Folk Metal y más, en el primer Liruprint Fest
Soplete en vivo: Liruprint Fest, Motilla del Palancar (Cuenca), 24 y 25 de Mayo de 2024

Desde que conocimos por redes la existencia de esta primera edición del Liruprint Fest, autodenominado Festival Musical Folk Metal Rock, supimos que estaba hecho específicamente para nosotros. Conforme se fueron añadiendo bandas al cartel, y se pasó de uno a dos escenarios, todo mejoraba de forma exponencial.
A priori, con cualquiera de las bandas anunciadas como cabezas de cartel, se justificaría la económica entrada para el festival, así que todo lo demás iba «de gratis» y, como dice mi buen amigo Enrique: «siendo gratis, cueste lo que cueste».
Varias cosas llamaban a priori la atención en los anuncios que nos iban llegando. ¿Catering de bienvenida ambos días? ¿Animación y sorteos (suponíamos que de merchandising del festival o las bandas) antes de la actuación principal de cada día? ¿Cena a los asistentes ambos días? ¿Desayuno incluido a los que pernoctaban en el Glamping? Eso había que verlo.
En el resumen final, tras la crónica del segundo día, os daremos detalles. Pero como adelanto hay que decir que, si bien en lo mollar, lo importante, todo salió muy muy bien, en estos pequeños aspectos organizativos es donde se centraron la mayoría de las quejas de los asistentes.
Pero, son cosas adicionales y no fundamentales, así que os animamos a quedaros con lo bueno y lanzaros a la lectura de nuestro escueto resumen de los conciertos que dieron las bandas en este primer día de la primera edición de tan particular festival.
Khëlleden

Con Khëlleden zarpaba el esperado Liruprint Fest con esta joven banda (creada en plena pandemia, año 2020), a la que no habíamos tenido oportunidad de ver nunca en directo. Tan sólo con la imagen que despliegan, ya se intuye que sus acordes surcarán las aguas que separan el Pirate Folk del Metal más tradicional.
Sin embargo, conforme vamos escuchando, aparecen pequeños momentos de Power Metal que gustan bastante. La presencia de Patxi Mira (voz) en el escenario, absorbe las miradas y las concentra, dejando que su tripulación pueda dedicarse a lo que mejor se les da, que es tocar y tocar muy muy bien.
Al ser una banda reciente, todos los temas que escuchamos son de su disco Historias para no dormir que, para ser el primero, es un trabajo sólido y que saben ejecutar en directo a la perfección, ganándose rápidamente al público, ávido de música, que se pone a saltar y a botar con energía.
Queremos destacar que no pudo estar con ellos Alex Castelló (bajo), así que tuvo que echarles una mano tras una preparación intensiva en apenas dos días, el bueno de Ángel, que se las tuvo que ingeniar para sujetar una tablet frente a él para recordar los acordes de los temas y, a pesar de los pesares, sacó el examen con nota.
Este ha sido un festival de colaboraciones, y el primer concierto y a lo dejó claro cuando Dani (violín de Hadadanza), subió a las tablas para acompañar a estos piratas embravecidos y pasárselo en grande con ellos. También tuvieron un cierre genial con el acompañamiento a la trompeta de Buba, interpretando «El Capitán Pescanova».
Buen arranque para este festival, que nos deja con ganas de más. Aunque para eso, haya que salir a la carrera hacia el parque cercano, al escenario abierto, no sin antes pasarnos por la tienda de merchan del grupo, que departe animadamente con todos los que se acercan a cotillear y saludar.
Son muy majos, prometemos volver a verlos pronto. Concretamente, en el próximo Z! Live Rock de Zamora, ¡en menos de un mes!
Abi Gale

Le tocó el honor de inaugurar el escenario exterior a Abi Gale, cantante y autora de sus canciones a la que, lo confieso, desconocía por completo.
En su repertorio, canciones en inglés, alguna en castellano, también alguna versión que otra. Realmente no encaja su propuesta con lo que el festival prometía: folk rock. Digamos que es más pop, y a ratos ni siquiera folk, frisando con otros estilos musicales más comerciales.
Pero ¿todo esto qué más da? ¿Qué hago yo hablando de estas cuestiones si lo realmente importante es el inmenso talento que desprende la magnética figura de Abi Gale en el escenario? Su voz es dulce y melódica, te acaricia y te embelesa metiéndote de lleno en su juego.
No se encuentra en el grupo de estilos que más frecuento, pero hago propósito de seguir su trayectoria y asomarme a conocer sus nuevas composiciones y revisitar las que pude escuchar, ya que me resultó diferente, especial, único siendo algo ya visto. Un descubrimiento.
Ars Amandi

