Fim do Milagre.
Soplete en vivo. XVº Milagre Metaleiro (Pindelo Dos Milagres, Videu. Portugal), 23-25 de agosto de 2024.
Día 3, domingo.
«Até 2025».
Así nos despedimos, con este último reportaje del MMOA´2024, una experiencia difícilmente igualable ya que en relación calidad/precio muy pocos festivales pueden superarlo. Y es el mensaje que transmitimos constamente a quienes nos preguntan. Un evento mediano, manejable, sin aglomeraciones ni masificación, que se puede ver casi cualquier actuación desde las primeras filas, con un ambiente bastante familiar, precios de restauración asequibles, más puestos y con mejor servicio (con puestos de café incluidos), nada inflados, fácil aparcamiento, zona infantil, stand de firmas que este año sí funcionó, buenas bandas en un pack con abonos a precios incontestables…
¿Asistencia? Sin contar con una cifra oficial publicada, en canal de información vinculado a la organización se daba la misma información que en el 2023: unas 5000 personas por día. A nosotros nos pareció algo menor, al menos esa es la sensación que tuvimos, independientemente de la nueva disposición del recinto, menos alargado, más ancho.
¿Qué más se puede pedir? Tendréis que leer este artículo hasta el final para saber qué cosas pensamos que se pueden mejorar de este Milagre Metaleiro.
Ahora, a disfrutar de la lectura, de nuestras impresiones de un buen puñado de conciertos que vimos este postrero día del festi. ¡Allá vamos!

«Otro tipo de festival Rock Metal es posible»
Dark Oath. Gold, Silver, Bronze... Heroic Band.

Al último pase del Milagre fuimos más relajados. Pablo Aliscar sin la tensión del segundo día de tener que llegar a tiempo a la prueba de sonido de Stormlord (en unos días tendréis reportaje especial) y el resto de la expedición (un abrazo Juan, de Balsa de Piedra, y Mangu) sin querer ver a una banda tempranera, por lo que llegamos al Parque Industrial / Pavilhão dos Bombeiros de Pindelo justo para poder ver tres temitas últimos de Dark Oath, banda portuguesa que ejecuta un exquisito Death Metal de sesgo muy melódico, asequible y del que engancha con suma facilidad, porque obviamente ofrecen composiciones meritorias, como pudimos comprobar in situ.
Lo poco que pudimos atisbar lo disfrutamos. Buen sonido, una salvaje voz con guturales y estructuras muy melódicas
Si hubo una actuación que me fastidió perderme desde luego fue la del combo de Coimbra, que indagando algo sobre su carrera, debemos decir que cuenta tan sólo con dos LP (muy espaciados en el tiempo, de 2016 y 2024) y otros dos minis.

Glasya. Crónicas de Attarghan.

Glasya iba a ser una de las formaciones que más me interesaran del último empujón del MMOA, junto con los arriba reseñados Dark Oath y los finales Kissin´n Dynamite.
Su Metal Sinfónico/Power de carácter épico, en especial plasmado en su último entrega discográfica de título Attarghan, me llamaba bastante la atención. En estudio, una película musicada, con partes narradas, efectos de sonido (espadas en alto) y toda una secuencia de capítulos para dar forma a una obra de Metal Sinfónico heroico.
Con unos teclados bien presentes y partes sampleadas (valoro mucho un músico en vivo), un sonido muy limpio, todo en su sitio, algo de efectos visuales con pirotecnia y columnas de humo (de las poquísimas bandas que se lo permitieron), salió fuerte el sexteto luso (de Lisboa) empujados por el público local.
Sones exóticos en el tercer tema, que debió ser «Journey To Akhbar», una delicia para los oídos y fans de grupos como los Kamelot del «Nights Of Arabia» o Myrath. Siguieron con otro corte en esa onda épica y de película, así que disfrutamos bastante, y así «Heaven´s Demise» terminó de satisfacer las ganas de Power/Sinfónico de un buen número de personas que ya iban llenando el perímetro del festival.
La figura de su vocalista Eduarda Soeiro relucía sobre las tablas, con su voz de soprano y su outfit tipo guerrera (por cierto, está o estaba en una banda homenaje a Nitghtwish llamada NightDream). En lo instrumental, todo bien acoplado, viéndose una formación profesional y ejecutando de forma notable.
Ya estuvieron en España hace dos meses en el Rock Imperium de Cartagena (aquí reseña).
Muy digno y ameno concierto. Esperamos verles de nuevo y si es nuevamente en nuestro país, pues genial.


