O Milagre: Ano Dois.
Soplete en vivo. XIVº Milagre Metaleiro (Pindelo Dos Milagres, Videu. Portugal), 23-25 de agosto de 2024.
DÍA 1, VIERNES / SEXTA-FEIRA.
«Saudações, Metal Splinters».
Así comenzábamos el reportaje del MMOA´2023 (lee aquí) y así arrancamos este repaso de la XV edición de este festi que ya se ha hecho un hueco en el corazón de la fragua de EdeM.
Apenas hemos pisado suelo patrio y retornado a la realidad y a la rutina y ya estamos escribiendo sobre este nuevo «milagro luso» y rememorando las hazañas en Pindelo Dos Milagres.
Este año el compañero Pablo «Aliscar» Alarcón no ha ido sólo en representación de Esquirlas como sucedió el verano pasado, sino que se le ha sumado otro miembro, Miguel Martínez, quien animado por los magníficos comentarios oídos, decidió que su farra festivalera de este 2024 fuera el Milagre Metaleiro. Y a fe que se alegró de acudir a la llamada de Viseu y así os lo transmitirá.
Desde que publicamos las crónicas del MMOA ´2023 y fuimos sabiendo de bandas confirmadas para este año, decidimos apostar fuerte por el evento, por ser festival organizado por una asociación, sin ánimo de lucro (con la premisa «coger para reinvertir»), muy económico, con excelente baremo calidad/precio, bien organizado, con precios de restauración asequibles, ubicado en entorno natural precioso… Así que fuimos dando bastante promoción a cada anuncio de la organización, esperando poder contribuir a su desarrollo y consolidación y también poder repetir como medio especializado acreditado, como acabó sucediendo (muito obrigado, equipo de Antonio Duarte, Marco A., Carlos Guimaraes, Hugo M.A. Cruz y CIA.)

Tres días de metalsarao, tres contenidos en la web para contaros nuestras sensaciones de esta nueva entrega metaleira, abarcando casi la treintena de actuaciones (de treinte y tres posibles; ya sabéis que es inviable ver todo).
En sucesivos días tendréis las reseñas del resto de días junto con un balance final del evento, sugerencias de mejora y otras historias curiosas, como solemos hacer en vuestra página de Heavy Metal, «Lascas de Metal».
Como dato de cobertura, os comentamos que únicamente nos perdimos 5 actuaciones del «roster milagroso», unas 7 sí que las seguimos de forma más tranquila, desde no tan cerca, pero vimos parte de esas propuestas musicales. Así que el balance es eminentemente positivo en el sentido del número de reseñas efectuadas.
Vamos ya a recordar esa cera que nos dio este MMOA 2024, repasando los shows de un gran porcentaje de bandas. Esperamos que sepáis excusarnos cuando no leáis, quizá, alguno de esos conciertos de los que anhelabais conocer.

«Bem-vindos Ao Milagre Português»
Blasphemium. Under A Magnificent Black Throne.

Abrir un festival ya sabemos lo que implica. En lo positivo, suena el nombre de la banda de marras por ser la primera de las descargas, la gente viene con ganas… En la otra parte de la balanza, a las claras, el sonido, que no suele estar a la altura por estar calibrándose desde la mesa. Y así lo constatamos en la actuación de los españoles Blasphemium (Black Metal Sinfónico, de Huelva), con cierta saturación en especial en el bajo y con las guitarras muy bajas, hasta que tras varios temas la cosa mejoró.
Desde mi posición oí los teclados limpios y bien presentes, casi todo el tiempo. Un contratiempo advertimos cuando uno de los guitarristas se vio obligado a cambiar de instrumento a mitad de un track.
La agrupación onubense se encuentra grabando su tercer trabajo, tras «Obscura Aurea Celestium» (2013) y «Crowned By The Serpent» (2016), tocando por segunda vez en mucho tiempo con nuevo miembro a las cuatro cuerdas.
Imagen prácticamente intachable, uniformados con un atuendo de lo más propio del género que practican (como debe ser), con un teclado adornado convenientemente y una imagen fija potente del actual Line-Up en la LED .
Del material antiguo tocaron sólo dos temas, queriendo probar los de novísima creación y así ver la respuesta del público portugués (aunque asistió un buen puñado de fieles de la Horda Blasfema, desde la ciudad costera).
Los vi más relajados y con mejor ensamblaje hacia el último tramo de la actuación, con director de ceremonia señalando a gente conocida y menos rígido.