De vuelta al escenario principal, pasamos de una banda muy joven, a una de las veteranas del metal en castellano, Ars Amandi, en su vigésimo aniversario sobre las tablas y haciendo gala de oficio y buen hacer, como no podía ser de otra forma.
He de confesar que nunca he sido un fan perdido de la banda, pero cuando un grupo con tanta trayectoria, consigue sonar fresco y nuevo, hay que quitarse el sombrero. Y Dani Aller consigue meterse al público en el bolsillo con cada una de sus idas y venidas por el escenario, desplegando experiencia y maestría por igual.
Su último álbum, una remasterización de Autóctono, su primer álbum de estudio, incluye además versiones de otros grupos que siguieron la senda que ellos marcaron, haciendo folk rock en castellano, como Saurom o Magö de Oz. Precisamente, el último tema que sonó, «Escuchando al Corazón», podéis encontrarlo en dicho disco con la colaboración de Zeta, nada menos.
Y con el ánimo muy arriba, nos toca otra carrera al escenario exterior. Estaría bien, si la organización quiere tomar nota, que si se repite la distribución de escenarios, ampliasen el plazo de 10 minutos entre conciertos. Ya no estamos para estos trotes, somos «Gente mayor del metal», como diría El Reno Renardo.
Tangerine Flavour

Lo primero que se piensa cuando se ve aparecer a Tangerine Flavour sobre el escenario de un autodenominado Folk Metal Fest, es: ¿estos qué pintan aquí? Y los chicos comienzan su repertorio con sones de algo que suenan más a jazz o soul que a folk metal, descaradamente.
Conforme avanza la actuación, van apareciendo toques de country, rock clásico puro y duro, y también (por fin), sonidos folk.
Que no se entienda esto como una crítica al grupo. Lo cierto es que suenan compactos, bien coordinados y muy afinados todos, consiguen transmitir al público con mucha facilidad, ayudados por la gran personalidad que demuestran y el desenfado con el que se alternan en las voces, en función del tema a interpretar.
Y se disfruta mucho. ¿A quién no le gusta un buen rato de música pegadiza, bien tocada por unos tipos con mucho flow y, encima, en medio de un parque con un tiempo espectacular? En resumen, una muy buena forma de disfrutar del rato entre los conciertos del escenario principal.
Hadadanza

Llegamos a la carrera al polideportivo donde se situaba el escenario principal, justo antes de que Hadadanza comenzase su concierto. Habíamos tenido la suerte de coincidir con ellos por la mañana, en el exterior del recinto, mientras Saurom hacía sus pruebas de sonido, y pudimos charlar con ellos despreocupadamente.
Esta banda, aparte de unos músicos excepcionales, son muy buena gente. Ya nos conquistaron con su particular puesta en escena y su virtuosismo vocal e instrumental cuando los conocimos, en el Camping Stage del Leyendas del Rock, hace ya unos añitos (justo antes de la pandemia).
Pero, además, en esta ocasión teníamos varios alicientes adicionales para desear con fuerza ver su concierto. Su último álbum, Aventura y leyenda, es una adaptación nada menos que de El Hobbit, y en él cuentan con la ayuda en la producción del maestro Narci Lara, de Saurom (¿para cuándo una vuelta de Sombras del Este?).
Sin duda, estos trovadores no desmerecieron en absoluto, haciéndonos botar y disfrutar de sus nuevos temas, escuchándolos cantar «Beorn», «Corred insensatos» (con la colaboración de Andrea Mediana, que también participaría en otros conciertos del festival bailando incansablemente),
También hubo tiempo de recordar las mejores canciones de El circo de los muertos, y para una colaboración extra de una chica (Victoria Meneses), a la que habrá que seguir en corto próximamente, porque canta con una dulzura y un sentimiento que hace que se te ericen todos los pelos del cuerpo.
Y es que eso no es todo: el bueno de Narci se iba a subir a cantar e interpretar con ellos, a la flauta, «Acertijos en las tinieblas». Y hace ya mucho que Narci no tomaba la voz principal en un escenario. ¡Fue un colofón mágico!
En resumen, por muchísimas razones, esta fue una actuación redonda, que demuestra una evolución asombrosa de Hadadanza en muy poco tiempo y nos dejó con ganas de más. Y vino más. ¡Vaya que si vino!
Fatty Farmers