The Troops Of Doom. Tralla por doquier.

Desde Brasil, aunque tras una intensa gira por España y Europa, llegaba esta banda capitaneada por Jairo “Tormentor” Guedz, miembro de la formación original de Sepultura y el principal reclamo de la actuación. Han pasado muchos años desde entonces, pero el enfoque de su música sigue bebiendo de esas raíces: thrash/death metal del clásico, duro y potente, sin ningún tipo de concesiones.
A The Troops Of Doom se los notó sueltos, animados, dejando continuos recados al público para que no pararan de saltar y de disfrutar. Poder hablar en portugués también es un plus en estos casos. Empezaron su descarga con «Chapels Of The Unholy», corte rapidísimo aderezado con buenos riffs y una imponente batería por detrás; fueron cayendo temas de sus diferentes discos, como «The Devil’s Tail» o «Far From Your God», con un mensaje más que claro. Fue uno de los conciertos donde más circle pits vimos, la gente se lo pasó en grande.
Tocaron también un par de versiones de Sepultura, no podía ser de otra manera: «Morbid Visions», en cuya composición participó hace casi cuatro décadas (se dice pronto), y «Troops of Doom», con la que terminaron la actuación. No negaré que en algún momento me resultó algo monótono (esto es opinión personal), pero la calidad y entrega de la banda está fuera de toda duda. Esa tarde pasó una apisonadora por el Milagre y nos pilló a todos los que estábamos presenciando desde la platea.
Prestige. Attack In Paradise.

Para hablar del concierto de Prestige contamos nuevamente con la colaboración de Pablo Alonso Pereira, buen colega gallego de festivales, que se ha animado a contar esto: «A las siete de la tarde de este domingo salió a escena la banda finlandesa Prestige, en el Milagre Metaleiro. Thrash Metal de la vieja escuela, sonido bien definido, músicos compactos, realizando un trabajo excelente y demostrando que el escenario de la derecha con el permiso de control de mesa podía sonar de lujo.»
Así corroboramos, porque se oía de escándalo, haciendo hincapie el propio P. Alonso que algún que otro día atrás habían visto a los veteranísimos Prestige en vivo en Vigo, y que claro, esa contundencia y sonido cristalino se perdía en sala.
«Ready?» Realmente fuimos a ver qué tal, por si nos gustaba, descubrir otra banda, y nos agradó lo que vimos.
Somos gente sincera y tranparente. Nos quedamos con su oferta musical pero no con los títulos de las canciones, pero para sus fans y para quienes gustan de saber repertorio o parte, tocaron éstas entre otras: «Force of My Hate», «You Weep», «Candles», «Exit», «Offender».
Tierra Santa. Garantía, siempre garantía.

