy buenos, hay que mirar al presente y futuro DCD con ilusión y expectativas, alejados de gilipollas y recargados de energía.

Frases ingeniosas propias del absurdo. Consignas vitales para escapar de la estupidez.
Si por algo se caracterizan los defcondos es por su sucia boca, ocurrente y desquiciada, para muchos absurda verborrea, blasfema y calamitosa. Pueden que tengan razón, pero es porque tienen el cerebro limitado, no lo tienen desarrollado y se les pudre; además, suelen ser zeñoreh mu ziezoh, rancios, con nula empatía y sentido del humor.
Os dejo un muestrario curioso de algunas de sus famosas frases/consignas:
- “Somos los sin patria, los sin hígado y sin dios”
- “Nada en el mundo nos podrá detener”
- “Lucha etílico-onanista contra la estupidez”
- En diversos temas y a lo largo de su carrera hacen referencia al colectivo funcionarial entendido como un perfil bajo, de vida facilona, gris, sin sesera. Tengo que reírme de esto porque aunque no me identifico personalmente, sí que tienen parte de razón…
- “La culpa de todo la tiene Yoko Ono y el espíritu de Lenon que le sale por los poros»
- “Aquí huele a futbolista” (cuando uno de los músicos se echaba “Réflex” por alguna lesión)
- “Tuno bueno el tuno muerto”
- “Es la hora de los mamporros”
- “Miedo a un planeta Def”
- “Dame crack y llámame puta”
- “¿Quién vigila a los que vigilan?”
- “Sexo, drogas y R´n´R o acabar como Loquillo de cantautor”
- “Piensa y que no te cojan”
- “Quiero que me den más salami, una para todos y todas para mi”
- “Los reyes son los padres, pero están divorciados, ya no tienes a nadie a quien pedir los regalos”
- “Men sana in corpore tullido”
- “Mundo hombruno, mundo peludo y aguántales, que el universo es suyo».
- “Mujer pensante, mujer despierta, mujer que lucha, mujer violenta”
- “Mutilación obligatoria, amputación por decreto, queda prohibido ser un hombre entero”
- “El Síndrome de Down ya no mola un carajo, Alzheimer es tu amigo, Alzheimer presidente”
- “En la estupidez siempre ha estado el enemigo organizado, sobrio y aburrido. Y el Gran Hermano aún nos vigila”
- “Hoy su destino tiene otro color: el negro del acero de mi Kalashnikov”
- “Tampoco es tan incómodo vivir de rodillas. Porque estás en Ultramemia.”
- “¿Para qué tienen hijos los irresponsables?”
- “Todos felices, todos con el móvil, hablan entre ellos sobre un nuevo orden”
- “Con buenos modales y malas maneras te da la patada la troika europea”
- “Atento, escucha, que voy a enseñarte que clase de lucha es mi lucha de clases”
- “Es preferible la injusticia al desorden”
- “Destino zoquete, nuestra ignorancia los hace fuertes; cuanto menos sabes más le temes a la muerte”
- “¡Ecce homo somos todos!”
- “Me bebo Valdés, te dejo al Cigala”
- “Hoy los fachuzos llevan pelazo, peinado rancio de mamarracho, fascismo capilar”
Se acabaron las DEF-Alertas pero queda mucho contenido que mostraros. La siguiente entrega del reportaje (lunes 8 de junio) se centra en revelar un anecdotario, describir la simbología que han ido empleando, saber cuál ha sido su filosofía vital (propia y que copiaron) y dejaros una buena saca de Def-LINKS (enlaces a artículos interesantes y reseñas sobre la banda).
¡Permanace a la escucha, Def Splinter!
*Puedes saber de los orígenes de DCD leyendo la PARTE 1 del monográfico.
Autor del reportaje: Pablo «Aliscar» Alarcón.
Fotografías cedidas por César Strawberry, extraídas de los libros biográficos del grupo y de las redes sociales.