Ese par de cortes de sus dos álbumes publicados fueron «Servants Of Themselves», donde se escuchaban perfectamente las teclas (esenciales en la banda, siendo protagonistas y teniendo poco de acompañamiento) y «Divine Lessons To Sanctity», canción que sellaba el acto blasfemo y en la que el vocalista realiza una breve pero simbólica performance al coger su cáliz con sangre en un gesto de brindar por su público, en agradecimiento y tras haberse creado un clímax ideal para continuar transmitiendo un mensaje de misantropía, oscuridad, anticristianismo y, por supuesto, blasfemia.
Merecen mayor reconocimiento, pese a las dificultades de pertenecer a una escena limitada (sobre todo en el sur de nuestro país) y de llegar a consagrar una formación top.
Un abrazo a toda la banda, en especial a mi interlocutor más blasfemo y «cuerdo».
Vanaheim. El hogar de los Vanir.

Ya con un sonido bastante mejorado salían a escena, después de Repulsive Vision a quienes no vimos, los neerlandeses Vanaheim, una formación de Folk Epic Metal creada hace menos de una década, con un LP y dos minis.
Puesta de largo divertida, distendida, con alguna performance como cuando el vocalista empuñaba un farol y ponía poses, con músicos que trataban en todo momento de ganarse a la multidão congregada (no mucha, aún) y también al colectivo gráfico en el foso, dieron un concierto ameno y propiciando ya los primeros circle pit de peso. Quizá pecaron de sobreactuación en algunos momentos, pero su presencia sobre el escenario resultó más que efectiva.


Ritmos agresivos, con voces extremas, pero no carentes de melodía, fue una idílica combinación entre partes salvajes y otras más folkies. Sonaron poderosos temas como «Reuzenspraak» o «Gevallen in de Nacht». Letras en su mayoría en el idioma natal, con teclas pregrabadas, todo de muy fácil digestión, así que eso nos llevamos, algo más que Een Verloren Verhaal, una historia perdida (título de su última creación discográfica).
Avenger. Tuvieron y retuvieron.

Heavy Metal al más puro estilo ochentero, pues no en vano son de la hornada de la New Wave británica, contemporáneos de las archiconocidas bandas, se presentaban en Pindelo un combo con dos únicos músicos superviviente de aquella época, el voceras Ian Swift y el baterista Gary Young (quien se pegó la paliza tocando justo antes con Repulsive Vision). La banda parida en 1982 cesó en el ´86 y fue reflotada en 2005.
Al tener solo tres discos de estudio, la descarga de los británicos tuvo el recorrido que más de un fan esperaba: protagonismo repartido entre esa tríada y mucha mirada al pasado para rememorar tiempos pasados. Vimos desde la distancia cómo tocaban temas como «Race Against Time», «Revenge Attack», «Run For Your Life», «Steel On Steel» o «Victims Of Force», que hicieron las delicias de más de un rockero de la vieja escuela. A la banda se la vio animada y satisfecha y, aunque no es nuestro estilo predilecto, es de recibo reconocer que generaron muy buen ambiente sobre y bajo el escenario.
Bloodred Hourglass. Destrozando Pindelo.

Llegó a media tarde la propuesta más fresca y moderna del día y a la par más devastadora, con permiso de los padres Sodom.
Con nada menos que tres guitarrones (cosa que me apuntó mi amigo Juan) y unas estructuras brutales, melódicas y que enganchan rápido, Sonido Death Melódico, pero de corte más contemporáneo y renovado; en ocasiones, rayando lo industrial, mostrando variedad de registros. Las partes synth encajaban bien y reforzaban su enunciado musical.
Había puesto la espita junto a su logo en el listado de deberes del MMOA´24, pues no los conocía y pude ver varios videoclips para así saber qué me encontraría, pero en vivo fue mucho mejor, ¡Aplastantes!
Dinámicos sobre las tablas, molinillos continuos y en constante interacción con el público; esos detalles, aunque escuches su música por primera vez en directo, siempre marcan. Los finlandeses hicieron un repaso a los temas más destacados de su discografía, aunque se centraron en su obra más reciente, «How’s the Heart?» (2023), de la que cayeron temas tan directos como la propia canción que da nombre al álbum y otras como «Of Course I Still Love You» (con la que abrieron) o «The End We Start From». Muy buen sonido en general, con gran presencia y protagonismo de la parte más rítmica.
Me gustó especialmente el tema llamado «Veritas», que tocaron hacia el final de la actuación, por su contundencia y los continuos cambios de ritmo que mostraban. Técnica más que pulida ahí. Terminaron con «Where the Sinners Crawl», probablemente su tema más conocido, que sonó como una apisonadora; y, por momentos, con nítidos recuerdos a sus compatriotas Children of Bodom. Un concierto notable del que se llevaron más de un nuevo seguidor: entre ellos, quien escribe estas líneas.
Axxis. Coming Home.

