Alyanza – «Life, Human…»

Buscando la vanguardia

 CRITICA LD

Material a pulir: ALYANZA

Disco: “Life, Human…” (2020)

Procedentes de: Badalona (Barcelona)

Fundación: 2003

Estilo: Thrash Metal

Discografía:

    • «Cárcel 1939» (Demo) (2004)
    • «Mind Control» (2011)
    • «A New Beginning»  (2012)
    • «Gods»  (2017)
    • «Life, Human…» (2020)
Formación:
 
Andrés (voz y bajo)
Albert (guitarra)
Edu (guitarra)
Alfons (batería)
Marta (teclados y voz)
 

Sello discográfico: The Fish Factory

Redes Sociales:

Web oficial: alyanzaband.wixsite.com

Facebook: facebook.com/ALYANZA.METAL

Instagram: @alyanza_band

Youtube: Alyanza Official

Twitter: @alyanzametal

Autor de la reseña: El Puli de Cádiz

Alyanza - logo

     Esto de hacer críticas de discos me está permitiendo descubrir algunos grupos muy interesantes que, por alguna razón, me habían pasado desapercibidos hasta ahora. Tal es el caso de los betulenses Alyanza, cuyo cuarto trabajo discográfico (si no contamos la maqueta de 2004) me dispongo a reseñar.

Por el nombre de la banda, esperaba encontrarme un típico grupo de Heavy Metal en castellano, pero al ver el video de «Life, Human…» enseguida me di cuenta de cuán equivocado estaba. Esto es Thrash Metal con una amalgama de influencias que hacen el paquete bastante interesante.

Alyanza comenzaron su andadura musical en 2003 practicando Power Metal, pero su sonido fue cambiando, endureciéndose y transformándose en un Thrash Metal con sugerentes melodías en las guitarras y una voz a lo Mille Petrozza que acompaña perfectamente al estilo.

En «Life, Human…» añaden un quinto miembro: la teclista Marta, que además se reparte las labores vocales con Andrés (bajo y voz), aportando nuevos y muy atrayentes matices al sonido de la banda, que explora las fronteras del Thrash Metal incluyendo influencias que van desde el Death Metal melódico al estilo sueco hasta el Gothic Metal, pasando por el Power Metal, el Progresivo o incluso el Industrial. El grupo catalán no tiene miedo a experimentar, añadiendo diferentes ingredientes en su coctelera sónica para dar colorido a sus composiciones, sin que dejen de resultar lo suficientemente thrashers; de modo que el oyente podrá encontrar pasajes que le recuerden a Kreator, Testament, Paradise Lost, Helloween, Sodom, Mötorhead y me atrevería a decir que hasta Watchtower. Una amalgama de referencias que saben mezclar con maestría y sin que suenen para nada forzadas. ¡Buen rebujo, sin duda!

Alyanza - portada de Life Human

     La estructura y duración de los temas es variada y los solos de guitarra son amenos, entretenidos y dinámicos, ya que se desenvuelven generalmente sobre un armazón compuesto por diferentes riffs con cambios de ritmo más que interesantes.

Cabe resaltar que algunas de las canciones, como se indica en el libreto, comenzaron a pergeñarse musicalmente hace ya tiempo. Se trata de temas traídos por el guitarrista Albert, que entró en la banda en 2017, y que han terminado de tomar forma para este «Life, Human…». El tema que da título al disco, sin ir más lejos, comenzó a fraguarse en 1993, nada menos. 

En el aspecto lírico nos encontramos con composiciones donde domina cierta ambigüedad, pero me atrevería a decir que la mayoría de las canciones de esta obra aluden a procesos mentales como el dolor, la añoranza, la propia evolución o las luchas internas. Esta temática, unida a la música, que podríamos calificar como sideral o cósmica, es lo que probablemente haya inspirado a Andrés el concepto de la portada, cuya diseño y realización han sido obra de Verónica Cavallaro (de La Maga Arte y Diseño)

Como aspecto a mejorar, yo diría que las letras en inglés tienen algunos fallos aquí y allá que deslucen un tanto el resultado final, si uno se fija en ellas. Es algo que deberían pulir un poco si pretenden dar el salto al mercado internacional. 

Alyanza 2020

     Entremos en harina a destripar cada una de las composiciones de este cuarto trabajo de Alyanza.

«Life, Human…» se abre con el tema homónimo, en el que podemos encontrar casi todos los ingredientes que conforman la propuesta musical del disco. La música de esta canción andaba por la cabeza de Albert desde 1993, nada menos. Tras una introducción potente a la par que inquietante, los riffs thrashers se hacen con el control durante las estrofas, cantadas, como hemos dicho, con una voz que podría recordarnos a la del Sr. Petrozza, y acompañadas por la batería de Alfons, que se se desenvuelve entre ritmos prog y blast beats, con cambios de ritmo verdaderamente rompecuellos. El estribillo, cantado por Marta, marca la diferencia, resultando altamente pegadizo. El solo de guitarra, melódico y con buenas armonías, se va desarrollando sobre diversos riffs, con cambios de ritmo a porrón, incluyendo un breakdown con su buen doble bombo. Tras repetir el estribillo, ¿qué mejor que otro solo antes de terminar?

