A mal tiempo, buena cara.
Soplete en vivo desde el Palacio Metal Fest con Muro, Benediction, Rat-Zinger, Pripjat, Bio-Cancer, Metalized y Sound of Silence en el Parque de las Marismas (Los Palacios y Villafranca, Sevilla), 9 de marzo de 2024

El Palacio Metal Fest se ha convertido en una cita obligada para los aficionados al Thrash y el Death Metal del sudoeste de España. La convocatoria palaciega acoge, año tras año, a viejos y jóvenes metalheads que lucen con orgullo sus cazadoras llenas de parches mientras se mueven desenfrenadamente en el moshpit al son de los ritmos más contundentes o alzan sus puños y se desgañitan con las bandas de sonido más clásico. Y es que la organización pone especial cuidado en combinar bandas nacionales con otras extranjeras que no se prodiguen mucho por aquí, y siempre dejan hueco para algún grupo de sonoridades más melódicas.
Siempre podemos discutir si el cartel de una edición nos gusta más o menos que el de otras, y habrá opiniones para todos los gustos, pero al Palacio hay que ir, y vamos siempre que podemos. Por las bandas, claro, pero también por el ambiente, la camaradería, los reencuentros.
Esta novena edición ha tenido que poner de los nervios a los organizadores, a buen seguro. De los 7 grupos que inicialmente conformaban el cartel, 2 tuvieron que cambiar. Primero fueron los alemanes Space Chaser, a quienes sustituirían sus compatriotas Pripjat. Apenas dos días antes de la señalada fecha, Sylvania anunciaban la cancelación de su presencia en el Palacio Metal Fest a causa de una lesión de su baterista. Se consiguió rápidamente un relevo para los valencianos gracias a los malagueños Metalized.
Si a esto sumamos las inclemencias climatológicas que afectaron a la provincia de Sevilla en los días anteriores a la celebración del evento, extendiéndose también a la mañana del propio día 9 de marzo, y que podrían haber puesto en riesgo la celebración del festival, podemos imaginar el nivel de estrés que habrán soportado los miembros de la organización.
Finalmente, todo salió bien. El tiempo dio una tregua, la lluvia amainó, aunque hiciera frío, el festival rozó el sold-out y el público disfrutó de lo lindo con las actuaciones de las bandas. Vamos a ir desgranando lo que pudimos ver sobre el escenario, que ya toca. Aunque antes, podéis echarle un vistazo a las fotos del público que tomó el compañero José Luis Alarcón.
Sound of Silence
Para despertarnos de la siesta.

Las 4 y media de la tarde es una hora complicada para darlo todo en las tablas o en el moshpit. Viene uno de haber comido y, tras haber tomado chicharrones de postre, el cuerpo pide siesta. Pero con un bolazo como el que se marcaron los asturianos Sound of Silence, el descanso de la sobremesa queda rápidamente aparcado hasta el día siguiente.
Siendo el grupo que abría el festival, pilló a gran parte del público todavía entretenido fuera de la carpa, por lo que sólo unos cuantos pudieron ver los primeros compases de su concierto.
Sobriamente ataviados con camisas negras, los músicos tomaron la escena dispuestos a ofrecernos lo mejor de su repertorio en el breve tiempo que les correspondía para abrir el festival. El sonido, al principio, se notaba algo saturado, pero se fue apreciando mejora a medida que avanzaba la actuación.
El estilo de la banda es un Death Metal melódico con retazos de Metalcore y un barniz de Black Metal que les da un punto diferencial, bajo mi punto de vista. La elección del castellano les brinda mayor facilidad a la hora de describir en sus letras el tormento, la desesperación y la oscuridad.
Representaron la vertiente musical más «moderna» de las que se darían cita durante la velada y lo hicieron realmente bien. Los riffs al estilo sueco, la batería de Jorge a mil por hora y la desgarrada voz de Nefta se ven complementados por los melódicos solos de guitarra de Dmitry Stalingrado, antiguo guitarrista de la banda y que, para esta gira, ha sustituido a Nague.
Los primeros circle pits pronto tomaron forma, a cargo del sector más joven y entregado del público, en respuesta al enérgico espectáculo que la banda asturiana estaba dando sobre las tablas.
Entre los pocos títulos de canciones con los que me pude quedar, podría mencionar «Océano de traición» y «La densa niebla», tema con el que Sound of Silence finalizaron su paso por el Palacio Metal Fest, dejando muy buen sabor de boca a quienes habían visto su actuación.
Metalized
Sustitutos de última hora.