Lo de Tierra Santa en el Milagre Metaleiro fue de sobresaliente. A tenor de la cantidad de público congregado a esas horas, era una de las bandas más esperadas de la jornada, y cumplieron con creces: un sonido nítido y de calidad durante toda la actuación, una selección de temas basada en grandes clásicos (es lo que se espera en un festival, al haber tiempo limitado) y una descarga directa, contundente y sin fisuras. Para mí, un concierto de diez.
Hubo cortes del segundo disco, porque saben que más de veinte años después siguen siendo garantía: «Drácula» sonó sublime (aunque siempre comentamos que la letra, pues bueno, es lo que es) y «Legendario» encandiló al respetable con esos riffs inconfundibles, pura melodía. Da gusto ver cómo Ángel y Roberto siguen siendo la antítesis en cuanto a cómo plantarse sobre el escenario: el primero, sosegado y estático, se mantuvo discreto en lo que a interacción se refiere (apenas habló entre canción y canción, más que para presentar los temas); el segundo, viviéndolo a tope en su espacio y mostrando el aura especial al que nos tiene acostumbrados.
Hubo también cortes de otros discos míticos de la banda, como «Alas de fuego» (qué bien conecta siempre esta canción con el público) o «Indomable», de este trabajo homónimo; «Sangre de Reyes», del disco al que da nombre, que siempre supone un golpe en la mesa; o «La leyenda del holandés errante», una historia clásica contada entre potentes punteos y una gran labor a los teclados. De igual manera, hubo hueco para que los riojanos presentaran en Portugal el single de su último larga duración, «Pecado de ángel», tan efectivo como efectista.
El final, obviamente, no podía ser otro que «La canción del Pirata», la uno y la dos, un tema que forma parte de la historia del rock patrio y que todos coreamos con devoción. Sentimiento a flor de piel en esos momentos.
Habrá quien piense que la época dorada de Tierra Santa ya pasó; habrá quien defienda lo contrario. Lo que ninguno podrá negar es que, sea en sala o sea en festival, los riojanos cumplen siempre con creces y son una auténtica garantía. En todos los sentidos. Los disfrutamos a lo grande.


Amorphis. Historia de los mil halos.

Para reseñar a la gran banda del festival, pues eso es indiscutible, para hablar del concierto de Amorphis, hemos reclutado esta vez (y esperamos que haya más tintero, porque escribe muy bien) a un buen amigo que hizo el Milagre con nosotros y fue parte de la expedición: Juan Ríos, vocalista de la banda Balsa de Piedra. Gracias, «Menino Milagreiro» 😉
La gran afluencia de gente para ver a los fineses no dejaba lugar a dudas: estábamos ante uno de los platos fuertes del festival.
Con un repertorio sensiblemente más extenso que en el último Z! Live 2023 donde pudimos verlos, Amorphis comenzaban su descarga como vienen haciéndolo desde el lanzamiento de su magnífico Halo en 2022, con los dos primeros cortes del álbum: Northwards y On the Dark Waters.
No les tomó mucho tiempo el llevarse al público a su terreno y es que, desde la entrada de Joutsen, Amorphis no ha hecho más que crecer, tanto en el número de seguidores como en la calidad y originalidad de sus composiciones que sin duda les hace destacar dentro del género.
Sin embargo, algo que apuntamos los que allí nos encontrábamos es que, si bien todos los intrumentos sonaban de manera nítida y reconocible, el volumen general era notablemente más bajo que el de otros grupos, lo que restaba potencia al concierto de los fineses.
Este detalle no nos impidió continuar disfrutando de la selección de temas de la banda, que decidió rescatar «The Smoke» y «Sky is Mine», de sus discos Eclipse (2006) y Skyforger (2009) respectivamente, para volver pronto a su más reciente álbum de estudio y deleitarnos con una preciosa «The Moon». Todavía nos faltaría una alusión más a este Halo con la demoledora «The Wolf», que sonaría hacia la mitad del espectáculo y nos haría corear su épico estribillo.


