Angra + Alquimia en la Custom
Soplete en vivo: Angra + Alquimia en Sevilla (Sala Custom), 02/10/2016.
From Holy Land to Secret Garden.
Nuevo rescate en el «Taller de reciclaje» de la web. Recuperamos crónica del concierto de Angra y Alquimia en Sevilla en 2016, una de nuestras primeras coberturas como blog, por cierto, cuando empezábamos.
Así, damos algo de bola al metalsarao previsto para el 27 de octubre, en el seno del SevillaMetal Fest IV, donde actuarán los brasileños Angra.
Alquimia. Flor en el hielo.
Damos la bienvenida a un gran amigo y colaborador esporádico, A. Gil, quien se vino con nosotros a ver el concierto y se ofreció a hacer la crónica. La «rotaflé» esta vez queda en sus manos.
Nunca es tarde si la dicha es buena. El refranero español da para mucho. Hacía más de tres años que no pisaba la otrora Sala Q, Custom actualmente. En aquella ocasión, unos Mägo de Oz venidos a menos presentaban el Hechizos…
La tarde de domingo del 2 de octubre se presentaba interesante. Tenía muchas ganas de ver en directo a Angra. A Alquimia los vi en el Leyendas 2015 donde dieron un más que digno concierto. Lo que toca Rionda es oro puro.
Esquirla en mano salimos a eso de las 6. Cada uno en nuestro coche. Llegamos puntuales y dio tiempo a saludar a varios conocidos. «El Esquirla» no ha perdido el tiempo y ha hecho buenas amistades. Da gusto que a uno lo reciban así.
Con apenas 15 minutos de retraso empezó Alquimia. El sonido durante casi todo el concierto fue muy bueno. Mejor que el de Angra. Arrancaron con Espiritual y a la tercera el primer guiño a Avalanch con «Xana». Personalmente echo de menos a la anterior formación. Me pareció una joya el Malefic Time con un Ramón sobresaliente. «Delirios de grandeza» y «Torquemada» pusieron patas arriba la sala.
La banda tiene temas para llenar sobradamente un show sin la necesidad de acudir a la banda de Rionda pero nunca viene mal oírlos en directo. Descomunal sonó «Sacrificio». Antes, divina providencia contó con la colaboración de Fabio y Rafael, de Angra. Una gran actuación que dejó sobradamente satisfechos a sus seguidores.
Angra. Más allá de la profundidad azul
Tras la gran actuación de los astures, tiempo para reponer fuerzas. Anecdótico resulta que por primera vez en años «El Esquirlazo» no pudiera comerse un bocadillo completo. Lo he visto comer bocadillos de dos en dos y tragar como un fregadero.
Angra venían a celebrar el XX aniversario del probablemente mejor disco de su carrera, Holy Land. Al frente venía Fabio Lione, ex voceras de Rhapsody of Fire y al que vi hace años hacer el ridículo en Mijas. Si bien no fue su mejor concierto, el nivel mostrado por el frontman fue muy alto, pese a problemas iniciales con el micro.
Arrancó la velada con «Newborn Me», de su último plástico. Enseguida Bittencourt tomó el micro y se hizo cargo de las voces en «Waiting Silence». Su voz nasal no me acaba de convencer en absoluto. Canta como Bernhard Weiß, de Axxis, con una gripe muy muy mala.
Fabio lo habría hecho mejor. Por suerte volvió para «Final Light». A partir de ahí, salvo la intro, Holy Land de pe a pa. Vuelta a 1996, al primer año de facultad. A las tdk de 90 a 500 pesetas cuatro cintas. ¡Qué tiempos aquellos!
Nothing to say sonó brutal con los coros de la sala. «Silence And Distance» majestuosa y de ahí al frenesí de «Carolina», «Holy Land» y «The Shaman».
Tenía muchas ganas de oír «Make Believe» en directo pero Bittencourt la destrozó. «Z.I.T.O.» no sonó como debiera. Falló una guitarra y se escuchaba descompensada. «Deep Blue», «Lullaby», «For Lucifer» y «Bleeding Heart» (con A. Rionda) seguidas bajaron el ímpetu de los asistentes. Cantadas por el italiano habrían ganado más. Pero él es el Shaman. No en vano es el único miembro original que queda. Andreoli lleva con ellos 16 años y prácticamente es uno más de la familia.
Se extrañó a Loureiro y a Confessori, pero los músicos que han ocupado el lugar son impresionantemente buenos. Destaca la labor de su joven batería. Magnífico solo,
La recta final, para la época de E. Falaschi y el Rebirth. Concluyeron con «Nova Era» y contaron con Israel, de Alquimia, como colofón en un duelo vocal único.
No he hablado de A. Matos. Hay quien opina que Lione no llega a los registros del brasileño y que no está a la altura. No sé si André está a la altura de Matos.
En definitiva, magnífica y emotiva noche de Rock y Metal de dos bandas hermanas ante unas 300 personas que lo dieron todo pese a ser domingo y al precio de las entradas. Mejor sonido para Alquimia pero todos unidos en una sola alma haciendo creer más allá de la profundidad azul. Nada más que decir.
Texto: A. Gil.
Fotografía: Pablo Aliscar.