Debido a la necesidad de cumplir con las súplicas nutricionales de mi cuerpo, no pude asistir al concierto de los Fatty Farmers (shame on me), pero eso no es óbice para que os traigamos su crónica y no os quedéis sin saber nada, gracias a la ayuda de la amiga Laurilla metalsexx, quien nos trae su particular visión (y fotos). ¡A disfrutarla!
Los días 24 y 25 de mayo, pudimos disfrutar de la primera edición del festival LiruprintFest en Motilla del Palancar (Cuenca). Este festival, acogió en sus dos días lo mejor de lo mejor en lo que se refiere al folk metal español.
Pudimos disfrutar de varios grupos repartidos en dos escenarios. Uno de estos escenarios, estaba situado en un parque de Motilla, donde pudimos disfrutar de un pedazo de grupo como son los Fatty Farmers.
Estos jóvenes (no) granjeros, lo dieron todo desde el primer minuto. Con una música que mezcla, influencias irlandesas, country, punk, rock… todos y todas los que pudimos verlos en concierto lo pasamos brutal.
El grupo comenzó con «21Blackjack», seguido de «Alexandra». Dos temazos sin lugar a dudas. Los Fatty extendieron su buen rollismo y energía que continuó durante todo el concierto con canciones como «Down in the streets», «Gafitaeh» o «El vendaval» donde el público no paro de cantar y saltar.
El boom llegó con el tema «Johny techno ska» que, aunque no sea suyo, ya es un tema más de la banda. Con este, creo que todos y todas las personas presentes lo dimos todo, porque «Johny me vuelves loco…»
La fiesta y la diversión están al 200% aseguradas con estos F.F. (Fatty Farmers), terminando el concierto con «Kings our farm» y «Fancy Prankster», donde incluso algunos de los miembros de la banda se bajaron del escenario para hacer unos poquitos de pogos.
Sin duda, un grupo que no os podéis perder si coincidís con ellos, y esperamos verlos pronto y más por el panorama del metal español.
Lándevir

Llega el momento cumbre del primer día. Con el escenario secundario cerrado, el gran colofón han de ser los conciertos de Lándevir y Saurom. En medio de ambos, animación de Apatazanca y sorteos, así como la cena prometida a todos los asistentes.
Y Lándervir además, llega cuando se acaba de confirmar por redes que se ha suspendido su concierto de la semana siguiente en el Garaje Beat Club por un cambio de fecha poco entendible con tanta antelación, y del que ya haremos algún comentario en posteriores capítulos de Soplete en Vivo.
Lo primero que hay que decir de Lándevir es que están en un momento de forma espectacular. Con su último álbum, Un viaje en el tiempo, han logrado sonidos maduros, compensados perfectamente, que aúnan lo mejor del folk y del rock con una maestría que los sitúa entre los grandes del panorama musical.
La perfecta conjunción de cada uno de sus miembros, sin estridencias, sin más máscara ni adorno que la misma música, engancha al público que corea sus temas. Hacemos especial mención al tema que da nombre al álbum, «Un viaje en el Tiempo», y a «Tu voz», otra canción de las que han venido para quedarse, seguro.
No puedo decir que destaque especialmente algún integrante de la banda. Cierto es que tengo una predilección perfectamente confesable por la voz de José, pero la verdad es que lo que más destaca del concierto en directo es la precisión y la unidad que forman los sonidos, proponiendo una experiencia embriagadora de folk rock al más alto nivel.
Para mí, con «Mi nombre es rock and roll», llega el momento cumbre del concierto, con el público entregado y lo mejor de la banda sobre el escenario. Una verdadera lástima no poder verlos de nuevo en Murcia, pero deseosos de volvérnoslos a encontrar, como cabezas de cartel, en el Condado Rock (como bien sabréis si seguís nuestro Calendario EdeM).
Saurom

