Ilusión: sentimiento de alegría y satisfacción que produce la realización o la esperanza de conseguir algo que se desea intensamente.
Y ese sentimiento de alegría es que el sintió su organizador, Tony, al ver hecho realidad ese sueño que es el Algarroba Rock.
¡Me fui de festivaaaaal! El pasado sábado día 2 de septiembre tuvo lugar una nueva edición del festival Algarroba Rock, organizado por la asociación Algarrock. He de reconocer que no tenía constancia de su existencia o tal vez nunca había reparado en él, cegada por los grandes festivales con grupos de renombre. Esta ocasión no era una excepción, solo iba por ver a Angelus Apatrida, los cabeza de cartel ¿y el resto? Algunos solo me sonaban sus nombres, otros, ni eso; en los días previos escuché algunos temas y poco más por falta de tiempo, aunque recibí buenas referencias por parte de mis compañeros de Esquirlas de Metal.

El evento tuvo lugar en la localidad de El Algarrobo (Málaga). La previsión meteorológica era desalentadora: alerta amarilla por lluvias, tocaba cambiar el equipaje a última hora, esperando lo peor. El primer grupo estaba anunciado para las 16:00, pero ya desde las 12:00 me encontraba por la zona en busca de ambiente de festival. Ruta por los bares, caras conocidas de Cádiz y Sevilla y bourbon en los bares, para mi sorpresa.
A las 15:30 me dirigí, ya impaciente por conocer el festival, hacia la entrada; las puertas seguían cerradas y algo de cola se agolpaba bajo un sol abrasador, sí, sol y mucho calor, nada de los rayos, truenos y centellas que aparecían en el mapa del tiempo. Busco algo de sombra mientras espero y a las 16:00 ya desespero. Impuntulidad, las puertas siguen cerradas. Abren pasadas las cuatro de la tarde a la misma vez que la primera banda comienza a sonar ¡Horror! Aún queda comprobar entrada, colocar pulsera y recargarla, aunque esto último podría esperar…

Al fin me encuentro dentro del recinto. Twilight tienen la difícil papeleta de abrir el festival con no pocos factores en su contra: hora de la siesta, poco público aún, calor de justicia y nada de sombra donde resguardarse.
– ¿Todo mal, Mia? ¿En serio?
– ¡Pues no!
El grupo malagueño no solo resolvió la situación de manera sobresaliente, sino que dieron un conciertazo con un sonido impecable y un vozarrón que me atrapó desde la primera canción en la que conseguí centrarme y disfrutar de ellos. Ya que, al entrar con el concierto empezado, reconocer el terreno y que aquel biombo de madera* sobre el escenario dejara de acaparar mi atención, tardé unos minutos en entender a qué había ido allí realmente. Y a lo que había ido era a descubrir un grupo de la tierra tocando un power metal «maideniano» arrollador y con la profesionalidad de las grandes bandas frente al poco público que a esas horas se congregaba frente al escenario. Pese a todo, ellos tocaron como si un estadio al completo estuviera ante ellos.

El siguiente grupo llegaba desde Oviedo, en la que sería su primera actuación en Andalucía. Argion, con su heavy/power metal, presentaron su nuevo disco, Lux Umbra, ante un público que crecía exponencialmente a los grados de temperatura. Salieron con actitud demoledora para comerse el escenario. Es de agradecer que aparezcan bandas nuevas con esas ganas y aporten savia nueva al power metal español.

Y del power metal nos vamos al metal industrial de los alicantinos Mind Driller, para quienes este concierto suponía el fin de su gira Involution y que han llevado por diversos festivales y salas de concierto. Aparecieron sobre el escenario uniformados y maquillados, maquillaje que más tarde cubrirían con distintas máscaras. Durante la actuación hubo varias performances, como la transformación en marioneta de uno de sus miembros; con ellas pretendían transmitir diferentes mensajes al espectador. Destacar el sonido limpio y potente como elemento común y tónica general durante el festival. Sin duda, una buena banda, con tablas, a tener en cuenta y que pueden llegar muy lejos.

Poco antes de las ocho de la tarde, les llega el turno a Dawn of Extintion, el ambiente se endurece a ritmo de death metal, trash metal e incluso retazos de metalcore valenciano y la pista deportiva del colegio José Gil López ya es un hervidero de heavys hambrientos de metal. Potentes guturales y esfuerzo titánico por levantar a un público apagado por el calor hasta que lo consiguieron. Se despidieron con un tema inédito haciendo que el público enloqueciera en forma de pogo.

