El Condado Rock se convierte en tradición. El Rock sale a la calle.

Condado Rock, otro año más en la calle.

Soplete en vivo: Lándevir + The Groggy Dogs + La señal + Nocturna

Rociana del Condado, 6 de julio de 2024.

El Rock que ya se convierte en tradición.

Johnnie presentando a Lándevir, cabeza de cartel (fotografía José Luis Alarcón P.)

     Escribíamos el año pasado por estas fechas que «un loco [de Rociana] del Rock/Metal, ha luchado de forma ejemplarizante para llevar nuestro querido estilo de música a su pueblo y alrededores; y está intentando crear una marca indisoluble en la zona que huele a trastes, a baquetas, a cuero y a cerveza».

 Francisco José Pérez, “Johnnie”, es el Condado Rock, su máximo responsable, y por tercer año consecutivo saca el Rock a las calles de su localidad haciéndolo extensible a los pueblos de alrededor que conforman la Comarca del Condado y también acogiendo a público de otros lugares (Huelva capital, Sevilla capital, El Aljarafe, etc).

Esta tercera tanda del Condado estaba integrada por bandas que componían, como viene siendo una constante, un cartel bastante heterogéneo. El Metal Sinfónico de Nocturna, el Folk de corte pirata de The Groggy Dogs, el Rock urbano y reivindicativo de La Señal y por último el Folk de estilo más Heavy de los valencianos Lándevir.

Público del Condado Rock entregado.
Nocturna. Intentando ser más que Sinfónico.

     El concierto de Nocturna coincidíamos que no fue el mejor que les hemos visto. Siempre ponen pasión en sus puestas en escena, teatralidad que aporta un plus a la música y por supuesto un puñado de composiciones dentro del género del Symphonic Metal con tintes Power que aunque no lucieron sí les permitió darse a conocer en la provincia de Huelva.    

El compañero Pepe Oliveres «JOS» comenta al respecto: «Tuvieron problemas con el sonido desde el principio, que pudieron ir solucionando durante su actuación, dejándoles con un sabor agridulce, pese a que el público celebró y disfrutó su actuación.»

The Groggy Dogs. Sones piratas, sonrisas infantiles y cañonazos Folk.

     Lo de sonrisas infantiles, aplicable al público adulto, lo digo porque fue una constante dando un garbeo por la plaza y cerca del escenario. Muchas niñas y niños fijándose en el llamativo y conocidísimo atuendo de los integrantes de The Groggy Dogs, el atrezo con redes marinas, calaveras y otros enseres de película. ¡Bravo! Y por consiguiente fue fácil hacerles reír y conseguir caras de alegría, porque no suele verse por estos lares artistas que toquen así ataviados ni con letras sobre aventuras más allá de los Siete Mares.

No cabe duda de que su propuesta encaja en un festival como el de Rociana, abierto a un público más dispar.

Se lo pasaron, tripulación y anfitriones locales, ¡¡Pirate Folk!!

«The Groggy Dogs, divertidos, fiesteros, jugando con el público y muy en su línea desenfadada. Quizá les penalizó, al ser un repertorio tan limitado por el tiempo, abusar de temas puramente instrumentales, porque la gente disfrutó mucho más los temas que pudo cantar con la banda.» Así lo vivió «JOS», con su ron imaginario y otra sonrisa, medio infantil…

La Señal. La determinación de defender tu tierra, la ilusión de hacer Rock.

     A La Señal les tenía ganas porque desde aquel Frontwoman Fest de 2017 en Sevilla no he podido verles en vivo. 

Su Rock pudiera parecer simple, sin mucho músculo y pasar desapercibido, porque no juegan con extras de atrezzo ni atuendo (sólo la vocalista, Elena, aporta en este sentido), pero lo que para mí destaca de la formación onubense son las letras, de corte social, letras comprometidas («Humo negro») que te pueden hacer reflexionar.