Llegó el turno de los de Dortmund, uno de los platos fuertes de la tarde. A Axxis les vimos en aquel fantástico Metalway Festival de Jerez en 2006 y siempre que lo recordamos Miguel y yo tenemos buenos recuerdos. No es que fuera un concierto y una banda del copón, pero echamos una buena soirée.
Siguen estando en forma; cuatro décadas de experiencia como banda que se notan, para bien, sobre las tablas. Por ejemplo, al comenzar con unos diez minutos de retraso por problemas técnicos, cuando se vio al bueno de Bernhard Weiß pedir disculpas al público en un par de ocasiones.
A partir de ahí, todo fluyó debidamente gracias a una acertada mezcla de clásicos y otros temas más recientes. «Little Look Back» fue el pistoletazo de salida al que siguieron otros tan conocidos como «Coming Home» o «Heaven In Black». Positiva conexión entre banda y público, con continuas interpelaciones.
El sonido fue más que aceptable durante todo el show, especialmente si lo comparamos con el que tuvieron otras bandas que habían tocado antes en ese mismo escenario. Más allá de Weiß, muy activo durante toda la descarga, destacamos el buen hacer del teclista Harry Oellers, pilar fundamental para el sonido de la banda.
Fueron cayendo otros grandes temas como «Heavy Metal Brother», «Heavy Rain» o el siempre agradecido «Blood Angel», cuyo pegadizo estribillo coreamos con ganas. Y no podía faltar el mítico «Kingdom Of The Knight» para cerrar el concierto, por supuesto: da gusto ver cómo sigue pegando este hit de la banda alemana después de 35 años.
Concierto divertido y ameno, lo disfrutamos mucho: conocer al grupo y saberse la mayoría de sus canciones siempre ayuda. Los clásicos no suelen fallar.
Freedom Call. Fue un romance, sí.

A Freedom Call los había visto un par de veces ya, en el Leyendas del Rock, y siempre «vale, OK, no están mal». Sus dos primeros discos, en especial el primero Stairway To Fairyland, me encantaron en su día. Power Metal muy melódico, quizá algo sobreproducido, pero efectivo, divertido, de fácil entrada.
Canciones veloces, pegadizas (a veces a mi parecer algo insulsas o empalagosas), mucho coro y mensajes de optimismo, amor y buen rollo a tope.
De los primeros discos, que son los que más conocíamos, no tocaron ningún tema. Pero, revisando el repertorio de la noche, sí es cierto que dieron entrada a diferentes etapas de la banda a su prolífica discografía.

Comenzaron con «A Perfect Day», cuyo estribillo pegadizo nos ayudó a pisar el camino arcoiris de los alemanes; buena toma de contacto. Fueron cayendo clásicos de la banda como «Hammer Of The Gods», «Tears of Babylon» (manos arriba, aprovecharon la oportunidad para meterse al público en el bolsillo) o «Union Of The Strong», mezclados convenientemente con algunos temas más recientes como «Supernova» o la propia «Silver Romance», que da título a su último álbum.
«Power & Glory» fue quizá la canción que más me gustó, un poco repetitiva, pero la mar de efectiva para poner a todos los asistentes a saltar como buena heavy metal party en la que nos encontrábamos. «Metal Is For Everyone» y «Land Of Light» fueron los cortes elegidos para despedirse. Tuvieron un sonido bastante correcto durante toda la descarga, se nota para bien el equipo que llevan detrás. No fue nuestro grupo favorito del Milagre 2024, aunque dejaron buenas sensaciones y pasamos muy buen rato, que es de lo que se trata.
Sodom... And Lust!

Como no somos seguidores de la banda alemana Sodom, nos limitamos a ver parte de su actuación desde posiciones más alejadas, pero metiendo oreja. Ya los vimos en alguna otra ocasión; recordamos la del Z! Live de Zamora y nos resultó algo monótono su Thrash, aunque por supuesto respetable y sabiendo de su estatus en la escena.
Por este motivo decidí ver con más interés y más cerca su esperada función y la verdad es que esta oportunidad fue bien aprovechada y me gustó lo que vi. Sonido espléndido, directos y sin aspavientos, se clavaron en mi cabeza los temas «Blasphemer», la celebérrima «Outbreak of Evil» y otro clásico como fue «Sodomy And Lust». No había tregua…
Hemos querido contar con alguna colaboración en los reportajes del MMOA y para Sodom hemos reclutado la opinión de Pablo Alonso Pereira, un vigués amante de los sonidos más duros que nos cuenta esto del gigante teutón:
«Sodom son uno de los grandes reclamos de este festival. No me dafraudaron. A día de hoy no hay nada que presentar; hacía unos que no los disfrutaba en directo; simplemente me trituraron, con un buen puñado de clásicos, sonido perfecto… Llegaron, tocaron y nos destrozaron.»
Metalium. We Have Been Triumphant... Half-heartedly.

