Phil Campbell and the Bastard Sons + KilldaCane
Soplete en vivo:
Phil Campbell and the Bastard Sons + KilldaCane en Sevilla (Sala Fanatic), 15/07/2024.
Quedó buena tarde para recibir una descarga de Rock´n roll sin etiquetas y eso que a priori, un lunes de Julio en Sevilla puede ser la muerte. Pero aunque con calor normal de una tarde de verano, se podía estar bien a la sombrita y disfrutar de una previa compartiendo un rato con los colegas. Muchas caras conocidas en los alrededores y dentro de la sala para ver a un tipo que es una leyenda; sabiendo que nos íbamos a encontrar muchos temas de Motorhead por supuesto, y escuchar los suyos propios de los tres magníficos trabajos con los que cuenta acompañado de sus zagales y vocalista.
KilldaCane
Para abrir boca, una banda local de los cuales había escuchado algo por encima, pero no había tenido oportunidad de verlos anteriormente ni indagar mucho en su trayectoria. El nombre va siendo conocido por su loca propuesta y están tocando asiduamente por estos lares.
Un poco antes de la hora anunciada (se cambió varias veces por redes sociales, supongo que teniendo en cuenta las temperaturas y adaptarse también un poco a Phil) comenzaron KilldaCane; y lo primero que llama la atención es la cantidad de gente que había en lo alto del escenario. Hay una leyenda o chascarrillo sobre que los bajistas no suenan, o quien escucha el bajo en las canciones es un privilegiado; pues ellos llevan dos. En ciertos temas van al unísono, y en otros tocan diferentes líneas cada uno y es algo como poco original y nada visto. También dos cantantes. Uno más bluesy – flamenco y otro más rap- hip hop – hardrcore. Otro elemento diferencial. Si a eso le sumamos dos guitarras y batería, suman siete en un espacio reducidísimo que le cedieron para efectuar su nada típica actuación.
Si los habéis visto antes, pues habréis comprobado la locura absoluta que ocurre en lo alto de las tablas, y si no, os lo voy a intentar describir. Si os digo que igual encontráis sonidos a lo Motorhead, a Red Hot Chillipepers, los mezclamos con los The Blues Brothers, aderezados con toques Hip Hop, soul, algún elemento y quejíos flamencos, y sobre todo mucho gamberreo, eso es más o menos estos KilldaCane.
No necesitan metales ni teclados, pues ellos mismos a lo «beatbox» se lo guisan y se lo cantan. Letras en inglés, en español y en «espaninglish» en los mismos temas… El desparrame es absoluto.
Aunque para nada es una broma el grupo. Hay temas y solos de mucha calidad que te enganchan desde el principio. Tocaron canciones de sus dos trabajos hasta la fecha: «No Lo Sabe Ya «, «La Gorda Pa Mí», «Enrayaito Me Tienes», «La Vieja Antonia» dedicada a su cantante más veterano, «El Señó La Querío», «Pussy Warrior» y así hasta una docena de temas, en los que de vez en cuando, a modo de jam sessions enlazaban temas con interludios a base de ocurrencias varias.
El sonido para ser los teloneros fue bastante decente aunque estaba un poco alto pues a esa hora estaría como media sala llena, y eso hizo que algunas partes se embarullara un poco.
Montaron una buena fiesta a base de cachondeo sevillano y mucho vacileo. Un perfecto arranque de jornada para una tarde calurosa de verano.
Phil Campbell and the Bastard Sons
Acompañando al inmortal Lemmy ya había visto sobre las tablas al bueno de Phil Campbell unas tres veces; y otras tantas ya con su grupo de bastardos. Pero siempre había sido sobre la base de temas de Motorhead; y me atraía sobremanera escuchar los temas propios en vivo pues me parecen unos discos muy dignos sucesores del legado de la leyenda británica. Para nada son canciones de relleno para terminar haciendo un tributo de los Cabeza de Motor, sino que prometen en directo una buena fiesta de Rock´n Roll.
Y así fue. El primero en sonar como es de recibo, fue su tema – declaración de intenciones «We’re the Bastards». Al principio sonaba un poco bajo al contrario que los teloneros, pero pronto se arreglaron los problemas. Ya con los Bastardos presentados, «Freak Show» nos invitó a bailar con su marcado riff y su batería machacona. Y sin más dilación «Going to Brazil» para no dejar de moverse y ver los primeros pogos, aunque de momento todavía tímidos. Fue el primero de los temas de Motorhead que tocó, y que mejor elección. Ese solo salvaje de un Phil que sabe como dar cera en esa ocasiones, y el resto de la banda destacando su batería dejándose la piel.
Tanto «Schizophrenia» como la más dura «High Rule» nos demostraron todo el Rock´n Roll motero y desenfadado que muestran en sus dos últimos trabajos. Temas para no dejar de cabecear.
A continuación, un poco de vacileo con «Born to Raise Hell» y de nuevo todos cantando y bailando brazos en alto. En «Hammer and Dance» le dan un poco más de protagonismo a Tyla y su bajo para lucirse, aunque inmediatamente toda la banda dice: ¡Eh! ¡Que vamos! y termina aquello de nuevo a todo trapo con todos repartiendo por doquier.
Tras una version «rockerizada» y menos punk que la original de «God Save the Queen», un momento más pausado con «Dark Days» y su toque más blues. Aquí Phil sacó su lado con más feeling en otro magnífico solo.
Pero sólo era dejarnos reponer algo más de fuerza, pues ahí venía «Ace of Spades» como un tren de mercancías para dejar aquello arrasado. Para que os voy a contar como se pone el personal con tan potente e inmortal clásico.
A decir verdad, no se si yo la hubiese dejado para un poco más hacia el final, aunque «Strike the Match» y su estribillo para cantar brazos en alto ese «Fire»; la macarra «Strike the Match» con su «que le den a todo» y la salvaje «Maniac» se encargaron de dejar el listón bien alto para afrontar la recta final.
Y que recta final: «Killed by Death»; amago de irse, y vuelta para una versión del tema de Bowie mil veces interpretado por multitud de artistas, «Heroes»; y para cerrar tras presentar a sus vástagos Campbell: Todd a la segunda guitarra, Dane a la batería, y
Tyla al bajo; y al magnífico voceras y frontman que es Joel Peters; la esperada «Overkill», donde todos se dejaron el resto, y en especial Phil, que como es lógico centraba todas las miradas, dejándonos ese riff y solo clavados en el cerebro.
Tras un par de paradas y vuelta a arrancar como es tradicional en este tema, follón final para dejarnos extasiados. ¡Rock´n roll por un tubo!
Texto: J. Barrera
Fotografía: J. Barrera
Mía Wallace
Pablo A. Alarcón