Los deathblack metaleros gaditanos a por su tercer apuesta.
CRITICA LD
Material a pulir: BRUTAL SLAUGHTER
Disco: «Invoking the Impure» (2017)
Procedentes de: Chiclana de la Fra. (Cádiz)
Fundación: 2004
Estilo: Death Black
Discografía:
- «Seth´s rise» LP (2.008)
- «Fucking alive: At the mountains of madness» (directo, 2.009)
- «Humani decrementi» LP (2.013)
- «Invoking the impure» LP (2.017)
Formación:
J.L. Muñoz (voz)
J. Baena (guitarra)
J.A. Rodríguez (guitarra)
J. Steinburg (bajo)
F. Purelife (batería)
Sello discográfico: Autoeditado
Redes Sociales:
Facebook.com/brutalslaughteroficial
Instagram: @brutalslaughtermetal
Youtube: Brutal Slaughter Official
Twitter: @Brutalslaughter
Autor de la reseña: A. GIl
No es la primera vez que nos enfrentamos a este «Invoking the Impure». Los que estuvimos el pasado mes de octubre en el «Dominus Nox Fest» en Cádiz tuvimos el privilegio de asistir al estreno de esta obra sobre las tablas. La banda sonó muy compacta y atronadora y se quedó en nosotros las ganas de poder escucharlo apreciando todos los matices que parecimos percibir en aquel momento.
Diez cortes nos presentan los de Chiclana de la Frontera. Si la primera impresión que tuvimos al escucharlo aquella noche fue positiva, ahora que tuvimos la ocasión de hacerlo en casa tranquilamente se confirma: este tercer álbum debe ser el que consolide a esta luchadora formación como una de las bandas punteras dentro del panorama extremo de nuestro país.
Se abre con una Intro de voz sepulcral y lejana que prepara la atmósfera para lo que se avecina. Lleva por subtítulo «Poderoso Atronador», que hace referencia al dios celta Taranis, el equivalente al Júpiter romano, creador del trueno.
El primer corte es el homónimo Brutal Slaughter. Sin duda alguna está concebida para el directo. Presenta una mezcla idónea de black y death metal con varios guiños, por sus cortes afilados, al thrash más contundente. Las voces de JL Muñoz te van conduciendo a un poderoso estribillo que, efectivamente, arde profundamente en la carne. O en tu cerebro, porque no dejarás de tararearlo una vez que lo escuches.
«Sacrifice In Solitide» empieza vertiginoso. Es un corte rápido y con numerosos cambios de ritmo. El trabajo de producción es muy limpio a lo largo de todo el plástico y este es un corte donde queda reflejado. La batería es una apisonadora, blast beasts bien ejecutados acompañados de unas guitarras que se desbocan. Excelente labor de J. Baena y J.A. Rodríguez.
«Supremacy Of The Impure One» destaca por su parte instrumental hacia la mitad del tema, todo un ejercicio de metal contundente que te prepara para un final de vértigo en el que las guitarras van a tomar protagonismo absoluto.
«When your times Fade Up» puede que sea el corte que más nos haya gustado, quizá se deba a que encontramos similitudes con algunos grupos de death melódico con tintes doom que estamos escuchando actualmente en los primeros segundos del mismo. En los casi seis minutos que dura se percibe una atmósfera sobrecogedora y envolvente. Es una de las apuestas más fuertes del disco y es posible encontrar varios estilos dentro de él. Posiblemente esa mezcla lo hace único. De nuevo dosis de thrash de la vieja escuela hasta casi al final del tema para dejar paso a la melodía que vuelve a encerrarnos en dicha atmósfera, de la que difícilmente podemos escapar.
El comienzo de «The Unholy Night» es una viga de hierro que te cae desde un sexto piso en el pecho. No sé si es la comparación más adecuada pero cuando oyes las primeras palabras de Muñoz Black Priest is praying only words es como si la noche echara de golpe un pesado telón sobre nuestros ojos. Podemos encontrar doom metal e influencias de Black Sabbath pero sin salirse de la tónica black/death de todo el disco. Nos parece una de las canciones a tener en cuenta.
«Overcoming Your Knowledge» tiene también un estribillo poderoso, de esos de los que no puedes dejar de canturrear. Al igual que el tema anterior, este se abre de manera densa y pesada. Lo que viene varios segundos después es un aguacero que te va calando riff a riff. Antes del puente el tema se vuelve más melódico para descargar de nuevo una tormenta casi perfecta.
«Altar Of Hell» viene repitiendo la fórmula de canciones anteriores. Lo más destacado de esta composición viene hacia el final de la misma. En el altar del infierno los chicos de Brutal Slaughter nos tienen preparada una sorpresa y nos están esperando para dárnosla.
«Too Much Blood» tiene una intro más propia del Hardcore que del Black. Muy denso al principio, como esas primeras gruesas gotas de sangre que caen al principio de una herida, se va tornando contundente, desangrándose hasta su desenlace. Tema potente que pone punto y final al sacrificio, a tu propio sacrificio.
Tras la tormenta de sangre viene la calma y esa voz en el Outro final nos recuerda que el ritual ha terminado… ¿o no?
En conclusión, estamos ante un muy buen álbum de black/death melódico que seguro hará las delicias de los seguidores de esta banda underground. Se nota que el grupo está en un excelente estado de forma tanto en la ejecución como en la composición de los temas. Si te gustan el death metal de la antigua escuela, el black más oscuro y teatral y el death melódico del norte de Europa este es tu disco. Si además añadimos raciones de thrash y doom en algunos temas, la receta mejora con creces. Los de Chiclana han sabido conjuntar todas estas influencias para crear un sonido propio, limpio, cuidado y bien producido que debe servirles para subir posiciones en la escena de nuestro país y abrirse paso (calidad no le falta) por el continente europeo.
Grados
Por A. Gil - 850º / 1000º