Al fin cae el sol y la temperatura. Llega la hora de un pequeño descanso y reponer fuerzas con una de las hamburguesas que sirven en la barra del interior del recinto y beber, beber el elixir de la vida que tuve la suerte de que sirvieran allí. Cogí mi vaso reutilizable que se podía adquirir en la entrada al módico precio de 1€ (una buena iniciativa) y pedí que me lo rellenaran de refrescante y espumoso Jack Daniels; mmmm, mamma.

Ya estaba preparada para todo lo que estaba por llegar. Y era nada más y nada menos que una clase magistral de veteranía, derroche de voz y auténtico heavy metal de una de las leyendas de la música en nuestro país. Los gaditanos Sphinx, quienes llegaban para dejar claro que están más en forma que nunca tras su reciente reunión. Con un público entregado que coreaba sus temas fue una maravilla poder disfrutar de aquel espectáculo. Fallo imperdonable e inexplicable por mi parte no haberlos visto antes en directo. Espero poder tener pronto otra oportunidad de deleitarme con su música, aunque me tocará esperar un tiempo ya que este concierto ponía punto y final a su Reunión Tour 2021-2023. Punto y final del tour, pero punto y coma de la banda para centrarse en la grabación del que será su sexto disco y volver a la carretera. Aguardaremos noticias hasta entonces.

Diez de la noche, aparecen sobre el escenario una de las bandas más esperadas, Dünedain. Esperadas por todos, menos por mí, pese a las recomendaciones de mis compañeros, pero lo que había escuchado en los días previos al festival no me había convencido. Pero allí estaba yo, con los ojos como platos ante el comienzo brutal. Nuevamente, “guantá” sin mano que me llevé. Todo lo que lleva asociado la palabra melódico no me atrae en exceso, aunque se compensa que sonidos más “industrial”, pero verlos en directo cambió un poco mi percepción y disfruté del concierto. Buena puesta en escena y sonido muy limpio.

Guitarras atronadoras anuncian el comienzo del show de Angelus Apatrida, el mosh pit no se hace esperar y tanto banda como público se entregan al 100% con la inminente amenaza de lluvia anunciada para las 00:00. Los de Albacete aprovechan para recordarnos que su gira empezará inminentemente con primera parada en Málaga (La Trinchera) y continuará en Sevilla (Custom). Son las 00:25 y empieza a llover justo en la canción que más esperaba escuchar, «Serpents on Parade», pero no son más que cuatro gotas, no hay nada que lamentar, el espectáculo sigue y la leve lluvia cesa. Pero tras la segunda parte del concierto, la cosa empieza a ponerse fea, deciden suprimir la intro y pasar directamente a los temas, uno tras otro, bajo una lluvia cada vez más intensa, demostrando la gran profesionalidad que les caracteriza.

Lamentablemente el festival tuvo que ser suspendido por la lluvia y no pudieron tocar 5Rand, llegados desde Roma y el tributo a Iron Maiden, Invaders.
Lo que mal empieza, bien acaba. Aunque en este caso, no se cumplió. El festival empezó con un poco de retraso en la entrada y no pudo finalizar como todos esperábamos; pero todo lo que aconteció durante la jornada fue de diez. Sonido perfecto de todas las bandas, un ambiente agradable y familiar entre el público, excelentes instalaciones: gradas, baños, el servicio de barra. No puedo confirmar cuánta afluencia de público había con las últimas bandas ya que me encontraba en segunda fila y mi altura no alcanzaba a ver más allá, pero viendo fotos, había bastante gente. Pese a eso, en ningún momento había sensación de agobio ni problemas para acceder a baños o barra.
Las condiciones meteorológicas me hicieron marchar antes de lo previsto, empapada, pero feliz por haber decidido acudir a este humilde pero potente festival en el que he podido sorprenderme y disfrutar de todas y cada una de las bandas.
*Sobre el biombo de madera…me hizo gracia y me resultó curioso. No sé si fue algo fortuito, pero casaba muy bien con el entorno rural del festival, con la sierra de fondo.











Y así, estimado lector, es como viví mi primer Algarroba Rock 2023.
Muchas gracias a José Emilio Paqué Lorenzo, de The Metal Family, por cedernos algunos de sus fotones.

Mia Wallace.