Y aunque ya lleven un par de años presentando su última obra de estudio, los prolíficos Amorphis lanzaron hace unos meses (y con gran acierto), un álbum en directo titulado Tales from the Thounsand Lakes (live at Tavastia), tocando íntegramente la admirada obra de 1994. Era de esperar, por tanto, que cayeran algunos temas de este trabajo: los elegidos fueron «The Castaway», precedidos por la intro «Thousand Lakes» y «Black Winter Day», que fueron recibidos con gran entusiasmo.
En este punto, la banda ya iba a velocidad de crucero con la audiencia totalmente entregada. «Silver Bride» puso a botar al personal con su ritmo cuasi bailable. «Amongst Stars», con la delicada voz de Anneke van Giersbergen secuenciada nos hizo cantar a todos aquello de “Follow the thread of gold…”
De su maravilloso Queen of Time de 2018 también rescatarían «Wrong Direction» y por su puesto «The Bee», convertida ya en himno de la banda y utilizada desde su lanzamiento para cerrar sus actuaciones.
Y aunque haya precipitado el final por mencionar dos temas del mismo álbum, no quiere decir que se dejaran atrás a la obligada «House of Sleep», que es probablemente una de sus canciones insignia y donde dimos el resto en el habitual juego que propone la banda al dejarnos cantar acapella el “You don’t know…”
Como curiosidad, destacar que no hicieran ninguna referencia al fantástico álbum Under the Red Cloud de 2015 y, sin embargo, tocaran una (opinión personal) más anodina «My Kantele», de su álbum Elegy de 2006.
Muy pocos peros se le pueden poner a la actuación de Amorphis que demostraba, una vez más, que son una banda en estado de gracia.
Kissin´ Dynamite. Ya entendemos lo de 'dinamita' en el nombre.

Para los amigos que fuimos este año a Portugal, este grupo ha sido, sin duda, la gran revelación. No conocíamos la propuesta de la banda, pero su ubicación tras los cabezas de cartel el domingo no podía ser casualidad, así que hicimos los deberes. ¡Y vaya si los hicimos! De estos grupos que te atrapan desde la primera vez que los escuchas y que ya no te sueltan. Con el concierto que se marcaron, más aún: en el TOP3 de mejores descargas del Milagre, sin duda alguna.
Los alemanes vinieron con ganas de comerse el escenario, y lo consiguieron. Fueron capaces de levantar a un público que llevaba tres días de pie, algo nada fácil con tanto cansancio acumulado. Me pareció magnífica la apelación del cantante, Hannes Braun, comentando que seguro a la mañana siguiente habría mucha gente que tendría que ir a trabajar, pero ahí estaban ellos para insuflarles la fuerza necesaria. Dicho y hecho.

Nada puede salir mal cuando comienzas con una maravilla como «No One Dies A Virgin», capaz de azuzarte el ánimo desde la primera nota. Melodía pura y un estribillo de los que te aprendes con tres escuchas. Poco a poco fueron desgranando grandes joyas de su discografía, como la juguetona «Sex Is War» o la más tranquila «Love Me, Hate Me», donde sí bajaron un poco el pistón.
Kissin’ Dynamite estuvieron realmente comunicativos con el público, mostrándose muy abiertos. Nos llamó mucho la atención cómo tenían todo ensayado al detalle, los movimientos en grupo eran de una sincronía total. Que sean teutones algo tiene que ver, claro. «My Monster», uno de los últimos singles de la banda, «I Will Be King» y «I’ve Got The Fire» pusieron otra vez al respetable a saltar, pero no tanto como la imparable «DNA», de los temas que más me ha sorprendido tanto en estudio como en directo.
Con «You’re Not Alone» hicieron un llamamiento a la hermandad metalera, siempre fiel y que nunca deja a nadie atrás; bonito gesto para un bonito corte. ¿Y la guinda? «Not The End Of The Road», un tema animado y muy directo, y «Raise Your Glass», de su último disco y con muchas posibilidades de convertirse en el gran himno del grupo, pusieron punto y final a una actuación memorable que acabó con una especie de coreografía con el señor Braun subido sobre las rodillas de los guitarras para el último saludo.
Si tenéis ocasión de ver a los Kissin’ Dynamite en directo, hacedlo, por favor. No os vais a arrepentir.


Serrabulho. Una bizarrada muy divertida y gran colofón.