Unos renacidos Metalium con ganas de agradar a sus Metalians y reverdecer laureles se dieron cita con un más bien escaso público que se congregó para ver la penúltima andanada del día 1 del MMOA (comparando con otros metalsaraos, había huecos importantes), algo no sé si inexplicable, siendo banda relevante en su género y en su día, quizá entre los años 1999-2005. Incomprensible o es que la gente se olvidó de ellos o las nuevas generaciones, al estar inactivos, no conoce al grupo alemán de Heavy Power.
Una pena, pero ellos salieron a darlo todo con su Power Metal «quedón», con canciones legendarias como «Fight» con la que dijeron «Olá Portugal, aquí estamos» y enlazando sorpresivamente con más cortes de su debut discográfico Millennium Metal – Chapter One, como «Dream Of Doom», «Break The Spell», «Revelation» o «Metalians» (creo que también sonó «Void Of Fire), toda una declaración de autoafirmación, como diciendo «esto es lo mejor de nosotros, nuestros comienzos, ahí va».

Ya de otras etapas, «Odin´s Spell» y una emotiva «Never Surrender» en homenaje al fallecido bajista Larz Ratz (en 2011).
En su año de regreso, intentaron agradar y recoger o al menos sembrar algo para mantenerse en pie cuando saquen el nuevo disco que están preparando.
Lo disfruté pero mis sensaciones fueron de un concierto algo desangelado, de una formación que en su momento pegó fuerte pero que hoy transmite incertidumbre hasta que, ojalá, se confirme que su vuelta a la escena es sólida y con material sonoro de primera. Todo lo que no sea eso, será el título «They Triumphet But It’s Over Now.»
Fleshgod Apocalypse. Un' Opera miracolosa.

El mismo día de su comparecencia en Pindelo se publicaba en todo el mundo el nuevo disco de los italianos Fleshgod Apocalypse, Opera. Casi nada…
En el Leyendas´ 2015 me entusiasmó su directo, atronador, y esta vez no iba a ser menos.
Podría resumirlo así: ¡Copón! ¡Qué derroche de energía, brutalidad, salvajismo orquestado!
¿Su ceremonia? Una propuesta muy visual y seductora sobre todo en la vestimenta de cada integrante de la banda y en especial cuando la soprano Veronica Bordacchini o el pianista Francesco Ferrini tomaban protagonismo con la voz o el piano de pared, respectivamente, e incluso si se acercaban al borde del escenario, dando un mayor toque teatral al guión a desarrollar.

Llenazo en derredor al escenario 1, pudimos oír partituras de nueva creación como «Pendulum», más lejanas en el tiempo tal que «Minotaur (The Wrath Of Poseidon)», «Sugar» del penúltimo álbum o una gema brillante, la barbaridad llamada «The Violation», yo diría que el epítome de lo que son F.A., una pieza que define su música, Death Metal de carácter técnico, orquestal, sinfónico y ampuloso, con cada vez más presencia de elementos de la Música Clásica y la Ópera, no sólo por el sello vocal de la soprano (de hecho la apertura del acto apocalíptico fue un hilo musical de lo más clásico).
El que guitarrista y bajista se intercambiaran de ubicación dotó de cierto dinamismo a lo que se veía desde abajo, con el teclista del grupo creando armonías muchas veces de forma abrupta, de pie, zarandeándose, con ímpetu, una pasada.
¿La calidad del sonido? Pues por momentos no hizo honor a la calidad de las composiciones, con saturación sobre todo de la batería. El piano vino y se fue en alguna ocasión, pero se dejó notar.
Mucho pregrabado pero que encajó dignamente en el carrusel musical que es de por sí F.A.
El barroquismo extremo se instauró en Pindelo para cerrar una estupenda velada. Quedaban dos jornadas por delante.
Os dejamos la galería de fotografías de las bandas que actuaron el primer día del festival. Pinchad sobre las flechas para pasar las imágenes o aquí para ir al álbum y poder verlo completo.
Con la sinfonía abrumadora de la squadra romana reposaba el brazo del tocadiscos de esta primera jornada del festival.
Os emplazamos a leer la parte 2 (día sábado 24 de agosto) del Milagre, en unos días, por esta misma forja EdeM.
Vejo você em alguns dias!
Textos: Pablo «Aliscar» Alarcón & Miguel Martínez.
Colaboración en Sodom: Pablo Alonso Pereira.
Edición fotográfica: José Luis Alarcón P.