Iron Maiden, escrita la estrategia

Tierra de esperanza y gloria

Ha pasado más de un mes y un single desde que Iron Maiden nos invitaran a su pantagruélico Belshazzar Feast. Planteé varios días después de hacer la digestión a Pablo Aliscar compartir impresiones sobre «The Writing on the Wall”. Los quehaceres y los nadaquehaceres del verano han retrasado este aprieto.

A. Gil:

     No es fácil ser objetivo cuando uno habla de su banda favorita. No voy a hacerlo. Porque para mí es “una de las mejores canciones que Iron Maiden han sacado en toda su historia”. Me justifico: La estoy disfrutando con mis hijos todos los días.

D, con tres años se sabe, en su jerga, el estribillo. Su parte favorita es la del solo de Adrian, cuando el encapuchado se arroja al fuego. <<Eddie se ha convertido en un robot>>, me dice. <<Un robot samurái>>, apuntilla. Grita lo mismo cuando la escucha en el coche, sin imágenes mediante.

I, de ocho, alucina con el vídeo. Y también con la música. Dice que tiene mucha melodía. Que le busque las notas para tocarla con su teclado (si alguien las tuviera y las puede dejar en comentarios…). La pide cada vez que vamos a algún sitio. Sus percepciones son muy inocentes porque no están manchadas de yomequedoenlosmaidendelosochenta crónico. Es una nueva forma de vivir Maiden que me encanta.

Destaco la intro folk americana (folk=folclore), su coreable estribillo, los tiempos de la narración de Bruce y con el solo-clímax antes del tuttti frutti de violencia que los cuatro jinetes (Can you see them riding?), cinco si sabemos contar, repartirán a los comensales.

No me gusta que el bajo de Steve apenas se escuche. Esperaré al formato físico por si es cosa de gremlins digitales.

Pablo Aliscar:

Me quedo con el guion e ilustraciones del clip (no puede separarse de la canción), que son muy buenas así como con los guiños bíblicos a Adán, Eva y la manzana, con el samurai, los solos de guitarra, partes instrumentales con el fraseo de Bruce (que sigue siendo de ciencia ficción). Sin embargo me resulta algo cansino, quizá largo y falto de brillantez. Es más un medio tiempo, nada que ver con lo directo de «The Wicker Man» o «The Speed of Light”. Tampoco me convence la parte country del principio. Esperaba un tema más cañero, veloz y de calidad. Me fui como te vas de esos restaurantes tan modernos: “esmayao”.

¿Cómo puedes leer la mente de un loco?

“Stratego”, segundo single de Senjutsu, vio la luz hace apenas una semana. Ya que el Iro pasa por Chiclana y el Puli es de Cadi…

Pablo Aliscar:

     No es que no me guste, es que ya lo he oído otras veces. Es repetitivo, carece de frescura sin llegar a ser malo porque de Maiden no puede venir nada malo, pero no me pone los ojos como platos. Al fan le molará seguro. Prefiero el primer single.

El Puli de Cadi:

Estamos de acuerdo en que no han innovado demasiado (ritmos galopantes y melodía d guitarra acompañando a la voz no son nada nuevo en La Doncella. Sin embargo, esas armonías al principio y al final sí que me suenan novedosas. El tema, en líneas generales, me ha parecido muy bueno.

A. Gil:

Estoy seguro de que «Eddie Rojo», como la llama D (ya la reconoce) contentará a los “maidenmolanhastaelseventhson”. Apunta a tema clásico en el que esta vez sí suena como tiene que hacerlo el bajo de Steve. Nicko hace un trabajo soberbio a los pedales pero en este caso la voz de Bruce queda opacada por el resto de instrumentos. Mejora a «Speed of Light», a «Wildest Dream», a «Different World» y a las cansinas «No More Lies», «Out of the Silent Planet» o «El Dorado». Tiene algo que recuerda a «Powerslave». ¿Y esos sutiles teclados en la parte final? Muy buena canción.

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Autor de la entrada: A.Gil

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