Como se ha comentado anteriormente, un par de días antes de la celebración de esta edición del Palacio Metal Fest, Sylvania anunciaron que tenían que cancelar su aparición en dicho evento por una lesión de su batería Sergio Pinar. La organización, en un alarde de agilidad, pudo encontrar rápidamente un reemplazo en los malagueños Metalized, quienes habían participado en la Semifinal Sur de la W.O.A. Metal Battle Spain de 2023 (crónica aquí), dejando muy buen sabor de boca.
Tras una breve prueba de sonido, comenzaron su descarga sobre las 17:45 y pronto pudimos constatar que se mueven muy bien en el estilo que practican, un Heavy Metal clásico, en la onda de las bandas de la N.W.O.B.H.M., con incursiones en el Hard Rock, bonitas melodías de guitarra y un vocalista de escuela clásica que modula muy bien la voz y no se arredra ante los agudos. No inventan nada nuevo, pero las canciones son muy buenas y la interpretación roza la perfección.
La segunda cosa de la que no tardamos en darnos cuenta es la ausencia de bajista. No porque no quieran tenerlo, como nos confesaban algunos miembros del grupo después de su actuación, sino porque llevan tiempo buscando a uno y parece que hay escasez de bajistas por su zona.
Si no recuerdo mal, empezaron con «Into the Fire», un tema enérgico con todo el sabor de antaño, en el que ya pudimos apreciar que el cantante Rafa de la Torre va perfectamente escoltado por los coros que hacen los guitarristas José Luis Anillo y Héctor Barceló, y que sirvió para que muchas cabezas se girasen en dirección al escenario y prestasen atención a lo que allí estaba sonando. No tardaron en verse puños en alto y cabezas moviéndose al ritmo de la música de los malagueños.
No tomé nota del título de la segunda canción, pero, escuchando a posteriori el EP de la banda, diría que la que sonó fue «Deadly Devotion».
Prosiguieron con «Strangers», que tiene una introducción con mucho protagonismo del bajo que quedó un poco rara por llevar este instrumento pregrabado, debido al problema que hemos comentado más arriba. Lalo Mercader necesita un compañero en la base rítmica. ¡Echad el currículum, insensatos bajistas!
Siguieron con una canción cuya letra, según explicó Rafa, versa sobre la corrupción, siendo el título bastante gráfico al respecto: «Corrupt Trash».
Dedicaron el siguiente tema a los abandonados. «Forsaken» se inicia con regusto a balada clásica, y pronto se torna en un Hard Rock de corte tradicional, en la onda de unos Rainbow de los 80 o los primeros discos de Yngwie Malmsteen, pero sin el barroquismo del sueco. Destacaría la interpretación vocal del Sr. de la Torre.
La primera canción que el vocalista grabó con Metalized, según contó, fue la siguiente que interpretaron, «Before the Night», un tema en el que continúan con ese Hard Rock de gusto exquisito, con muy buenos coros y guitarras dobladas al estilo clásico. De este tema os dejamos un vídeo al final de la crónica.
Para terminar, aumentaron las revoluciones y atacaron con «Metalized», caracterizada por un registro más agudo y heavy: más cercano a Rob Halford que a Joe Lynn Turner, para entendernos. Durante la interpretación de este tema hubo algún que otro problema con el micro, pero nada que no quedase rápidamente solventado.
En resumidas cuentas, siendo el grupo cuyo estilo más se desmarcaba de las tendencias extremas que conforman la mayor parte del cartel del Palacio Metal Fest, Metalized ofrecieron un estupendo concierto en el que pudimos constatar el gran nivel de sus composiciones y en el que sólo se echó en falta la presencia de un bajista.
Bio-Cancer
Thrash a piñón.

Pripjat
Más Thrash, pero ahora desde Colonia.