En imágenes y sobre todo estando presente cerrando el MMOA 2024 es como puede resumirse la fiesta final del festival con la actuación de la banda de humor-rock Serrabulho.
No íbamos a quedarnos, por cansancio y por ser devotos de este tipo de bandas (quizá con algo en común con bandas nacionales como Gigatron o El Reno Renardo), pero como veníamos del subidón bestia de Kissin´, decidimos empinarnos el último kankarro de birra y tirar un rato para ver qué tal.
Y para nos arrepentimo, todo lo contrario, porque echamos unas buenas risas con «The Real Marduk», lo estrambótico de su oferta (musical y visual), el cañón de espuma que fue, nunca mejor dicho, un desparrame total y un excelente ambiente festivo de final de evento.
Por allí arriba pudimos ver a Carlos Guimaraes (jefe del departamento de prensa) haciendo «el cabra», a Guilherme Rodrigues (el chavalillo que toca la batería y que ya ha salido en algún concurso de talento) y demás fauna que hizo muy peculiar este cierre del Milagre, del que nos llevamos, como no podía ser de otra manera, un excelente recuerdo y vivencia.



Vamos a cerrar el resumen del último envite del festival luso cumpliendo lo prometido, indicando qué aspectos son mejorables, al parecer de EdeM, del evento del MMOA, por supuesto desde un punto de vista constructivo, por si la organización lee nuestros textos/sugerencias.
Gracias, muito obrigado, a todo el espléndido equipo del Milagre: Antonio Duarte, Marco A., Carlos Guimaraes, etc, etc.
Vemo-nos no próximo ano! Até 2025!
Aspetos a melhorar:
- En cuanto al tema de la comida, faltó algo de variedad, una opción vegana quizá, asiática, rollo pasta…
- En lo tocante a la nueva ubicación, nos gustaba más la del 2023, sobre todo por los escenarios, que ahora estaban algo cuesta abajo.
- Tampoco vimos esta vez los stands para que las bandas vendieran su merch en persona, posibilitando el encuentro con los/as fans (sí tenían en el Oficial), como vimos la pasada edición (Hadadanza, Erzsébet, Ópera Magna, etc.)
- El polvo que se levanta por los continuos pogos y movimiento de la gente puede suponer un handicap serio para quienes padecen alergia u otros transtornos respiratorios. No era nuestro caso, aunque de vez en cuando notábamos esa sequedad en la garganta.
- Por último, aunque no fue algo insalvable, sí que consideramos que la gestión de la recarga de las pulseras puede ser algo más ágil (a veces se formaban colas curiosas). Con una o dos personas más atendiendo, la cosa funcionaría mejor.

Lee aquí los anteriores artículos del MMOA´2024:
Textos: Pablo «Aliscar» Alarcón & Miguel Martínez.
Fotografía: P. Alarcón
Edición fotográfica: José Luis Alarcón P.
Mes parabens 👏👏👏 Me ha encantado vuestra crónica – acertada y atinada- del día 25, bien, yo, tampoco, soy demasiado escueto en mis comentarios, así que ne siento afortunado😊
Exelente el comentario sobre la actuación de Amorphis. En el festival como el de este año el el abundaban clase media (B), la única banda, para mí, clase A fueron ellos.
Y una precisión final que no es más que una información: El Pabilhao dos Bombeiros/ el pabellón de los bomberos de Pindelo dos Milagres NO se encuentra en el Parque Industrial de Pindelo está a la entrada/salida (según sentido 🚘) de la localidad. Es la primera o la última edificación por encima de las Escuelas.
Allí se celebran dos festivales durante el año, el primero la Asambleia do Metal etal en el mes de diciembre, de un día, y el segundo, en el mes de abril, la RESSURREIÇÃO do Metal, de dos dias (Acudimos desde el fin de la pandemia)
Saludos afectuosos y, en breve, publicaré también nuestras crónicas en TUMETAL y TUMETALSALAMANCA.
Muchas gracias, muito obrigado, Andrés, por tus comentarios y por supuesto por cedernos la foto de Marduk. Corregimos lo del «pabellón de bomberos», se agradece el aviso. Un saludo y seguimos en contacto.