Otro punto diferenciador, guste más o menos, es el deje aflamencado del registro de quien lleva la batuta.

Hablando con algunos compañeros de EdeM me comentaban que su propuesta les parecía demasiado lineal y algo repetitiva. Bueno, son gustos, pero sí que sabiendo yo del estilo y conociendo algunas canciones, podría opinar en esa dirección en términos generales, me faltó chispa.  Y ya a que estamos con la crítica constructiva, un debe de la banda es la nula movilidad de bajista y guitarrista. Considero que si probaran a intercambiar posiciones, a jalear al público, a darle un mínimo de intensidad y energía sobre el escenario, La Señal ganaría en interacción con el público.

En contraposición, su gente, en considerable número, ahí estaba jaleando incansablemente, y desde el escenario reconocían su entrega. 

«En la cuenta atrás», se la dedicaron a un amigo entre el gentío y tuvimos la oportunidad de oír temas nuevos, como «Cicatriz» o «Sexto sentido», según he sabido. No pude apreciar frescura en las nuevas creaciones aunque reconozco que me harían falta más escuchas y que la sopresa para bien que me encontré aquella lejana primera vez que les ví, ese punch, no lo aprecié en esta ocasión.

Lándevir. Fiesta, folk y mucha pasión.

    «Lándevir para mí, pese a que tuvieron poco público para lo que merecen, dieron un conciertazo. Su último álbum es un pepinazo y José Mancheño hizo gala de un vozarrón al que solo le falta creérselo un poco más y ser más protagonista en el escenario». Estas son palabras de «JOS», bastante afín al grupo de Elda.

Un Heavy Rock aderezado por melodías celtas, unas flautas que le dan el tono «dulzón», una banda que ha sabido rehacerse tras aquel parón y resurrección prácticamente antes de la pandemia. Recomposición probando nuevos sonidos y estructuras y sin duda subiendo de nivel.

Coincido con «JOS» en la «definición» que ha hecho del vocalista J. Mancheño, la misma impresión que tuve hace unos años cuando tocaron en Sevilla con Saurom. 

Buen registro de voz, dotando a la banda de una versión mejorada, pero a quien le falta algo de empuje y presencia en las tablas, quizá lo que tenga más asumido el bajista Iván M. con su desparpajo.

El extra de la participación de Narci de Saurom a la flauta fue otro aliciente. Destacable que siempre se deje querer y caer en eventos como este, disfrutando con bandas amigas.

Veteranía y, en mi opinión, un grupo que sin ser un primera fila sí que te aporta pasar una velada agradable de Folk Rock/Heavy, yendo muy lentamente, dando pasos para mantenerse o «trepar» algo en la jungla del Metal patrio (ahí lo véis en la foto de abajo, diciendo «aquí estoy yo»).

Narci, disfrutón.
"Aquí estoy yo, ejem".

El Condado Rock se traduce en una alternativa cultural más que plausible, entretenida y necesaria. Una tradición.

El Condado Rock ha vuelto a ser sacado a las calles, como si se tratara de un paso de una cofradía. El Rock a la calle, el Rock para el pueblo.

Sólo nos queda dar la enhorabuena a Johnnie y su equipo y al Ayuntamiento de la localidad por hacer posible esa ecuación, Rock + pueblo, que se traduce en una alternativa cultural más que plausible, entretenida y necesaria.

Nos emplazamos al Condado del 2025, donde veremos si el festival se mantiene en esa pujanza o avanza incluso algunas casillas. 

Acabamos con enlace al álbum general con muchísimas fotografías del evento (de público también) y las actuaciones. Autor, José Luis Alarcón. Pincha sobre las flechas para ir viendo o aquí para ir a la galería.

 

III Condado Rock 2024 (Rociana del Cdo. Huelva)

Texto: Pablo Alarcón y Pepe Oliveros «JOS».

Fotografía: José Luis Alarcón.

Vídeos: Antonio J. Álvarez Asencio

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