Poco antes de las ocho de la tarde, comenzó a sonar «A Glimpse…», la introducción del que, hasta la fecha, es el último trabajo de los alemanes Pripjat, un split junto a los ucranianos Hell:On. Pripjat venían sustituyendo a sus vecinos Space Chaser, que cancelaron su actuación en el Palacio Metal Fest hacía varias semanas.
El cuarteto comenzó fuerte, con «Protect and Secure», aunque con algún problema en el micrófono del vocalista y guitarrista ucraniano Kirill Gromada. El sonido del micrófono volvió pronto, y pudieron desarrollar el resto del concierto sin mayor problema. El público, como venía siendo la tónica habitual en las actuaciones previas, respondió muy positivamente a la propuesta de la banda, sin parar de moverse frente al escenario, mientras los músicos ofrecían su vigorizante y veloz Thrash Metal.
«The Seed» y «Bowed, Yet Unbroken» sonaron acto seguido, con un buen trabajo de guitarras a cargo de Kirill y su descalzo compatriota Eugen Lyubavskyy, a quien también vimos en varias ocasiones dirigirse al público para presentar algunos temas. El batería Jannik «Bobbo» Bremerich tampoco se queda atrás en cuanto a pegada.
Se les veía contentos sobre las tablas, simpáticos y comunicativos. Nos hicieron saber que era la primera vez que tocaban en España y agradecieron, en español, la presencia de tanto público, antes de acometer «Snitches Get Stitches» (de su primer disco, Sons of Tschernobyl, 2014), cuya interpretación podéis visionar en el vídeo que dejamos al final de la crónica.
«…Beyond» es un tema que, según dijeron al presentarlo, sólo habían tocado en directo, hasta ahora, en tres ocasiones. La respuesta del público no pudo ser mejor. El moshpit seguía siendo un hervidero de melenudos (y no tan melenudos) empujándose cortésmente unos a otros mientras danzaban al ritmo del Thrash de Pripjat.
Mentaron la invasión rusa de Ucrania para presentar «Kiev Burns!», un tema que trata del tenso ambiente que se vivía en el país de origen de la mitad de la banda durante la década pasada, antes de la guerra actual.
Volvieron a mirar a su último split para tocar «The Sprawl», a la que siguió la rauda, casi vertiginosa, «Destruction Manifesto», que se transforma, hacia el final, en un tema verdaderamente épico.
Los miembros del grupo se presentaron antes de acometer la interpretación de la última canción de su concierto: «Chain Reaction», otro verdadero trallazo de potente y veloz Thrash Metal, con un grito inicial muy al estilo de Tom Araya.
Quizás habría que haber intercalado alguna banda de otro estilo entre las dos más thrashers de la tarde, en aras de darle un respiro al personal que se estaba dejando los pies en el moshpit.
Rat-Zinger
Pogos, sudor y Rock and Roll para hijos de perra.

El pogo se intensificó con la velocidad desenfrenada de la «Diez minutos más» y «Locomotora», dos temas de corta duración que dieron paso a «Rock’n’roll para hijos de perra» y «Larga vida al infierno».
Ya se notaba que el concierto iba llegando a su final cuando atacaron con su perticular versión del «Ace of Spades», que Rat-Zinger titulan «¿Tenéis speed?» y que terminó de desatar la locura entre el público. Sin solución de continuidad, sonó «Indestructible». Podéis ver ambos temas en el vídeo que enlazamos al final de la crónica.
En definitiva, Rat-Zinger ofrecieron un concierto cargado de dinamismo en el que el público se lo pasó de lo lindo. El único pero que podemos ponerle es que no se terminaba de entender del todo bien lo que salía por el micrófono, quizás por exceso de reverberación.
Benediction
Death Metal sin perder la sonrisa.

Tras engullir un serranito de pollo, llegaba el momento de presenciar el espectáculo de la banda que encabezaba el cartel de esta edición del Palacio Metal Fest: los veteranos Benediction, uno de los bastiones del Death Metal de la vieja escuela en Gran Bretaña. La organización les dejó preparados unos buenos kankarros de cerveza sobre la tarima de la batería, para evitar una eventual deshidratación de los músicos ingleses.
A las 22:35, aproximadamente, comenzó a sonar la introducción, y fueron apareciendo los músicos sobre el escenario: los guitarristas de toda la vida, Peter Rew y Darren Brookes; los más recientes Giovanni Durst (batería) y Nik Sampson (bajo) y el retornado vocalista Dave Ingram, que parecía que venía de haberse tomado ya unas cuantas cervezas.
Una vez sobre las tablas, Benediction encendieron la mecha de su abrasador Death Metal desatando la locura en el moshpit desde estos primeros compases, y ya no decaería en los 90 minutos que estuvieron los británicos sobre el escenario.
Combinaron los temas de su época clásica, como «Unfound Mortality», «Nightfear» o «Divine Ultimatum» con piezas de más reciente disco, Scriptures, como «Iterations of I» o «Scriptures in Scarlet». La grave voz de cavernícola de Dave Ingram resonaba atronadora bajo la carpa.
Tras «Vision in the Shroud», el Sr. Ingram nos saludó con un «Cheers!», se tomó un buen sorbo de cerveza y alabó la calidad de la bebida fermentada española. Imagino que sería Alhambra. Nos comentó que era el primer concierto que ofrecía la banda en este 2024 y que estaban preparando un nuevo disco.
La contundente «Agonised» también sonó esa noche en el Palacio Metal Fest, y podéis ver la interpretación en el vídeo que dejamos al final de la crónica. Volvieron a su brutal nuevo disco con «Progenitors of a New Paradigm».
Dave Ingram presentó al batería, Giovanni Durst, antes de acometer la descarga de «Foetus Noose», de su EP Dark Is the Season.
Serían las once y cuarto de la noche cuando Dave nos preguntó si era hora de irse a la cama, a lo que , obviamente, contestamos que «ni mijita». «Jumping at Shadows» sonó seguida inmediatamente por «Subconscious Terror» («Subconscious fucking terror!!», tal como la presentó el vocalista).
En el escenario debía de hacer calor, porque la banda pidió más cerveza. Fue muy celebrada la interpretación de «Stormcrow», que salió en su día como segundo sencillo de presentación de Scriptures.
Ya iba quedando poco tiempo para llegar al final y Benediction quisieron dedicar «Magnificat» a la audiencia del festival. Como apunte a pie de página, se vio a los miembros del grupo muy contentos y sonrientes en los intervalos entre canción y canción, en contraposición con la música oscura y agresiva que practican.
Para finalizar, Dave nos hizo saber que no iban a hacer eso de «salir de escena y volver a enterar» y que iban a tocar un tema muy «egoísta»: La última canción de la noche fue «I». Y con esto terminó una brutal descarga de Death Metal clásico, de la vieja escuela, sin ramalazos progresivos ni melódicos, pura música cavernícola.
Muro
Este muro no se cae.
Tras la presentación a cargo de Rafa Basa y unas sentidas palabras de Delma Domingo en recuerdo al fallecido Adri (Pasión por el Ruido), llegaba el turno de la última banda del festival. Pero voy a ceder el teclado a Miguel Martínez, que lo veo muy ilusionado con escribir sobre ellos:

Habíamos escuchado ya Death Metal de la vieja escuela, Thrash, Melodeath, Heavy clásico y Punk-Hardcore. Pero todavía faltaba… ¡el Speed Metal de los Muro! La veterana banda vallecana fue la encargada de cerrar la jornada con una acertada combinación de clásicos y temas más recientes (que no nuevos) que nos brindó el último chute de energía tras tantas horas de pie. El grupo liderado por la gran Rocksa y Largo, el guitarra, puso el broche de oro al IX Palacio Metal Fest.
El sonido no fue todo lo nítido que debiera durante parte de la actuación, todo sea dicho, pero son músicos curtidos y supieron enderezar la situación con entrega y buen hacer. La descarga de Muro comenzó con «El cuarto jinete» y «La Voz», dos de los principales cortes de su (hasta ahora) último disco de estudio: riffs tan melódicos como endiablados, agudos por doquier y una notable participación del público. Simbiosis in crescendo que acabó materializándose en «Corazón de metal», uno de esos himnos cuyo trasfondo compartimos todos los allí presentes.
Fueron desgranando uno a uno grandes clásicos como «Acero y sangre», «Juicio final» o «Ciclón», entre los que se fueron colando otros temas más cercanos en el tiempo como «Otra batalla» u «Honorable»; canción esta última que, personalmente, me eleva a un estadio superior por su significado y su mera ejecución. Sublime. No faltaron otras míticas como «Traidor», coreada con fuerza por el respetable, o «Telón de acero». Una descarga que finalizó, no podía ser de otra manera, con ese himno llamado «Mirada asesina», quizá la canción más conocida de los vallecanos, que puso el punto y final a esta nueva edición del Palacio.
A los Muro les queda gasolina para dar y tomar, tienen que dejarse ver más sobre el escenario; lástima esos problemas de sonido que impidieron una velada impoluta, pero muy buen concierto en general. Solo una petición a modo de despedida: ¡esperamos pronto nuevo disco!
Como balance final de esta edición del Palacio Metal Fest, diremos que, a pesar de los contratiempos en forma de cancelaciones, de meteorología adversa y de un sonido que no fue todo lo nítido que nos hubiera gustado, la organización estuvo a la altura de las circunstancias y el festival dejó muy satisfecha a la audiencia.
En 2025 se celebrará la décima edición de la cita palaciega y Esquirlas de Metal volverá a estar presente, a buen seguro, para contaros todo lo que suceda. Estamos ansiosos por conocer las bandas con las que nos sorprenderán.
Como hemos prometido anteriormente, os dejamos aquí unos vídeos de las bandas participantes, que hemos subido a nuestro canal EsquirlasTV.
Esperamos que los disfrutéis.
¿Más crónicas de conciertos? En nuestra sección Soplete en vivo.
¡Hasta el próximo metal-sarao, metal splinters!
Texto: El Puli de Cádiz y Miguel Martínez
Fotos: José Luis Alarcón y El Puli de Cádiz
Vídeos: El Puli de Cádiz
Este año a sido bestial, mejor que el año pasado una pasada y esperando el próximo