Me vais a perdonar, pero no pienso disimular lo fan absoluto que soy de los Saurom. Pero es que cada cosa que hacen está mejor hecha y con más cariño.
Desde que llegamos al recinto por la mañana, que estaban haciendo pruebas de sonido, hasta que salieron ya la madrugada del sábado (más de las 04:30 am) hacia su siguiente concierto en Castellón de la Plana, estuvieron continuamente atendiendo a todas las personas que nos acercamos a saludar, departiendo con el resto de grupos que estaban en el festival, derrochando simpatía… y pese a estar visiblemente agotados.
Hay que explicar que Saurom viene directamente de un periplo de un mes por Méjico, en una gira brutal que se han marcado en aquellas tierras. Y se embarca en otra sucesión de conciertos imparables, a la vez que producen su nuevo trabajo y preparan líos monumentales que no podemos adelantaros, y que sin duda os van a entusiasmar cuando los anuncien.
Pese a ello, se entregaron por completo al multitudinario público que abarrotaba el polideportivo, sin restar ni un ápice de fuerza a su directo, aprovechando la magnitud y cercanía con el público del escenario principal para hacer partícipes a los asistentes de la fiesta juglar que se monta cuando ellos aparecen sobre las tablas.
En esta ocasión, se echó en falta a Santi y sus teclados (más flauta, acordeón y lo que se tercie tocar), que no pudo asistir por compromisos personales. Ciertamente, suena muy diferente Saurom sin la magia de sus acordes. Pero aún así, el concierto fue equiparable en contundencia, sonoridad y set-list, a los demás conciertos ya reseñados en diferentes Sopletes en Vivo, para alegría del público entregado.
En Motilla, contaron también con el apoyo de grandes colaboradores, como los ya habituales Eliza Amoedo (Against Myself), Isra Ramos (vuelve pronto al escenario, Isra) y Wyrdamur, la animación de los divertidos Apatazanca, así como con la aparición estelar de José Mancheño (Lándevir) ocupando el sitio que dejaba libre Ramón Lage (ocupado en su gira con Delalma), en la canción «No seré yo».
El resultado fueron más de dos horas de impresionante directo, con un Raúl en estado de gracia que, como es él, sin darse importancia y sin hacerse notar con estridencias, derramó un arte poderoso y embriagador con su guitarra (como con bandurria, banjo, ukelele o lo que le pongas por delante, cuando es menester), para envolver todo el conjunto y suplir en parte la falta de los teclados, sumergiéndonos de lleno en ese ambiente juglar que lo llena todo.
La explosión final, con todos los colaboradores en el escenario a los sones de «La taberna», fue el colofón esperado, con todo el público saltando y bailando y la explosión total de felicidad, que nos hizo retirarnos exhaustos, pero entusiasmados y deseando disfrutar de la segunda jornada, que se presentaba muy apetecible también.
Resumen del primer día del Liruprint Fest


Empezaré diciendo que sólo el que ha organizado algún evento en el que concurre mucha gente, sabe lo complicado que resulta que todo salga bien al cien por cien.
Tenemos ejemplos en festivales con muchísimo recorrido, que acumulan quejas puntuales por aspectos logísticos complicados de gestionar si se tiene mucha experiencia. Y claro, sin experiencia, es evidente que algo tenía que fallar.
En esta primera jornada destacaremos lo bueno:
– Bandas entregadas y con una calidad innegable, que no dudaron en interaccionar a pie de pista con cuantos nos acercamos a comentar con ellos o simplemente saludar.
– Sonido bueno, con muy pocos fallos que fueron subsanados rápidamente por los técnicos de sonido. Y no era fácil, porque nos consta que en algunos conciertos las mesas se quedaban pequeñas ante la cantidad de entradas que requería la inmensa cantidad de instrumentos y voces de los grupos, y de sus invitados.
– Instalaciones grandes, espaciosas y perfectamente acondicionadas para acoger un evento como este. Escenarios buenos, con sitio de sobra para que el festival siga creciendo, nada de inodoros químicos, aprovechando las infraestructuras del pueblo para dotar de servicios suficientes en todas las zonas.
Y hay más cosas buenas que destacar. Pero también las dejaremos para la segunda parte. Nuestro comentario general de este primer día fue muy satisfactorio. Sin negar los fallos, ya lo hemos dicho, pero los aciertos los superaron con creces.
Pronto, la crónica del segundo y último día de este primer Liruprint Fest. Mientras, ¿te apetecen más crónicas de conciertos? En nuestra sección Soplete en vivo, los tienes de todos los estilos y colores.
¡No os perdáis ni una, metal splinters!
Texto, fotos y vídeos: JOS y Laurilla Metalsexx (para Fatty Farmers).
Añadir que no pagaron a muchos de los grupos que tocaron por no mencionar que si hadadanza, a tenía el 2 día las camisetas impresas es pq el organizador José tiene ahí mismo la imprenta.
Tanto el tema de los pagos de los grupos como dónde hicieron las camisetas los amigos de Hadadanza son dos datos de los que no disponíamos cuando se hizo la crónica (y que aún ahora no tenemos confirmados por todas las partes y no debemos dar sin esa seguridad). Gracias por tu comentario.