«Star of Heaven» es más Power Metal, como se demuestra desde los primeros compases, con esa melodía de guitarra que nos lleva a una estrofa cantada a dúo, pero en la que sobresale la voz de Marta, mientras que en esta ocasión el estribillo corre a cargo de Andrés, que desgarra su voz sobre la pegadiza melodía de guitarra de la introducción. El solo da comienzo con un shred y se desenvuelve en forma de Heavy Metal bastante clásico. Aceleran un poco al final para poner la guinda al tema.

«New R-Evolution» es otra de esas composiciones que trajo Albert a la banda. Da comienzo con un riff apagado que de repente explota, acompañado por escalofriantes teclados, que, junto a la distorsión de las guitarras de Edu y Albert, le dan un toque industrial. Los cambios en las guitarras son una locura. La voz en este tema corre a cargo de Andrés durante todo su metraje. El estribillo se divide en dos partes, siendo la primera es algo más lenta y pesada mientras que la segunda se desarrolla a toda velocidad. Los solos son una maravilla sobre una base Thrash veloz. 

La pieza más larga del disco lleva por título «Directions», y es un viaje sideral que comienza con un arpegio sobre el que se desarrolla una melodía de guitarra que, junto con el colchón de teclados, le da ese aire cósmico al tema. Se van desenvolviendo solos sobre el arpegio y los teclados, repitiendo la melodía «sideral» a modo de estribillo una segunda vez. Y cuando ya te esperas que vaya a ser un tema instrumental, se destapan con un riff Thrash y unas estrofas cantadas por Andrés, con coros de Marta que recuperan el ambiente espacial. El estribillo retorna a la agresividad más thrasher para que, acto seguido, los solos nos devuelven a la calma, pero solo brevemente, pues luego vuelven a subir el tempo, desplegando cambios de ritmo, utilizando los riffs de las estrofas para montar solos por encima. Como comentaba al principio, «Directions» es toda una aventura sónica. Podéis ir escuchándolo en el siguiente «lyric-video».

«Duality» empieza con unas estrofas en su habitual estilo Thrash, pero el estribillo, por su cadencia, por la presencia de piano y, sobre todo, por el tratamiento de las voces, suena muchísimo a grupos de Gothic Metal como Paradise Lost. Para la parte instrumental nos vamos a una calma inspirada por el riff de bajo y las suaves guitarras, que van progresando en sus melodías, para desembocar en un solo mucho más rockero, más heavy.

Un ritmo muy cañero y frenético y unos teclados delirantes se encargan de presentar «Bad Emotions». Los cambios de ritmo, los rabiosos gritos de Andrés y el frenesí de los teclados no hacen sino aumentar el ambiente opresivo de la composición. Algunas partes de los solos me recuerdan a Kirk Hammet, ¿puede ser?

«Something» es la power ballad sideral de este «Life, Human…». Da comienzo con un bello arpegio, teclados y una estrofa baladística a dos voces. El estribillo es una anáfora muy pegadiza. Será difícil sacárselo de la cabeza. Tras el solo, corto pero maravilloso, se van añadiendo pianos, voces y coros, haciéndose cada vez más y más grandilocente. A pesar de que considero que el inglés tendría que estar algo más trabajado en la letra, no puedo negar que es un temazo.

«For The Glory» arranca en un tono muy Power Metal, aunque por la forma de cantar de Andrés podríamos decir que se acerca más bien al Death Metal melódico sueco o finlandés, resultando un híbrido entre Amon Amarth y Children Of Bodom, quizás. El estribillo, con esas guitarras y la voz de Marta, vuelve a sonar más Power Metal. A mi parecer, la voz «en off» previa a los solos queda un poco forzada.

«Coexistence of Evil» representa la aportación compositiva de Edu, en el ámbito letrístico, y se inicia con un arpegio y unas perturbadoras voces susurrantes. Las estrofas navegan entre el Thrash y el Death Metal y Andrés va modulando su voz entre su tono habitual y uno más gutural. Por doquier aparecen fraseos de guitarra intercalándose con las partes cantadas. ¿Y el estribillo? El estribillo es una puta maravilla. La voz desgarrada acompañada por esa melodía de guitarra… ¡Me encanta! La sección instrumental empieza tranquilita, con el arpegio, los susurros y el bajo desarrollando una melodía, y luego muda a un magnífico solo un sobre el riff del estribillo, que me recuerda un poco a Iron Maiden.

Termina el disco con «Lie, Rotten, False», un tema cuyos primeros compases de bajo nos indican que se trata de Thrash Metal veloz y cañero, donde Alyanza dejan las influencias de otros estilos para sonar como unos Sodom o unos Mötorhead a toda mecha. Poco más de dos minutos de energía desbocada, sin tiempo para un solo de guitarra ni nada parecido.

Os dejamos a continuación el videoclip de «Life, Human…», para disfrute de vuestros oídos. Ya lo pusimos en su día en la sección de Martillazos, junto con otras noticias.

     En resumidas cuentas, un disco altamente recomendable. Tanto si te gusta el Thrash sin miedo a la experimentación, como si eres amante de otros subgéneros del Metal, aquí a buen seguro encontrarás algo, o mucho, que te llame la atención. 

¡Dadle una oída, metal splinters!

Grados
Por El Puli de Cádiz - 875º / 1000º

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